15 trabajadores neuquinos con su jefe rumbo al Lanín, en aventura de superación

Desde hace años, dos veces al año el empresario Hugo Acito sale de aventura con todos aquellos trabajadores que quieren y pueden para pensarse a si mismo y su relación con el trabajo cotidiano.

El empresario neuquino Hugo Acito, dueño de la firma San Agustín, una vez más sale a la aventura por una semana con parte de sus empleados para poder así vivir una experiencia que aire y purifique más la interrelación entre ellos. Esta mañana salieron rumbo al volcán Lanín. Años anteriores remaron por el Limay y el Negro, bicicletearon por la Ruta de los 7 Lagos, hicieron senderismo por la magnífica precordillera neuquina… «Sus vidas son duras, son extremas… ante la dureza del clima y la geografía, ellos ya están preparados», comenta Acito.

«Entrenamos todos durante tres meses, dos días por semana, con aquellos que aceptaron el desafío y proyectar este paseo hasta la cima del Lanín», afirma el neuquino.

«Somos conscientes de que las actividades físicas actúan directamente sobre nuestra humanidad de manera positiva, intentamos inculcarles que ellos ya tienen la preparación para hacer estas actividades, vidas duras, extremas, ante la dureza del clima, … los preparan permanentemente. Pero queremos mostrarles el camino de buscar la posibilidad de crecer, la posibilidad de volar… y nosotros soñamos con ellos y hacemos realidades, sueños compartidos he increíbles, como bajar remando de Neuquén a Viedma, hacer más de 400 km en bicicleta por la zona cordillerana o caminar a la cima del Lanín, solo para celebrar lo posible desde lo impensado años atrás», agrega.

Acito subraya: «Nada más importante que sentirnos felices con las cosas que hacemos, con las horas que compartimos en nuestros trabajos, con nuestras familias, amigos, tiempo de ocio… pero para todo ello hay que trabajar, nada se logra sin esfuerzo y menos aún sin intentar. La única batalla que seguro se pierde es la que nunca se dio. Es lo que intentamos transmitir. Nuestro mayor orgullo es ver crecer a la gente que nos rodea. Hoy lo que hacemos ya es parte de nuestra empresa, y logramos que sueñen e imaginen nuestra próxima actividad, no son vacaciones, es para demostrar que siempre estaremos superando metas y montañas, las que están dentro nuestro también».

«Claro que todo esto une a la gente, se sienten parte de una familia, se conocen aún más entre ellos y comparten un montón, se conocen casi todos de las fiestas de fin de año o las reuniones de becarios, esto nos transforma como constructora en algo raro, pero no imposible», razona

«La finalidad de nuestras actividades, tanto intra empresa como hacia la gente en general, es intentar estar un poco mejor, enseñar que la vida es simple, si bien en muchas circunstancias no es fácil, depende de nuestra mirada como vamos armando nuestra propia vida», aporta.

Esta mañana, en el micro rumbo a Junín de los Andes.

Ser solidarios unos con otros es lo ideal para una empresa, piensa Acito. Y así lo argumenta: «Las actividades en grupo que hemos hecho nos permite conocer otras personas, otras formas de ser y estar en el mundo, nos amplía el mundo a nosotros y a ellos. Por ejemplo, en la tarde de flotada compartida en el Limay, con seguidores de las redes sociales, o una clase de kayak dada por nuestros obreros colaborando con nuestros instructores. Darle un sentido solidario a la vida, creo, desde mi punto de vista, es el acto más bello que podemos tener, para influenciar sobre ella de una manera amorosa y asegurarnos que nos sentiremos inmensamente felices pase lo que pase. No es abstracción sino enfoque: saber qué mirar y cómo mirar para no solo ver la superficie».

«Sabemos que la gente feliz realiza mejor su trabajo, si le interesa, cree que es importante y se siente parte de algo… eso es imparable. Por eso fomentar este estado de bienestar, tiene como mejor resultado la respuesta que se tendrá en el entorno de esa persona, independientemente de la empresa, por más que también se verá beneficiada», reforzó en decir Acito.

En total son 15 los que este viernes 22 (marzo 2019) partieron al Lanín; para algunos, ésta será su segunda vez en subirlo. ¿Quiénes son algunos de ellos?

Oscar Cruz

Oscar Cruz, 32 años, en pareja con 2 hijos varones.
Paso de cosechar cebollas a oficial albañil, con una cuadrilla a cargo, excelente manejo interpersonal y gran visión de obra.

Hebert Claros Alcocer


Hebert Claros Alcocer, 31 años, en pareja con 2 nenas.
Trabajaba haciendo muebles en Bolivia, hasta que en 2007 se vino a nqn buscando trabajo y hace casi 6 años trabaja con nosotros como albañil, con una gran calidad de terminaciones.

Historia similar la de su hermano, Juan Carlos Claros Alcocer, 29 años, con nena de 4 años. También vino de Bolivia. Paso de trabajar de carpintero a trabajar en la construcción.

Alan López, 21 años, fue padre hace un mes de un nene.
Ingresó a San Agustín como primer trabajo a los 18 años y pasó de ayudante a medio oficial, aprendiendo mucho en tan solo 3 años.


Facundo Villegas (Ciro), 28 años, sin hijos.
Trabajó de hachero en una chacra, luego en una maderera, antes de ingresar a trabajar en San Agustín hace 3 años. Pasó de ayudante a medio oficial albañil.

Gabriel Barriga, 23 años, una nena.
Trabajo haciendo changas de jardinero y de mecánico, y hace 1 año y medio que trabaja haciendo cloaca y electricidad en la empresa.

Moisés Gutiérrez, 19 años, sin hijos.
Trabaja desde chico en la construcción, junto con su padre y sus hermanos.

Víctor Hugo Claro, 1 nene y 1 nena
Trabajaba haciendo changas, hasta que en el 2012 donde ingreso a la empresa como ayudante, y gracias al esfuerzo y la constancia fue aprendiendo la tarea y actualmente es oficial jefe de cuadrilla.

Gustavo Estrada, 37 años, 2 hijas y 1 hijo.
Después de 7 años trabajando colocando afiches en la vía pública, entró a la empresa con cero conocimientos de construcción pero con ganas de aprender, por lo que 2 años después es medio oficial.

Victorio Penovi, 56 años, casado y 2 hijos
Ex combatiente de Malvinas, trabaja con nosotros hace 10 años, arranco como sereno y en la actualidad se desempeña como portero del ultimo edificio que construimos.

«Son personas increíbles que logran cosas increíbles todos los días, acompañados siempre por su familia. En cada una de las historias vemos reflejado el progreso personal, pero en conjunto es más que eso ya que no solo crecen ellos, sino que también la empresa. Gracias a la superación de cada uno crecemos todos. Por eso con estas historias y sus logros de cada día queremos transmitir que todos podemos», concluyó Acito.


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