Estafa con planes sociales en Neuquén: la insólita oficina paralela que Soiza montó en su restaurante

La descubrieron en uno de los allanamientos durante la investigación, reveló un jefe policial en la audiencia del juicio de este lunes. Además declaró un suboficial que identificó a varios "extractores".

En Carlos H. Rodríguez 175, pleno microcentro de Neuquén, está el restaurante Faraón. Fue allanado en el marco de la investigación de la estafa con planes sociales y se descubrió que en el primer piso habían montado una oficina paralela en la que no faltaban banderas y computadoras donde atendía el dueño del comercio y a la vez director de Planes Sociales de la provincia, Ricardo Soiza.

La descripción de ese espacio la realizó este lunes el comisario inspector Martín Van de Genachte, quien fue jefe del departamento Delitos Económicos de la policía y el 6 de julio del 2023 encabezó el procedimiento en el restaurante. Declaró en la undécima audiencia del juicio oral contra 14 acusados de asociación ilícita y otros delitos. Soiza es uno de ellos.

El otro dato saliente de la jornada fue que la fiscalía ya demostró que varios de los imputados participaron de las extracciones de dinero por cajero automático con tarjetas de débito ajenas: sus titulares eran beneficiarios de planes sociales, obligados a entregar el plástico a cambio de un porcentaje del subsidio.

Un informe clave


En ese sentido fue lapidario el testimonio el cabo primero Cristian Berdugo, quien analizó lo que captaron los videos de seguridad de los cajeros donde se realizaron las extracciones ráfaga. Algunos fueron reproducidos en la audiencia, y se vio con claridad a los acusados Néstor Pablo Sánz, Marcos Osuna, Isabel Montoya y Valeria Honorio operando con varias tarjetas.

En las imágenes aparecen también los cuatro «arrepentidos» que fueron parte de la maniobra, estuvieron imputados, pero declararon en contra de sus jefes y los sobreseyeron.

El informe del cabo primero Berdugo fue tan contundente que todas las defensas pidieron que no se presenten otros dos peritos que iban a ratificar sus conclusiones y aportar más datos para confirmar la responsabilidad de los imputados. La fiscalía desistió de convocarlos, ya no hace falta.

El otro centro de atención de la jornada fue la declaración del comisario inspector Van de Genachte, quien luego de su intervención en este caso fue trasladado de Delitos Económicos a Delitos contra la Propiedad y hoy –después de 23 años como policía de investigaciones– es rector de la escuela de cadetes.

El allanamiento en Faraón


El jefe policial con los fiscales, el día del allanamiento. (Archivo/Florencia Salto)

De los muchos procedimientos en los cuales participó, mereció especial detalle el allanamiento al restaurante Faraón, cuando la pesquisa llevaba ya un año desarrollándose.

El jefe policial dijo que el comercio estaba cerrado -Soiza, en ese momento, era detenido en su domicilio particular- y les abrió un encargado.

En la planta baja, la escenografía esperable de mesas y sillas. Había también una caja fuerte con dinero -en su momento se habló de un millón de pesos, que Soiza dice que había retirado poco antes del banco para pagarles el sueldo a sus empleados- y documentación.

Según Van de Genachte, encontraron listados de beneficiarios de planes sociales y un talonario de certificados médicos con el sello de un profesional, pero el resto en blanco. «Era de una clínica de Neuquén», dijo cuando le pidieron precisiones.

La «oficina ejecutiva»


Ricardo Soiza y su abogado, el también imputado Alfredo Cury. (Cecilia Maletti)

La sorpresa estaba en la planta alta del restaurante. Allí se toparon con lo que definió como «una oficina ejecutiva».

«Había dos mástiles con las banderas nacional y provincial, un cuadro de don Felipe Sapag«, enumeró. También «sellos oficiales, un escritorio, sillas, una pizarra, una notebook». En una bodega anexa hallaron «dos CPU con una matrícula que tienen todos los que son patrimonio del Estado».

El jueves está previsto que declare un experto en informática que analizó el contenido de esos CPU y de otros dispositivos.

La sospecha de la fiscalía es que Soiza atendía en esa oficina paralela cuando no concurría a la dirección de Planes Sociales. Por ahora no se dieron precisiones sobre la actividad que desplegaba en ese lugar.

Los allanamientos fallidos


El comisario inspector Van de Genachte también fue el encargado de coordinar y realizar los 11 allanamientos simultáneos del 31 de agosto del 2022, en viviendas de sospechados de participar de la estafa.

Como se vino informando, algunos arrepentidos declararon que la noche anterior el abogado imputado Alfredo Cury y el acusado Marcos Osuna pasaron personalmente a retirarles los teléfonos y computadoras.

El abogado Fabián Flores fue el único que le preguntó por el resultado de esos allanamientos, y Van de Genachte, sin muchas ganas de profundizar, respondió: «no encontramos ninguno de los vehículos que fuimos a buscar, y recuerdo que algunas personas no tenían ni celular».

Pero declaró que menos de diez días después «el abogado Alfredo Cury se presentó en Delitos Económicos con la totalidad de los vehículos» que estaban buscando.


En Carlos H. Rodríguez 175, pleno microcentro de Neuquén, está el restaurante Faraón. Fue allanado en el marco de la investigación de la estafa con planes sociales y se descubrió que en el primer piso habían montado una oficina paralela en la que no faltaban banderas y computadoras donde atendía el dueño del comercio y a la vez director de Planes Sociales de la provincia, Ricardo Soiza.

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