El sueño de la casa propia, un lote angosto y una solución creativa en la meseta de Neuquén

En Distrito 7, en un loteo impulsado por la Municipalidad de la capital neuquina, un estudio de arquitectura de Centenario sorprende con esta obra en un terreno de 6,66 metros de ancho por 21 de fondo: la escalera y la doble altura del estar son el corazón del proyecto para un cliente que había obtenido un crédito Procrear.

La casa tiene 68 m² en la planta baja y 42 m² en la planta alta.

En Distrito 7, el loteo impulsado por la Municipalidad de Neuquén en la meseta, cobra forma un barrio con terrenos valuados en 22 millones de pesos a pagar en cuotas. Lindante a la autovía de circunvalación que une a la capital provincial con la ciudad de Plottier, es una zona residencial con lotes pequeños para facilitar el acceso a la compra. Ese es el escenario de este proyecto del estudio DiecinueveVeinte con base en Centenario, a partir del pedido de un cliente que había obtenido un crédito Procrear para construir su primera casa.

La casa se abre al patio en su cara este.

La vivienda se implanta en un lote de dimensiones reducidas: 6,66 metros de frente por 21 de fondo.
Su ubicación sobre la meseta, próxima a la barda, define las condiciones de asoleamiento y la exposición a los vientos predominantes del oeste en esta zona de la capital provincial.


El desafío


El punto de partida fue encontrar la mejor respuesta a una gran pregunta: cómo generar una sensación de amplitud en un lote angosto. El objetivo: los espacios interiores debían percibirse más grandes de lo que realmente eran, explican los arquitectos Mauricio Rivera y Alejandro Schvartzman.


Los planos: hacia el frente, la fachada se presenta más cerrada para proteger la vivienda de los vientos de la meseta y preservar la intimidad.

1200

dólares por m² es la estimación actual para construir una casa de estas características en Neuquén.


La doble altura del estar constituye el corazón de esa estrategia: un vacío central que conecta visual y espacialmente ambos niveles, inunda de luz el interior y organiza la vida cotidiana en torno a él”, agregan.
Los grandes ventanales orientados al este permiten el ingreso del sol durante buena parte del día, con la intención de generar un ambiente luminoso, cambiante y confortable, describen en la memoria descriptiva del proyecto.


Puertas adentro

Hacia el frente, la fachada se presenta más cerrada, para proteger la vivienda de los vientos de la meseta y preservar la intimidad respecto de la calle.


Detrás de esa envolvente, el interior se abre progresivamente hacia el patio, donde la luz y el verde equilibran la compacidad del terreno.

Predominan el ladrillo, el hormigón y el hierro.


El sistema constructivo combina recursos tradicionales con una expresión contemporánea. Los muros de doble ladrillo visto aportan textura y calidez.

La cara este de la vivienda, tomada desde el lote vecino, donde aún no hay construcciones.

Las losas de hormigón armado -que se utilizan tanto en losas como en la escalera en voladizo- introducen una materialidad robusta, que contrasta con el ladrillo y refuerza la identidad del conjunto.


La escalera, integrada al espacio principal, funciona como pieza escultórica y contribuye a acentuar la percepción de verticalidad, explican los arquitectos Rivera y Schvartzman.


La planta baja y la alta: comunicación visual

En planta baja se desarrollan las áreas sociales: estar, comedor y cocina integrada, vinculados de manera continua y acompañados por un sector de servicios.

La cocina, integrada al estar y el comedor.


En la planta alta se ubican los dormitorios, junto con un hall que balconea hacia la doble altura, manteniendo la comunicación visual entre niveles y prolongando la sensación de amplitud.
El diseño aprovecha la orientación para captar luz natural y controlar el asoleamiento mediante cortinas enrollables.


Al mismo tiempo, la fachada oeste actúa como barrera frente al viento y la radiación directa, reforzando el confort térmico interior.

El acceso al patio.

El proyecto se apoya en una lógica constructiva precisa y en una búsqueda espacial que privilegia la amplitud. La relación entre los materiales -ladrillo, hormigón y hierro- refuerza una identidad sobria y coherente, en la que la doble altura se convierte en el elemento articulador del habitar cotidiano, como señala el estudio en la memoria descriptiva.


Del croquis a la casa

El sol ilumina la casa desde los ventanales de la cara este.


¿Cómo evolucionó la conversación con el cliente desde el contacto inicial hasta el resultado final? La respuesta del arquitecto Mauricio Rivera: “El proceso proyectual del estudio básicamente es analizar los requerimientos del propietario, sus necesidades y formas de habitar y poner en tensión esa información con el lote en cuestión, sus orientaciones y las lógicas materiales y formales que nos interesa investigar como estudio. Le mostramos un primer croquis preliminar en donde por nuestra lógica proyectual ya teníamos definida materialidad y de inmediato le pareció muy buena la propuesta. A partir de ese punto comenzamos a revisar y proyectar todos los detalles necesarios para la ejecución de la obra”. El propietario pudo encarar la fase esencial de la construcción con el crédito del plan Procrear y completarla al lograr sumar recursos propios.


Ficha técnica

  • Proyecto #61
  • Vivienda unifamiliar
  • Ubicación: Barrio Distrito 7, ciudad de Neuquén.
  • Superficie cubierta total: 110 m².
  • Planta Baja: 68 m²
  • Planta Alta: 42 m²
  • Terreno: 6,66 m de frente por 21 m de fondo, con orientación oeste.
  • Calculo estructural: Leonardo Zovich Ing.
  • Fotografía: Germán Curihuinca Arq.

Mini bío

Alejandro Schvartzman, Julián Roga y Mauricio Rivera.

DiecinueveVeinte es un estudio de arquitectura formado por Mauricio Rivera y Alejandro Schvartzman, ambos arquitectos graduados en 2015 en la Universidad de Flores sede Cipolletti. Fundado en 2017, en 2021 se incorpora Julián Roga, quien hoy cursa cuarto año de arquitectura en la UFLO. Ambos fueron docentes de Julián: Mauricio de cuarto a sexto año de la EPET N°2 de Centenario y Alejandro en primer año de la facultad. Fue entonces que tomaron nota de su potencial y lo sumarían luego al estudio, que tiene sede en Centenario, desde donde desarrolla proyectos en Neuquén y Río Negro.
Contacto: diecinueveveinte.com


La casa tiene 68 m² en la planta baja y 42 m² en la planta alta.

En Distrito 7, el loteo impulsado por la Municipalidad de Neuquén en la meseta, cobra forma un barrio con terrenos valuados en 22 millones de pesos a pagar en cuotas. Lindante a la autovía de circunvalación que une a la capital provincial con la ciudad de Plottier, es una zona residencial con lotes pequeños para facilitar el acceso a la compra. Ese es el escenario de este proyecto del estudio DiecinueveVeinte con base en Centenario, a partir del pedido de un cliente que había obtenido un crédito Procrear para construir su primera casa.

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