Euforia en los mercados: el desquite de “los comprados”
Acciones y bonos argentinos marcan un récord histórico tras el rotundo triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones. La sostenibilidad del sendero de crecimiento y la oportunidad que se abre para una nueva etapa de crédito a la inversión y el crecimiento.
El Mercado premió finalmente la espera de los comprados. De quienes sostenían la premisa de “ya se pasó a precio todo el miedo que había en la calle y estos valores son de sobre reacción”.
El tema fue ampliamente conversado en las Mesas de todos los brokers del país y con las áreas de análisis de cada casa de bolsa. ¿Estábamos o no a las puertas de un desastre épico? Hay que saber separar el humor del mercado de la realidad de los próximos 24 meses.
En resumen: la semana posterior a las elecciones legislativas del 26 de octubre dejó un hito histórico. Tras el contundente triunfo de La Libertad Avanza, las acciones y los bonos soberanos registraron fuertes subas, reflejando la euforia inicial de los inversores ante la expectativa de continuidad del rumbo económico y de reformas en varios ámbitos de la economía real.
El S&P Merval protagonizó un rally alcista histórico tras las elecciones. Medido en dólares, subió más de 50% en una semana y cerró octubre con una ganancia del 74%, el mejor desempeño mensual de su historia. La jornada posterior a los comicios, marcó además su mayor suba porcentual diaria desde 1992, reflejando la fuerte recomposición de expectativas.
Los bonos soberanos en dólares acompañaron el movimiento con alzas de hasta 34 %, lo que provocó una fuerte contracción del riesgo país, que cayó 46,6 % hasta los 647 puntos básicos.
Recordemos nuevamente un concepto básico: A mayor riesgo, mayor es la rentabilidad de una inversión. Y con los activos como venían cotizando, ese retorno se tradujo en ganancias palpables y recomposición de carteras que mostraban volatilidad desde enero.
Claro está que soportar esas subas y bajas, no es para cualquiera. Aquí aplica fuerte el perfil de cada inversor y su aversión al riesgo. Quienes supieron ver este año como parte de un esquema de largo plazo no sufrieron tanto. Y aquellos que vinieron al mercado en búsqueda de ganancias superfluas de corto plazo, tuvieron mucho dolor de estómago la semana previa, con activos cayendo y dólar alto. Validaron incluso (a través de compras de cedeares internacionales) dólares cotizando en $1.620. Locura total. ¿O tal vez no?
Nuevo punto de partida
El reflejo de una mejora drástica en la percepción de riesgo respecto de la economía argentina y la apuesta a la continuidad de políticas fiscales y monetarias que prioricen la estabilidad, muestra que aún hay margen de recuperación cuando se alinean las expectativas.
Según apreciaciones de Ezequiel Vega, analista financiero y especialista en Comercio Exterior: “La lectura fue inmediata: el resultado electoral reforzó la idea de continuidad fiscal, mayor disciplina monetaria y potencial reanudación de vínculos con organismos internacionales. Y que la población está alineada con el pensamiento que encara la administración pública de las cuentas”.
Tras las elecciones, el S&P Merval tuvo un rally alcista subiendo más de 50% en dólares en una semana y cerrando octubre con una ganancia del 74%.
Sin embargo, como suele ocurrir tras movimientos tan bruscos, la euforia dio paso a la toma de ganancias. A más de diez días de los comicios, el mercado muestra una leve corrección en precios, producto de inversores que deciden realizar beneficios tras las fuertes alzas iniciales. Esta fase de ajuste es parte natural de cualquier proceso de revalorización: el entusiasmo inicial se acomoda y los precios buscan un nuevo equilibrio.
En este viernes último y post feriado bancario, el BCRA bajó las tasas simultáneas a 22% y esto ya impacta en los plazos fijos. De los tradicionales el que más paga es el Banco Nación un 33%, de ahí para abajo encontramos hasta 24% en algunos bancos provinciales.
Este movimiento es sumamente interesante si baja el nivel de endeudamiento en familias y empresas y permite a las Pymes buscar mayores opciones de expansión. Mayor crédito redundará en reactivación económica y esto luego, en mayor empleo privado.
Si el inversor aún busca valor en los pesos, con tasas que superen lo mencionado en plazos fijos, no debió haberse desprendido del TZXM6 (Boncer sugerido hace mas de un mes en estas líneas cuando cotizaba CER+22%) o de las Boncaps de Enero y Febrero.
Con el mundo en un ciclo de tasas bajas, Argentina ingresa en una etapa de normalización monetaria favorable para la inversión.
Queda un resto de valor por encima de las tasas bancarias, en los T30E6 que remuneran Mensual 2,62% (TEM) o los T13F6 en 2,54 (TEM), un 36% anualizado. Con un riesgo superior, y por consiguiente, con una tasa interesante aún se encuentra en el PBY26 de riesgo Provincia de Buenos Aires, con vencimiento mayo del 2026 remunerando al 45% de TIR.
Volviendo al mercado accionario local, ¿se puede ver sostenibilidad en este repunte?
Al respecto Vega comenta: “El gráfico técnico del índice muestra cómo el Merval logró quebrar el canal descendente que lo contenía desde comienzos de año y superar niveles de resistencia en torno a los 2,7 millones de puntos, marcando el inicio potencial de un nuevo canal alcista de corto plazo. El volumen acompañó la suba, lo que refuerza la hipótesis de que no se trató de un simple rebote técnico, sino de un cambio de tendencia impulsado por la revalorización de activos argentinos a nivel global”.
Hacia adelante, la baja del riesgo país tiene efectos positivos que trascienden al mercado financiero. Menor riesgo implica menores tasas de interés de referencia, tanto para el financiamiento del Estado como para el crédito privado.
En un contexto global donde las principales economías también transitan un ciclo de tasas más bajas, Argentina podría ingresar en una etapa de normalización monetaria favorable para la inversión y el crecimiento.
En definitiva, el mercado celebró con fuerza, y ahora corrige para estabilizarse. La clave será que este nuevo clima de confianza se sostenga con políticas consistentes, que consoliden la baja del riesgo y abran el camino hacia un entorno de tasas más bajas y previsibles —algo que, lejos de ser negativo, es una buena noticia para toda la economía real.
El Mercado premió finalmente la espera de los comprados. De quienes sostenían la premisa de “ya se pasó a precio todo el miedo que había en la calle y estos valores son de sobre reacción”.
El tema fue ampliamente conversado en las Mesas de todos los brokers del país y con las áreas de análisis de cada casa de bolsa. ¿Estábamos o no a las puertas de un desastre épico? Hay que saber separar el humor del mercado de la realidad de los próximos 24 meses.
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