La ciclovía contribuyó a disminuir los accidentes

CIPOLLETTI (AC).- La ciclovía que se construyó en forma paralela a la ruta «Chica», entre Cipolletti y Fernández Oro, ayudó a disminuir notablemente la cantidad de accidentes de tránsito protagonizados por ciclistas en ese sector, según afirmaron fuentes de la Policía Caminera.

Las situaciones de riesgo son también menores para los peatones y atletas que todos los días eligen esta senda para desplazarse, en vez de las peligrosas banquinas.

Cipolletti dio el primer paso con la construcción de este camino. Comenzó desde el acceso Toschi hacia el este, logrando unir esta entrada principal de la ciudad con el barrio Puente 83.

Luego se sumó el municipio de Fernández Oro, que avanzó desde el acceso oeste de la localidad hacia Puente 83. Finalizado este tramo, continuó unos metros más y llegó hasta el ingreso conocido como la «entrada de STIHMPRA», por el complejo del sindicato del Hielo emplazado en ese sector.

Si bien los trabajos se paralizaron ahora, la idea del gobierno municipal de Fernández Oro es cubrir toda la jurisdicción, llegando así hasta el límite con la ciudad de Allen.

De todos modos ya son varios kilómetros en los que disminuyeron las situaciones de riesgo de accidentes. Los ciclistas, muchos de ellos trabajadores, ahora se desplazan por la bicisenda y no por las banquinas o, peor aún, por la cinta asfáltica como lo hacían anteriormente.

Esto se nota además en los registros de la Policía Caminera. Pese a que los efectivos no tienen detallado cuántos hechos ocurrieron en este tramo puntualmente, el encargado de la delegación Cipolletti, Víctor Muñoz, dijo ayer que la disminución ha sido «notable».

«La ciclovía nos ha ayudado mucho. En los últimos meses no hemos tenido ningún accidente en esa zona. Antes eran constantes», aseguró.

El riesgo que sigue existiendo en esta ruta ya no es tanto con las personas que se desplazan en birrodados para ir a trabajar o movilizarse entre las dos ciudades, sino con los corredores de bicicleta.

Ellos siguen transitando por la cinta asfáltica; y no de a uno, sino muchas veces de a dos o tres, ocupando casi todo el carril. Más de una vez los automovilistas deben realizar maniobras indebidas o frenar bruscamente para evitar atropellarlos. Son situaciones peligrosas que aún perduran.

Más allá de esto, ahora sería importante que el municipio de Allen gestionara una obra similar -como se prometió en algún momento- para que los 16 kilómetros que distan entre esa ciudad y Cipolletti queden totalmente cubiertos por una bicisenda.

Ello, teniendo en cuenta sobre todo que el año próximo estaría repavimentada la ruta 65 o «Chica» entre Allen y Cipolletti, y que esta vía seguramente será elegida por muchos más automovilistas que antes de que se paralizara el tránsito para realizar esta obra.