D»Alessandro le dio otro ritmo al equipo

Germán Lux (5): tuvo poco trabajo pero también es cierto que podría haber brindado mayor seguridad. Dos ejemplos: salió mal en la jugada en que Parnella conectó un cabezazo que dio en el travesaño, y luego casi se le escapó de las manos una pelota demasiado fácil.

Mauro Cetto (6): trasmitió firmeza y seguridad, tuvo una tarea acertada en el fondo albiceleste.

Diego Colotto (7): fue el mejor de la defensa, aunque no por mucha distancia por encima de Cetto y Coloccini. Se destacó por llegar siempre a todos los cruces y por trasmitir una firmeza para muchos impensada.

Fabricio Coloccini (6): si bien no brilló como en muchos de los partidos del San Lorenzo campeón, volvió a mostrar sobriedad y a ofrecer garantías en el fondo.

Leonardo Ponzio (5): un trabajo con altibajos, alternó buenas y malas, luego se fue reemplazado por Andrés D»Alessandro.

Nicolás Medina (6): en el primer tiempo fue uno de lo de mejor rendimiento en el sector medio, por presencia y empuje. Después se quedó un poco, pero igual cumplió con creces.

Ariel Seltzer (5): un concepto similar al de Ponzio.

Maximiliano Rodríguez (6): además de marcar el importante gol de la apertura con un tiro libre de gran factura, de a ratos mostró su buen manejo y panorama.

Leandro Romagnoli (5): se esperaba más de él, le faltó continuidad para hacer valer su gambeta, esa que ésta vez no logró desequilibrar como es su costumbre.

Javier Saviola (6): lo que hay que rescatar es que buscó siempre y que su punzante gambeta se convirtió en algunos momentos en la única arma ofensiva de Argentina. Muchas veces perdió por inferioridad física.

Esteban Herrera (4): fue el punto más flojo del equipo. Pareció desconectado del resto y puede contarse con los dedos de una mano las veces en que entró en contacto con la pelota.

Andrés D»Alessandro (8): junto a Colotto se convirtió en el jugador más importante de Argentina, ingresó a los 13 minutos del segundo tiempo, y además de convertir el segundo gol, aportó un mayor volumen de juego y un cambio de ritmo que complicó a los finlandeses. Seguramente Pekerman evaluará ponerlo como titular ante Egipto por su buena actuación.