Las Grutas: el plan perfecto para una semana en febrero

Con menos gente y el encanto de siempre, te proponemos una recorrida que incluye playas solitarias y concurridas, excursiones, ferias y escapadas cercanas.

Las vacaciones en Las Grutas pueden ser mucho más que sol y playa. Por eso, los que lleguen en febrero y quieran armar un plan familiar o compartirlo entre amigos, tendrán una inagotable variedad de experiencias y lugares por descubrir. Desde rincones costeros hasta excursiones imperdibles. Acá te sugerimos, día por día, lo que podés hacer para vivir una semana inolvidable.

Lunes: playas del centro

Recorrer las playas del centro es un paseo obligado para conocer a fondo las propuestas que el destino ofrece a pasitos de la peatonal. Desde el acceso norte, que reúne balnearios como La Rinconada y Terraza al mar, hasta las bajadas Los Acantilados, La Rueda y las que se extienden desde la 1ª hacia la 7ª, que es la última que despliega sus encantos.

Las playas del centro con toda su magia y dinamismo. Diversión a pasos de la peatonal. Foto: Martín Brunella

En la primera, además, pueden verse las grutas que le dan nombre al balneario, unas cavernas naturales que posee el acantilado, y que se encuentran antes del sector en el que se ubica el parador. En algunas de las bajadas, además, hay una suerte de piletas labradas en la restinga, que es la superficie de piedra que conforma el lecho marino. El agua de mar queda acumulada en ellas, y esto asegura que, aún con marea baja, siempre haya lugares para darse un baño. O para que jueguen los más chicos, porque tienen poca profundidad.

Martes: playas del sur

Si al iniciar la semana las playas del centro fueron las elegidas, para terminar de hacer un “pantallazo” por la oferta de balnearios de la ciudad hay que conocer los que se extienden al sur. Salvo Piedras Coloradas, ubicada en esa dirección a 5 km del centro, los otros sectores no poseen paradores ni servicios. Ninguna cuenta con presencia de guardavidas. Lo qué si tienen es una naturaleza agreste y casi virgen que invita al relax.

El Sótano. Con sus cavernas, otra de las maravillas al sur de Las Grutas. Foto: Martín Brunella

Desde Coloradas, una sucesión de sitios sin señalizar (Morella, Los chañares, El Buque, El sótano) se despliegan hasta llegar a Fuerte Argentino, una inmensa meseta que se recorta nítida contra el horizonte. Los caminos para esos balnearios son de arena y ripio, por eso es necesario contar con vehículos adecuados.

Miércoles: paseo embarcado

Si ya se recorrió por tierra Las Grutas, nada mejor que avistarla desde el mar, “metiéndose” en ese paisaje que enamora. Los paseos embarcados que ofrecen varios prestadores permiten recorrer el frente costero del balneario o ir más allá, uniendo, por agua, los tres puntos de la Bahía San Antonio (SAO, Las Grutas y el Puerto San Antonio Este).

Los paseos embarcados los ofrecen varios prestadores Foto: Martín Brunella

Además, se pueden ver de cerca los animalitos que tienen su hábitat aquí. A saber, delfines comunes y oscuros, lobos marinos de uno y dos pelos, pingüinos y una diversa avifauna. Una aventura imperdible.

Jueves: feria de artesanos

La noche también tiene su encanto en la villa. La peatonal se llena de ritmo y del color que proponen los artistas callejeros, y a cada paso hay algo nuevo para descubrir.

La feria de artesanos que funciona en la primera bajada. Foto: Martín Brunella

Pero sin dudas la mayor atracción es la feria de artesanos que funciona en la primera bajada. Bautizada “Víctor Menjelou”, debe su nombre a uno de los primeros artistas que tuvo la zona. Allí se reúnen los mejores exponentes del trabajo en madera, cueros, platería, cerámica, vidrio y otros materiales nobles. Además, en los puestos, se ve la producción “en vivo” de cada pieza. Para no perderse.

Viernes: San Antonio
En otras plantas urbanas de la localidad las opciones que ofrece la naturaleza siguen. Una de ellas es San Antonio Oeste, la ciudad cabecera que queda a menos de 15 km de Las Grutas.

La Mar Grande Foto: Martín Brunella

Allí la propuesta costera suma el encanto del muelle, en el que operan algunos barcos y lanchas de pesca artesanal. Además, existe una parte inactiva, donde están fondeadas antiguas embarcaciones que ya no salen al mar. Para descubrir y pasar una hermosa jornada, se destacan balnearios como Punta Verde, La Mar Grande y Los Tamariscos.

Sábado: playas del puerto San Antonio Este
Para completar las postales que se pueden disfrutar, es imprescindible recorrer las playas que ofrece la villa pesquera ubicada a 65 km por ruta 3. Allí se destacan La Conchilla, ese paraíso en el que la arena está tapizada por caracoles blancos.

Punta Villarino en San Antonio Este. Foto: Martín Brunella

Está ubicada al costado de la ruta, antes de ingresar al lugar, y en realidad está tapizada por un lecho crujiente de valvas de almejas erosionadas por el sol y por el viento, que contrastan con el azul del mar. También se puede visitar Punta Villarino, donde existe una colonia de lobos marinos, y las playas del Mirador Norte.

Domingo: vuelo de bautismo
Si vimos Las Grutas desde todos sus ángulos, nada mejor que despedirnos mirándola desde el aire. El aeródromo Antoine de Saint Exupéry ofrece vuelos de bautismo que nos permiten llevarnos una postal distinta del lugar. Hay paseos más cortos, que sólo recorren el balneario, o recorridos largos que permiten vislumbrar, como si fuéramos pájaros, el golfo San Matías en su plenitud, para enamorarnos, desde las nubes, de un paisaje único.

Playas y nubes. Los vuelos de bautismo, una experiencia única. Foto: Martín Brunella

A bordo. Para los que no quieran perderse los paseos embarcados, deben agendar y saber que el recorrido corto, que circula por el frente costero de la ciudad en dirección a Piedras Coloradas, sale $1200 para los adultos y $500 para los menores. En el caso del trayecto más largo, que une los tres puntos de la bahía San Antonio (Las Grutas, el Puerto San Antonio Este y San Antonio Oeste) los valores son $2000 para los grandes y $1500 para los chicos.

Vuelos. Los que busquen descubrir Las Grutas desde el aire deben saber que la recorrida corta, que se realiza sobrevolando Las Grutas durante quince minutos en el avión de tres pasajeros vale $ 4.500. En el caso del paseo más largo, que dura media hora y abarca paisajes de San Antonio y el Puerto SAE, el costo, para 3 pasajeros, es de $ 8.000. Es importante subrayar que el precio es por las tres plazas, debido a que en general los que optan por esta modalidad forman parte de un mismo grupo familiar o de amigos.

Los que quieran volar solos pueden elegir el avión biplaza (pensado para el piloto y un acompañante) que es un Cessna 150. En este caso el viaje de quince minutos tiene un costo de $ 2900y $ 5.500 el de media hora. La actividad se desarrolla dentro del marco regulatorio que en materia de seguros y medidas de seguridad exige la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). Contacto: (2920) 604618.


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