Desacreditan a Pignanelli y su propuesta de un bono compulsivo

Economía reaccionó y dijo que no avalará esa iniciativa en caso de una despesificación.

Pignanelli lanzó anuncios el miércoles y caldeó el ambiente.
El Ministerio de Economía salió a desacreditar al titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, y anunció que se opondrá a la alternativa de que el Estado emita un bono de carácter compulsivo que reemplace a las colocaciones atrapadas en el corralón en caso de que la Corte Suprema de Justicia obligue a redolarizar los depósitos que fueron pesificados y reprogramados.

Desde Hacienda estimaron además que un eventual fallo en ese sentido derivará necesariamente en la redolarización de los créditos, y tornará incobrables la mayoría de las deudas.

«Cualquier fallo que contemple los pasivos financieros debería incluir simétricamente la redolarización de los activos», dijo la fuente, y agregó que «en ese caso se produciría una catarata de presentaciones judiciales de los deudores».

En Economía indicaron ayer que en caso de que se produzca el eventual fallo de la Corte le sugerirán a Duhalde «no emitir un bono de carácter compulsivo».

Estos cortocircuitos entre Pignanelli y Economía dispararon al dólar que se mantenía quieto desde hace tiempo.

«La devolución inmediata, y más aún en moneda de origen, es de cumplimiento imposible y cualquier intento de hacerlo generaría una situación de incertidumbre», deslizaron en Hacienda

Al mismo tiempo, las fuentes revelaron que «cualquier fallo que contemple los pasivos financieros debería incluir simétricamente la redolarización de los activos y en ese caso se produciría una catarata de presentaciones judiciales de los deudores, los créditos serían casi incobrables o eventualmente se cobrarían en plazos muy largos y si se obligara al Estado a emitir bonos compensatorios para cubrir diferencias entre activos y pasivos, también sólo serían pagables en el mediano y largo plazo».

La fuente prefirió no adelantar cual sería la recomendación de Hacienda en caso de que la Corte emita ese dictamen, que la mayoría de los analistas dan por descontado, pero reiteró que «el ministerio opta por una política de canje voluntario porque la consideramos mucho más adecuada que uno compulsivo».

Sin embargo, de salir el fallo de la despesificación de los depósitos, pocos serán los que optarán por un bono, pudiendo tener la alternativa de disponer del dinero «en la mano». En tanto, la Justicia rechazó un planteo de un banco de capitales argentinos por la diferencia entre la cotización del dólar a 1,40 pesos (con que fue obligado a transferirlos al BCRA cuando la pesificación) y el valor en el mercado libre.

La decisión se basó sobre una cuestión procesal, pero adquiere trascendencia ante lo que parece un cercano fallo de la Corte Suprema de Justicia que voltearía la «pesificación» dispuesta por el gobierno a principios de año.

La eventual oposición de Economía a la aplicación de un bono compulsivo vuelve a marcar las diferencias de criterios que existen entre esa cartera y el Banco Central.

La fuente mencionó que la intención del ministro Lavagna siempre fue dar alternativas para que sean los ahorristas quienes decidieran libremente si se adherían a los bonos que ofrecían el Gobierno, los BODEN, o si mantenían sus colocaciones a la espera de que se cumplan los plazos de la reprogramación.

En ese marco, el informante mencionó que la instrumentación de los canjes I y II, mediante los cuales el Gobierno brindó las opciones de trocar los depósitos atrapados en el corralón por BODEN 2005, 2007 y 2012. Además, en el segundo canje brindó la posibilidad de reemplazar depósitos por BODEN 2012 en dólares, o convertir las colocaciones en Certificados de Depósitos (CEDROS) que pueden ser utilizados para adquirir autos cero kilómetros o viviendas nuevas. (DYN y Télam)

Italia reclamó garantías para los ahorristas «defaulteados»

El gobierno italiano potenció el reclamo de miles de ahorristas italianos poseedores de títulos de la deuda argentina al requerir a las autoridades argentinas, «garantías precisas», para el cumplimiento de esas obligaciones.

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, se reunió ayer en Roma con sus colegas italianos de Relaciones Exteriores y Economía, Franco Frattini y Giulio Tremonti, respectivamente, a quienes solicitó apoyo para llevar adelante las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y hoy planteará igual respaldo a las autoridades españolas en Madrid, según consignaron reportes de agencias internacionales.

Lavagna, dijo ayer que las próximas tres o cuatro semanas serán decisivas para la conclusión de un acuerdo con el FMI y enfatizó que «nosotros no tenemos la intención de aumentar la deuda argentina sino de obtener una prórroga en vista de 2003, cuando habrá un nuevo gobierno que a su vez podrá proceder a una renegociación».

Consideró que con Italia y Francia el diálogo ya era muy bueno desde antes, mientras que reconoció que las relaciones son más difíciles con Alemania. Respecto de la actual situación económica argentina, Lavagna dijo que entre el primer y tercer trimestre del año el producto bruto interno creció el 1,5% .

El jefe de la diplomacia italiana le mencionó el problema y las expectativas de los ahorristas italianos tenedores de títulos de la deuda pública argentina, y las dificultades que tienen las empresas italianas que operan servicios públicos en Argentina. «Para los ahorristas italianos, observó Frattini, es necesario que las autoridades argentinas provean garantías precisas». Respecto de las negociaciones con el FMI, Lavagna expresó que «después de ocho meses de negociaciones, el trabajo técnico está terminado. Se ha llegado a una etapa de definiciones de carácter político, que las deben tomar los accionistas, que son los países del G-7», aseguró. (AFP y DYN)


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