Presupuesto 2023: el peso de las regalías será el más alto desde el 2008 en Neuquén

Representarán un 38% de los recursos corrientes el año que viene. El gasto salarial será superior a los 400.000 millones.

El proyecto de presupuesto para el 2023 que presentará Omar Gutiérrez el lunes en la Legislatura alcanzará ingresos por más de 799.846 millones de pesos, una cifra inédita y que, como había anticipado RÍO NEGRO, representará un 150% de incremento respecto de la previsión que se había hecho para este año.

Estará sostenido en casi un 70% por recursos propios, con las regalías hidrocarburíferas como principal motor. Representarán un 38% de los ingresos, una cifra que no se daba desde el 2008.

La recaudación propia alcanzará 29% de los recursos corrientes, mientras que la coparticipación nacional perderá aún más peso, con un 24% de incidencia.

«Es demostrativo de la autonomía y la independencia económica, presupuestaria y financiera de la provincia y también demostrativo de la discriminación que tienen los actuales porcentajes de la coparticipación de impuestos con Neuquén», afirmó Gutiérrez.

El mandatario presentó los principales números del proyecto ayer junto al ministro de Economía, Guillermo Pons, quien detalló que el resultado esperado para el 2023 es superavitario: 36.806,6 millones de pesos aún después de descontar el dinero para financiar el déficit del ISSN.

En el esquema de gastos, previstos en 762.846 millones de pesos, un 17,6% serán de capital y lo restante serán gastos corrientes.

En números

$799.652,7
millones serán los ingresos totales del presupuesto 2023. El 98,2% corresponderá a recursos corrientes.

En ese segmento, nuevamente los salarios se llevarán el grueso de recursos: Neuquén gastará 401.352 millones de pesos el año que viene en sostener su planta de personal (64%), aún sin contar las subas salariales que deberá negociar el gobierno para los tres trimestres que no tienen acuerdo firmado.

Gutiérrez aclaró que, por ese motivo, el resultado financiero superavitario que proyectan es «relativo», pues se verá disminuido con cualquier aumento. Es más, evaluó que, si se aplicara el 60% de inflación estimada para el año que viene, eso añadiría 80.000 millones de pesos más a la masa salarial proyectada.

Pons destacó que «la magnitud del pago de salarios es enorme», pero destacó que también «significa una política de redistribución de lo que está generando la riqueza de la provincia». «Estamos llegando a casi 100.000 trabajadores y jubilados con esta redistribución importante», aseguró.

Otro aparado de 131.184 millones de pesos (21%) se irá en transferencias corrientes, principalmente para municipios, mientras que un número más marginal, de 22.840 millones (4%) será para el pago de intereses y servicios de deuda.

Ayer no se anticipó cuál será el cupo de endeudamiento para el que pedirá autorización el Ejecutivo en el presupuesto del 2023. El proyecto ingresará formalmente por mesa de entradas el lunes.


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