AMIA: Kirchner ordena que no destruyan los archivos

El presidente Néstor Kirchner firmó ayer un decreto por el cual se instruye a los responsables de la Administración Pública Nacional para que «se abstengan de destruir cualquier clase de documentación» que pueda tener relación con los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la AMIA, se informó oficialmente.

Kirchner firmó el decreto 284 ratificando «la voluntad del gobierno nacional para contribuir con las investigaciones destinadas al total esclarecimiento» de los atentados perpetrados en 1992 en la Embajada de Israel, y en 1994 en la sede de la AMIA.

Se trata de antecedentes que «pueden resultar de utilidad» para la investigación y esclarecimiento de esos ataques para lo cual se les dará «categoría de documentos de guarda permanente».

El jefe de Estado, por medio del texto, requiere a todos los organismos dependientes del Estado Nacional a que «atiendan los requerimientos que efectúe la Unidad Especial de Investigación», creada en función de la búsqueda de la verdad en estos casos.

Precisamente, la tarea realizada hasta el momento por esa Unidad justificó el dictado del decreto porque se advirtió «la existencia de documentación, alguna de naturaleza reservada y confidencial, que no había sido allegada al trámite de las pesquisas y que resulta de interés para su avance».

También, la iniciativa procura «facilitar la labor jurisdiccional» de la Unidad Especial, para lo cual la faculta a constituir en cualquier dependencia «las Unidades de Relevación de información que resulten necesarias en procura de la obtención de elementos de interés para el avance de las pesquisas».

El presidente Kirchner ya había ordenado que toda la documentación sobre el atentado a la mutual que estuviera en la SIDE fuera entregada a la Unidad Fiscal de la causa AMIA, cuyo titular Alberto Nisman recibió unas 60 carpetas con información desde el mismo día del ataque.

El año pasado, el Gobierno había levantado por decreto el secreto de Estado que pesaba sobre los investigadores de la secretaría de Inteligencia para que pudieran declarar en el juicio oral por el atentado. (DyN/Télam)