El brillo y el glamour renacieron en Cannes

Cannes (Télam-SNI).- El británico Ken Loach, con una cinta irregular sobre la injusta situación de los latinos en Estados Unidos, y el alemán Dominik Moll, con un filme asfixiante sobre los problemas de la amistad y la familia, abrieron ayer la sección competitiva oficial del Festival de Cannes.

La 53 edición de este festival internacional se inauguró antes de ayer con la presencia de estrellas de la pantalla grande y figuras de la política, un espectáculo de danza y la proyección del largometraje «Vatel», del británico Roland Joffe y el estreno mundial de un corto de Jean Luc Godard.

El primer ministro francés Lionel Jospin y la titular de Cultura de Francia, Catherine Tasca, se mezclaron con decenas de personalidades del séptimo arte, como Gerard Depardieu, Isabelle Huppert, Brian de Palma, Uma Thurman, Kristin Scott Thomas y Aitana Sánchez Gijón.

«Bread and Roses», de Loach, es una película llena de buenas intenciones pero, como en otras de este realizador, muestra cierto esquematismo y superficialidad al analizar los problemas sociales que aborda. La cinta de Moll, «Harry, un ami qui vous veut du bien», es una irónica mezcla de thriller y comedia que narra los peligros que acechan a quienes se encuentran con un amigo generoso que quiere ayudarlos.

Tras la proyección, Ken Loach dijo que anteriormente había filmado una cinta sobre Nicaragua y que «el tema central de «Bread and Roses» me parece un episodio de la misma eterna historia: las relaciones entre Estados Unidos y los países que son sus colonias.

Es verdad que no lo son oficialmente -agregó- pero desde el punto de vista económico y cultural, sí».

Loach rodó su obra en Los Angeles, donde se centra la acción. El filme cuenta la historia de una inmigrante mexicana sin papeles en Estados Unidos que comienza a trabajar como empleada de limpieza en un gran y lujoso edificio de oficinas, ayudada por su hermana que es residente legal en el país.

Sus compañeros de trabajo son, como ella, personas que han debido abandonar sus naciones de origen y se encuentran ilegalmente en la ciudad, hecho que permite que la empresa encargada de la limpieza del edificio no respete las más mínimas condiciones laborales y los explote sin piedad.

En cuanto a la cinta de Dominik Moll, las primeras imágenes ya dan la tónica de exasperación que dominará toda la película: una pareja que inicia sus vacaciones viaja en una camioneta con sus tres hijas pequeñas.

Hace mucho calor y las tres niñas gritan y molestan a sus padres. En una estación de servicio de la ruta, el protagonista se encuentra con Harry (Sergi López), un antiguo compañero de colegio, que a partir de ese instante se convertirá en el centro del filme.

Este encuentro va a condicionar la vida de todos, ya que el hombre, que está acompañado por su novia, obliga diplomáticamente a la familia a que los invite a cenar esa noche en la casa de verano adonde se dirigían y a partir de ese momento comenzará, con una mezcla de indiscreción y sutileza, a formar parte de la vida de la pareja. Moll declaró en Cannes que su cinta es una mezcla de película de suspenso y una divertida comedia: «Algo parecido a las soluciones radicales propuestas por Harry, liberadoras y atrayentes», acotó.

Los miembros del jurado del festival, presidido por el cineasta Luc Besson, son Aitana Sánchez Gijón, los realizadores Nicole García (Francia) y Jonathan Demme, entre otros.