Se robaron un aparato para hacer electrocardiogramas de una salita de Neuquén

El jueves por la madrugada entraron a robar por tercera vez en el centro de salud del barrio Provincias Unidas. Se llevaron un aparato para practicar electrocardiogramas y temen que cierren la salita. Los vecinos denuncian que los hechos de inseguridad son recurrentes, con toda clase de robos y con balaceras en la vía pública. Por ello, enviaron una nota a las autoridades exigiendo mayor presencia policial.

Marisa Maldonado, una de las vecinas afectadas, invitó al gobernador Omar Gutiérrez y a la ministra Vanina Merlo a que se acerquen hasta el barrio: «Que vengan una noche a dormir a mi casa y vean como vivimos». En medios radiales, aseguró que los disparos en medio de la noche ya son una constante. «No sabés cuándo te va a entrar un tiro por la ventana», enfatizó la mujer.

La indignación en los miembros del barrio de Provincias Unidas se fue incrementando con el paso de los días, pues sus habitantes sostienen que los robos aumentaron con el correr de la cuarentena. Marisa señaló que la «gota que rebalsó el vaso» fue que por tercera vez entraron a robar a la salita de la zona.

La vecina explicó que se trata del centro de salud del barrio Sapere, que desde hace meses funciona en en la comisión vecinal de Provincias Unidas, ubicado en Río Mocoretá y Alberti, ya que el inmueble se encuentra en reparación.

Se llevaron un electrocardiógrafo y los habitantes temen que decidan cerrar la salita. La situación les preocupa, ya que tanto los vecinos de Sapere como de Provincias Unidas utilizan el servicio: «Si lo cierran la gente va a tener que hacer trayectos más largos».

El hecho hartó a los miembros del barrio, pues aseguraron que conviven con los hechos de violencia a diario. Marisa vive cerca de la cacha de Gigantes del Este donde, según afirmó, constantemente se desatan balaceras. Teme que una «bala perdida» alcance a una persona inocente y ocurra «algo mayor».

Como los robos y disturbios son «corrientes» en la zona, la vecina indicó que la policía no responde ante las denuncias de los habitantes. Agregó, además, que tampoco ven circular móviles policiales.

Por eso enviaron una nota a las autoridades, para que dispongan más presencia policial en el barrio. Marisa remarcó que, de todas formas, enviaron unas 30 notas, sin tener una respuesta.

Disgustada, invitó al gobernador Omar Gutiérrez y la ministra Vanina Merlo a que se acerquen para ver la situación ellos mismos. «Que vengan una noche a dormir a mi casa y vean como vivimos», enfatizó.

Ante la falta de repuesta por parte de las autoridades, los vecinos se protegen entre ellos, alertando sobre los robos por medio de un grupo de Whatsapp. Maldonado contó que los mensajes llegan a todas horas del día, denunciando distintos hechos delictivos.