en Villa La Angostura

La paleta de colores de la cordillera ya migró al ocre. Desde hace unos días, los tonos rojos se apoderaron de la zona alta de la montaña y ofrecen el marco ideal para hacer una caminata.

El momento es ahora, cuando la lenga está en su punto justo. En unas semanas ya perderán las hojas y el paisaje será de invierno.

Las opciones para recorrer el bosque “otoñal” son varias, aunque todas tienen cierto nivel de exigencia (la lenga se encuentra desde la cota 1.100 hacia arriba).

Aquí, dos senderos clásicos de nivel intermedio.

Cerro Panguinal

“Lugar de Pumas” en su traducción del Mapudungun (lengua mapuche). El acceso al sendero se encuentra en la Ruta 231, casi 3 km pasando el Mirador del Lago Espejo, camino al Paso Samoré. El promedio de la excursión es de unas 4 o 5 horas, pero dependerá del estado físico de cada uno.

A excepción de una trepada que por momentos se hace larga, en general el sendero no es de gran exigencia.

El trayecto es de 3,4 km y se asciende hasta la cota 1.400. La senda está bien señalizada con marcas rojas en los árboles. Lo ideal es comenzar la caminata por la mañana y almorzar arriba.

El camino atraviesa un cañaveral que recuerda la acción del hombre en la zona. En 1890 un ganadero de apellido Hube, de origen alemán, se asentó en Rincón y realizó quemas con el objetivo de abrir el monte para que los animales tuvieran pastura.

Esos sectores luego fueron “cooptados” por la caña colihue.

En el recorrido vemos a lo lejos el lago Espejo y el Correntoso rodeados de montañas. Llegamos al Mirador Norte del cerro, punto desde el cual se ve el complejo Aduanero Cardenal Samoré. Retomamos el sendero y llegamos al Mirador Sur, donde la postal del Nahuel Huapi, Villa La Angostura y la cordillera hace necesaria la parada.

Es el punto ideal para almorzar y apreciar unos minutos la increíble vista.

Valle del Cajón Negro

Es la excursión clásica de otoño, por el bosque de lengas. La salida demanda entre 6 y 7 horas entre ida y vuelta, pero como siempre, dependerá del estado físico. También se debe iniciar la caminata por la mañana.

Hay distintos puntos de acceso al sendero. Uno de ellos se encuentra a 2 km del centro de Villa La Angostura. Se deja el vehículo en un estacionamiento ubicado en la comunidad Paichil Antriao y se asciende hasta el Mirador Belvedere. En el trayecto aparece un cartel que indica el acceso a la Cascada Inacayal, por donde también se puede ir al Valle, aunque se puede continuar la caminata hacia el falso filo Belvedere y desde ahí tomar otro sendero al Cajón Negro. El recorrido está señalizado y hay carteles indicativos de Parques Nacionales.

En el trayecto las postales se suceden con los lagos Correntoso y Nahuel Huapi en todo su esplendor. Después de una trepada importante, tomamos la senda definitiva que nos depositará en el Valle. Cruzamos el inicio del arroyo Piedritas por un puente rústico de madera y comenzamos a meternos en el bosque de lenga, en dirección al fondo del Cajón Negro. En ese punto la caminata es tranquila, con pendientes muy suaves.

Cerca del final del Valle, aparece el perfecto manto de lengas rojas, naranjas y amarillas, un espectáculo que merece varios minutos de contemplación. Es el lugar justo para almorzar.

Con la energía repuesta y la vista satisfecha, retornamos por donde vinimos.

El momento de hacerlo es ahora, cuando los tonos rojizos se apoderaron de las montañas. En unas semanas las lengas perderán las hojas.

El trayecto

Lo que no podés

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