La escuelita de cine del tío Steven… Spielberg

Así como dijimos que Ruby Barnhill brilla y es el alma de la película, eso en gran medida pasa porque detrás tiene un director que sabe sacar lo mejor de ella. Es que Spielberg tiene un ojo experto para descubrir a jóvenes talentos, o también potenciar a pequeñas estrellas. Sabe mostrar lo que significa ser niño, y los adultos se sienten identificados por esas experiencias. Por eso las historias que cuenta parecen mágicas y tienen un efecto doble: atrae a los niños por la aventura de los protagonistas, y a los más grandes les recuerda su mejor etapa de la vida. Gracias a su exhaustiva búsqueda de estos niños, nos ha regalado inolvidables actuaciones para la pantalla grande.

Podemos comenzar por la de Henry Thomas en E.T., El Extraterrestre (E.T. the Extra-Terrestrial, 1982) y, aunque no es la protagonista, está la adorable Drew Barrymore. ¿Quién no amó a Jonathan Ke Quan en Indiana Jones y el Templo de la Perdición (Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984)? Christian Bale y su soberbia actuación en El Imperio del Sol (Empire of the Sun, 1987). El dúo conformado por Ariana Richards y Joseph Mazzello en Jurassic Park (1993). Haley Joel Osment llegó a nuestros corazones con A.I.: Inteligencia Artificial (Artificial Intelligence: AI, 2001) y Dakota Fanning brilló en Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 2005).

BONUS TRACK: Heather O’Rourke en Poltergeist: Juegos Diabólicos (Poltergeist, 1982). Sí, sabemos que la “dirigió” Tobe Hooper y él sólo fue el guionista y productor. Pero nadie a esta altura cree eso, ¿no?