A diez años de la muerte de Carlos Soria, la historia está a punto de dar otro giro

El 1 de enero del 2012, el entonces gobernador recibía un disparo, que terminó con su vida y transformó el futuro político e institucional de Río Negro. Su esposa, Susana Freydoz, condenada a 18 años de prisión por el hecho, está cerca de obtener la libertad.

Diez años atrás, a las 4, un disparo sacudió la incipiente calma de la madrugada en la zona de chacras de Paso Córdoba.

Diez años atrás, en la Guardia del hospital López Lima estaban preparados para una noche intensa, pero nunca para la intervención más crítica que recuerden los profesionales que trabajaron en ese turno.

Diez años atrás, del primero al último rionegrino con mínima noción sobre sus representantes se despertó sorprendido por una noticia de esas que obligan a releer el título, a pedir que repitan el mensaje, a subir el volumen, por la instintiva reacción de incredulidad ante la magnitud del episodio.

Diez años atrás moría Carlos Soria, Río Negro perdía a su flamante gobernador y empezaba a escribirse una nueva historia en la provincia, que todavía tiene capítulos sin cerrar.

No habrá homenajes públicos hoy, ni misas como las realizadas en los primeros aniversarios del crimen del líder peronista. El recuerdo de los dirigentes, militantes y allegados seguramente estará en las redes sociales y en alguna flor que llegue hasta el espacio con su nombre, en el cementerio Parque Las Fuentes de Roca.

Y es algo lógico: una década después, muchas cosas cambiaron a nivel político y social.

Lo único que no tuvo modificaciones de fondo fue la condición de la otra protagonista de aquella madrugada visceral en el predio ubicado a orillas de la Ruta Provincial 6.

Susana Freydoz sigue privada de su libertad. Pasó por la casa de su hermana en Allen, por el hospital de Cipolletti, por la Clínica Avril de Buenos Aires, por la cárcel federal de Ezeiza y, desde hace meses, duerme en la vivienda de una prima en Neuquén. Pero nunca más desde ese 1 de enero del 2012 pudo moverse con la tranquilidad que lo hacía cuando era la mujer del diputado nacional, del ministro de Justicia de Buenos Aires, del jefe de la SIDE, del intendente de Roca o del gobernador.

La novedad en esta fecha especial para los rionegrinos es que Freydoz está cerca de recuperar esa libertad.

Condenada a 18 años de prisión el 20 de noviembre del mismo 2012, la ley vigente establece el beneficio de la libertad condicional después de haber cumplido dos tercios de la pena.

Ese momento se ubicaría en el 2024, pero en el caso de Freydoz existen varias circunstancias que permitieron acortar plazos, previéndose que el próximo 27 de septiembre la mujer podrá dejar atrás su condición de detenida con prisión domiciliaria.

Fuentes oficiales consultadas por RÍO NEGRO detallaron que Freydoz cuenta a su favor con las capacitaciones realizadas mientras estuvo detenida en el penal de Ezeiza, donde cursó estudios universitarios en Sociología y donde también completó numerosos talleres de formación laboral.

El regreso a la región


Freydoz pasa actualmente sus días en Neuquén, en una casa que está pegada a la de su prima.

El traslado a ese inmueble, donde permanece con tobillera electrónica, se concretó en enero del 2020, luego de una serie de audiencias en las que se constató que esa condición de detención era conveniente para evitar un deterioro mayor en su estado de salud.

En el fallo que autorizó la nueva radicación, el exjuez de Ejecución Penal, Juan Pablo Chirinos, dispuso una serie de reglas de conducta, además de la exigencia de cumplimiento de un tratamiento psicológico.

Ese proceso se está cumpliendo en la cárcel provincial de Cipolletti, hacia donde viaja periódicamente Freydoz. Los profesionales de la Unidad 5 la reciben al menos una vez por mes, luego de traslados a cargo de su prima, quien está a cargo de su tutela en forma oficial.

El cumplimiento de ese requisito es también el que impidió que se le otorgaran las salidas transitorias. Las fuentes que informaron a RÍO NEGRO detallaron que Freydoz podría haber accedido a las 72 horas mensuales de excarcelación desde el 20 de marzo del 2020, pero en ese momento no contaba con los informes y calificaciones que habilitaran ese paso.

“En Ezeiza, ella estaba en el pabellón de personas bajo tratamiento psiquiátrico y entonces no la calificaban. La pasaron a un pabellón común para que tenga las calificaciones y así acceder a las salidas transitorias, pero ese cambio derivó en una involución en su estado de salud. Por eso, desde el mismo Servicio Penitenciario Federal recomendaron la prisión domiciliaria”, explicó una de las fuentes con conocimiento del caso.

Otros funcionarios públicos indicaron que, además de seguir sin alteraciones el tratamiento, la mujer respeta todos los límites establecidos al momento de necesitar otras atenciones, pidiendo las autorizaciones correspondientes al juzgado con sede en Roca. Esas pequeñas salidas monitoreadas incluyeron las asistencias a lugares de vacunación, para prevenir el coronavirus.

Freydoz recuperará la libertad con 71 años. Ese día llegará siete años y cuatro meses antes de que se agote definitivamente la condena impuesta por la entonces Cámara Primera de Roca. Ese tribunal -integrado por Carlos Gauna Kroeger, María Evelina Garcia Balduini y Fernando Sánchez Freytes- la declaró culpable del delito de homicidio calificado agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego, pero atenuó la prisión perpetua que le hubiese correspondido, entendiendo que la mujer llegó al crimen en un contexto de “desnaturalización” extrema de su matrimonio con Soria.

El 20 de noviembre del 2012 se leyó la sentencia que determinó los 18 años de prisión. Freydoz no declaró en el juicio. (Foto: Andrés Maripe)

La capacitación, clave para reducir la pena


Las normas vigentes prevén que cualquier persona en prisión puede lograr hasta 20 meses de reducción de su condena. Susana Freydoz quedó cerca de ese ideal, porque achicó 16 meses el plazo de privación de la libertad.

Ese beneficio lo consiguió con los cursos y estudios universitarios que hizo durante su estadía en la cárcel federal de Ezeiza, que comenzó en enero del 2014.

De acuerdo con los datos que se encuentran en el expediente judicial, Freydoz cursó entre el 2016 y el 2018 un total de 11 materias de la carrera de Sociología, que le permitieron una rebaja de un mes por cada período lectivo.

Por otra parte, durante el último tiempo dentro de la unidad penitenciaria de Buenos Aires completó cursos de tapicería, armado de calzado a mano, auxiliar de ventas y tejido con telar, algo por lo que sumó otros cuatro meses de reducción.

Antes de eso había hecho otros cursos, algunos de ellos relacionados con herramientas informáticas. El expediente consigna que la fecha en la que podría obtener la libertad condicional es el 27 de septiembre de este 2022, pero las fuentes oficiales consultadas indicaron que si llegara a acreditar nuevas capacitaciones, ese beneficio podría adelantarse.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios