Detuvieron a otra persona por el crimen de Oscar Ripari, el vecino de Roca asesinado a golpes

La aprehensión se concretó este miércoles en una serie de allanamientos. Es el quinto detenido. A tres hombres y una mujer ya se le formalizaron en la causa.

La mañana del miércoles se vio sacudida por una serie de allanamientos en Roca. La causa que investiga el asesinato a golpes de Oscar «Picoleta» Ripari, un vecino de 77 años, sigue avanzando y con ella se concretó la detención de otra persona. La investigación ya tiene otros cuatro imputados, tres de ellos con prisión preventiva.

Fuentes judiciales confirmaron a Diario RÍO NEGRO que la captura se dio dentro de los procedimientos realizados hoy en la Carpintero y Rosario de Santa Fe,  y que la persona ya está en calidad de detenida. También se informó que la misma será debidamente imputada dentro de las próximas 48 horas.

Ripari fue asesinado en diciembre durante un violento asalto en su vivienda, ubicada junto a una carnicería de la ciudad. 

El hecho ocurrió cerca de las 4:20, al menos cuatro personas, entre ellos un menor de 15 años, arribaron en dos motocicletas a la casa de Ripari. Allí, forzaron la entrada a patadas y lo agredieron mientras dormía. A consecuencia de los golpes, el hombre murió horas más tarde en el hospital.

Del lugar se llevaron documentación, dinero en efectivo, tarjetas, objetos personales y una gran cantidad de mercadería: diez costillares y varias cajas de pollo.

«Picoleta» Ripari, tenía 77 años y era un vecino querido en Roca.

Los otros imputados


A mediado de mayo, la Fiscalía acusó a los dos principales sospechosos de violación de domicilio y homicidio en ocasión de robo, agravado por la participación de un menor de edad.

La investigación también permitió establecer que todo lo robado fue trasladado a otra vivienda, donde debía ser escondido y posteriormente distribuido.

Fue allí donde intervienen los otros dos primeros imputados: un joven de 23 años, que llegó al lugar en taxi, y una mujer comerciante que recibió la mercadería y la almacenó en los freezers de su local, plenamente consciente del origen ilícito de los productos.

Ambos fueron acusados de encubrimiento agravado, no solo por la gravedad del delito principal, sino también por haber actuado con fines de lucro y en connivencia con un menor.