El testimonio de una de las víctimas favoreció la situación de Bernardi

La segunda jornada de juicio oral y público que tiene como imputados al ex camarista penal Juan Bernardi y a su colaborador en la chacra de su propiedad, Julio Antueque, por la presunta corrupción de menores, dejó dos certezas. Por un lado, la situación de vulnerabilidad social que involucra a adolescentes de esta capital, prostituidas por adultos a cambio de droga, alcohol, ropa, calzado o dinero y, por otro la existencia de una red de mayores que se aprovecha de esa condición. Sin embargo, no pudo establecerse hasta ahora la vinculación de los imputados con los hechos que se investigan.

La propia víctima, hoy mayor de edad, que según la descripción del caso elevado a juicio habría mantenido relaciones íntimas con el ex camarista, negó que eso haya ocurrido al declarar ante el Tribunal sin presencia de público ni de los imputados. “Pudo haber mentido por su condición de víctima vulnerable”, atinó a decir luego el fiscal actuante Hernán Trejo, en un breve diálogo .

De los testimonios de profesionales de distintas áreas que intervinieron a requerimiento de la Justicia y como referentes de organismos públicos en procura de contención de las chicas, surgieron otros nombres de al menos dos jovencitas que según dichos de terceros habrían tenido intimidad con el ex camarista.

Deberá esperarse que en sus declaraciones previstas para los próximos días ratifiquen o no esos datos que por ahora no cuentan con más evidencias que expresiones obtenidas de manera indirecta.

El abogado particular de Bernardi, Manuel Maza, y el defensor oficial en patrocinio de Antueque, dejaron de preguntar a los testigos del Ministerio Público después de que la joven sindicada como presunta víctima negara haber tenido sexo con el ex juez y dijera que Antueque era su amigo y que no la forzaba a nada.

En cambio, la chica sí mencionó a otro abogado, que se encuentra procesado en otra causa por hechos similares -y que permanece en libertad- como una de las personas con las que solía tener relaciones sexuales a cambio de dinero, en una casa abandonada a la vera de la ruta 1.

La ex funcionaria de Desarrollo Social, Mary Donadío, de larga experiencia en la contención de jóvenes y en el trabajo social, fue quien denunció los hechos en la Justicia Federal que luego envió la causa al ámbito provincial. Donadío declaró que la presunta víctima en una ocasión le dijo que se prostituía pero que ya no quería hacerlo más. “Yo ando con ‘los Viejos’ –así denominaban las adolescentes al grupo de hombres que pagaban por sexo–, les llevo chicas y me pagan; entre ellos hay un juez y gente de acá”, sostuvo la testigo que le dijo la chica .

En referencia a Bernardi, la mujer no pudo asegurar que la supuesta víctima hubiera tenido relaciones con él, pero reiteró que “entre los Viejos a los que les llevaba chicas había un juez”.

Hoy se realizará la tercera jornada con otros siete testimonios, desde las 8.30.

Confianza de la defensa

Manuel Maza, abogado de Bernardi se mostró optimista. “La acusación no se va a poder mantener porque la presunta víctima es la que desvincula a los imputados. El hecho, tiene claramente descripta quién es la presunta víctima, por eso a los imputados hay que defenderlos en relación a esa joven, si están agregando nuevas personas, éstas no integran el hecho” juzgado.

“Hemos insistido siempre en que no había hecho, no había prueba y no había acusación. No debimos llegar siquiera a un procesamiento”.

Manuel Maza, abogado defensor de Bernardi.