La hermana del embajador en España declaró contra Scilingo

Marta Bettini Francese, hermana del embajador argentino en España, Carlos Bettini, dijo ayer ante la Justicia de Madrid que «probablemente» su desaparecido esposo Jorge Devoto, quien era militar, haya sido arrojado al mar por el ex capitán naval Adolfo Scilingo, que afronta un juicio por genocidio.

«Scilingo ha tenido un especial interés de mencionar al teniente Devoto. Probablemente sea él el que haya tirado a mi marido», expresó la mujer en la Audiencia Nacional de Madrid, al declarar como testigo en el juicio que España sustancia contra el ex marino argentino.

El propio Scilingo confesó en 1997 ante la Justicia española que en la última dictadura argentina (1976-83) participó de los «vuelos de la muerte», que consistieron en el lanzamiento al mar, desde aviones militares, de prisioneros dopados y aún vivos. Sin embargo en el debate que abrió hace 14 días un tribunal de Madrid, Scilingo negó sus propios dichos y los atribuyó a una fabulación.

Scilingo formó parte del aparato represivo de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante 1977 y '78, y para Bettini el entonces capitán pudo haber sido el autor material del lanzamiento al mar de su esposo, que era teniente de la Armada.

La testigo es hermana de Carlos Bettini, actual embajador de Argentina en España, y parte de su familia desapareció en la dictadura. Ayer la mujer memoró que escuchó de boca de Scilingo, en un programa de televisión, que el teniente Devoto había sido una de las víctimas de los vuelos de la muerte.

La vivienda que la familia Bettini-Francese ocupaba en La Plata fue declarada Monumento Histórico Provincial y es actualmente la sede de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense.

Antonio Bautista Bettini, padre de la testigo que compareció hoy en España, y Marcelo Gabriel Bettini -hermano de Marta y Carlos- también fueron víctimas del terrorismo de Estado, al igual que Jorge Devoto.

Marcelo Bettini militaba en la Juventud Peronista y fue secuestrado en 1976. Entonces su padre y su cuñado, Devoto, iniciaron su búsqueda.

 

(DyN/Télam)