Bernardi se defendió y minimizó el asado con menores en su chacra

El juez suspendido declaró durante hora y media en la tercera audiencia del jury. Escuchá el audio de su defensa frente al Tribunal.

El camarista suspendido Juan Bernardi se defendió ayer durante hora y media en su jury por “mal desempeño y graves desórdenes de conductas”, argumentando que el cuestionado vínculo con su cuidador, Julio Antueque -con causas penales y antecedentes de adicción- formaba parte de sus pautas “de reinserción” y minimizó el asado realizado con menores en su chacra.

“No sabía quienes eran, y no las ví nunca más. No me gustó que Julio las trajera, pero no las iba a echar y salir corriendo”, afirmó.

Frente a las preguntas, Bernardi quedó expuesto cuando admitió haber compartido alcohol con Antueque, aún conociendo su adicción, pero afirmó que eran en “cantidades mínimas” y “no tienen consecuencias”. Dijo que él tomó vino en el cuestionado asado pero dijo desconocer que ingirieron los otros comensales.

Un contrapunto se planteó con la Procuradora, Silvia Baquero. Bernardi ya había reconocido que “alguna vez” pudo convidarle un poco alcohol a Antueque para “comer”. La acusación lo consultó si él sabía de su “adicción al alcohol”. El juez respondió: “si, se estaba tratando”. ¿Y usted sabía que consecuencia le traía?, repreguntó la jefa de los fiscales. “En mínimas cantidades -contestó- no tiene consecuencias”. “Cómo lo sabe, se lo preguntó a los operadores”, insistió aquella. “He leído, lo he estudiado, lo he preguntado, tengo amigos médicos, forenses…”.

La presencia de Bernardi con las menores en un asado, con alcohol, conforma parte de la acusación. Eran cuatro -tres mujeres y un joven- más Antueque, “quien los invitó. Julio, me sorprendió. No me gustaba. Pero qué iba hacer. Pedirle los antecedentes”. Después, insistió del derecho de “comer y estar con quiénes queremos. No me molesta comer con cualquier persona y no tenia ningun prejuicios”. Aseguró que el asado duró “dos horas” y los regresó a Viedma. El tema -según recordó- lo retomó a los dos o tres días con Antueque quien le identificó los asistentes, entonces advirtió que una joven era hermana de un condenado suyo a 10 años por homicidio. “Julio, vos sos boludo, me trajiste al enemigo a mi casa, le dije. A las chicas no las ví nunca más. Allí, terminó para mí las consecuencias inmediatas del asado, las mediatas estás en que hoy estoy declarando acá”.


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