Ratificaron la prisión preventiva de uno de los acusados por el crimen de Oscar «Picoleta» Ripari en Roca
En Roca, la Justicia rechazó el pedido de revocatoria de la medida cautelar que pesaba contra uno de los acusados por el crimen de Oscar “Picoleta” Ripari. Ayer, otro sospechoso fue detenido y le formularán cargos este viernes.
El juez Martín desestimó los planteos de la defensa y sostuvo la decisión del magistrado que resolvió la imputación.
La investigación por el brutal asesinato de Oscar «Picoleta» Ripari, un vecino de 77 años ferozmente golpeado durante un asalto en una casa que le habían prestado al fondo de una carnicería del norte de Roca, continúa avanzando. Esta semana, el caso sumó un nuevo detenido tras una serie de allanamientos y se ratificó la prisión preventiva de uno de los acusados que había pedido revisión de las medidas cautelares.
Durante una audiencia de revisión, el juez Gastón Martín rechazó el pedido de la defensa de Maicol Fabián Yáñez, uno de los imputados por el crimen ocurrido en diciembre. El magistrado consideró que persisten los riesgos procesales y sostuvo la medida cautelar dictada previamente.
Un crimen brutal en la madrugada
El hecho ocurrió el 19 de diciembre, alrededor de las 4:20, cuando al menos cuatro personas –entre ellas un menor de 15 años– irrumpieron a patadas en la vivienda donde residía Ripari, ubicada junto a una carnicería. Mientras dormía, el hombre fue salvajemente golpeado y horas más tarde falleció en el hospital debido a las lesiones.
Los agresores robaron documentación, tarjetas, dinero, objetos personales y una gran cantidad de mercadería: diez costillares y varias cajas de pollo. La causa fue caratulada como homicidio en ocasión de robo, agravado por la participación de un menor de edad.
El rol de Yáñez y el rechazo a su pedido
Durante la audiencia de revisión de medidas, el abogado defensor Darío Sujonitzky solicitó la impugnación de la prisión preventiva de Yáñez. Alegó que su cliente no tiene antecedentes penales, nunca se fugó y es sostén económico de sus dos hijos, una de ellas con discapacidad.
También argumentó que forma parte de un emprendimiento gastronómico familiar y que, subsidiariamente, una medida de prisión domiciliaria sería suficiente para neutralizar los riesgos.
Además, cuestionó que el juez de Garantías Quelin haya basado su resolución en un «grado de culpabilidad» subjetivo y advirtió que la investigación avanzó durante varios meses con Yáñez en libertad sin interferencias.
La respuesta de la fiscalía
El fiscal Marcelo Ramos se opuso a la solicitud y defendió la resolución previa. Señaló que el imputado fue registrado por cámaras de seguridad cargando parte del botín en un radiotaxi, incluyendo costillares y cajas de pollo, y que luego fue reconocido por el dueño de la carnicería. También remarcó la importancia de proteger a los testigos, quienes se animaron a declarar solo después de que los principales sospechosos fueran detenidos.
“Entendemos que al juez se le detalló toda la evidencia suficiente para formular los cargos y sostener la medida cautelar”, expresó Ramos.
Finalmente, el juez Martín concluyó que los argumentos de la defensa “no lograron conmover” la decisión del juez Quelin y ratificó la prisión preventiva de Yáñez.
Otro detenido y más imputaciones en camino
Durante la mañana del miércoles se realizaron varios allanamientos en Roca, en el marco de esta causa. En un procedimiento realizado en la esquina de Carpintero y Rosario de Santa Fe, fue detenido otro de los sospechosos que tenía pedido de captura. Mañana, a las 8, será imputado formalmente en la audiencia de formulación de cargos.
La investigación ya tiene a otros cuatro imputados: tres con prisión preventiva y otro menor de edad con medidas restrictivas. Los dos principales acusados fueron señalados por haber ingresado al domicilio de Ripari y participar activamente del violento asalto.
Encubrimiento y traslado del botín
Según la fiscalía, la mercadería robada fue trasladada a otra vivienda para su ocultamiento y posterior distribución. Allí intervinieron otros dos imputados: un joven de 23 años que llegó en taxi y una mujer comerciante que recibió los productos robados y los guardó en los freezers de su local. Ambos fueron acusados de encubrimiento agravado, al haber actuado con fines de lucro y en colaboración con un menor de edad.
El caso conmocionó a la comunidad de Roca por la brutalidad del ataque y la edad de la víctima, quien era un conocido vecino de la zona.
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