A diez años de la muerte de Carlos Soria: dirigentes de ayer y hoy hablan sobre el exgobernador

Alberto Weretilneck (exgobernador y hoy senador por Juntos Somos Río Negro): “Esa pérdida fue durísima. Por el hecho en sí mismo, el homicidio, y por la pérdida de El Gringo con quien habíamos pensado y soñado el futuro de la provincia. Después, estuvo la responsabilidad institucional. Su ausencia me exigía asumir la Provincia y no tenía un conocimiento tan profundo de las áreas, de la geografía, ni de los actores. Estuvo, además, la transición después de 28 años de gobierno del radicalismo”.

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Nicolás Rochas (exsecretario Legal, hoy legislador del Frente Renovador): “Es el gobierno que no pudo ser. Pensar que hubiera pasado resulta contrafáctico y cualquier conclusión se vincularía más a la imaginación que al análisis. En lo personal, el suceso me encontró con una edad muy joven para absorber tan impactante pérdida, pero creo que de las experiencias más dolorosas es de donde uno debe obtener las mayores enseñanzas”.

Iván Lazzeri (exministro de Gobierno y exlegislador radical): “La muerte de Carlos Soria tiene, seguramente para el peronismo de Rio Negro, el sabor de la gran oportunidad perdida. Para mí fue el enorme dolor de ver como la tragedia se llevaba a un amigo en el mejor momento de su vida”.

María E. Martini (ex intendenta de Bariloche y hoy legisladora por el Frente de Todos): “Fue un verdadero trabajador de la política y devolvió al peronismo rionegrino su carga ideológica. Para él, la unidad y la militancia no eran palabras, eran trabajo y camino político. Era acción y transformar la realidad. Supo convocar y aunar voluntades, y en el 2011 nos mostró que con trabajo y convicción en política todo es posible. Tengo el orgulloso recuerdo de haber formado parte de aquello. Tenemos hoy la obligación ética de recuperar aquella mística, que siempre resulta imprescindible”.

Julián Goinhex (exsecretario General y hoy jefe de asesores de la senadora Silvina García Larraburu): “Desde lo Político se perdió la oportunidad de generar un cambio profundo en la matriz productiva, económica y social de la provincia. Fue quien entendió que sectorizando no había proyecto ganador posible; y desde lo personal, perdí a un amigo que depositó en mí absolutamente toda su confianza en los debates, estrategias y decisiones adoptadas camino al triunfo 2011”.

José Luis Berros (legislador del Frente de Todos): “Fue un gran militante peronista y un gran dirigente, Supo conducirnos hacia la victoria. En estos tiempos tan difíciles para el peronismo, es importante remarcar su legado; no bajar los brazos y trabajar sin descanso para que en el 2023 podamos hacer aquello que quedó trunco. Él nos convocó a muchos jóvenes a la militancia partidaria a creer que otra forma de Gobernar era posible, en Roca logro esa sinergia y hoy podemos continuarla”.

Alejandro Palmieri (exministro de Economía y hoy vicegobernador): “Para mí el Gringo significó mi primera experiencia en política y en la función pública en 2003. Un apasionado de la gestión. Aprendí muchísimo en los 8 años que compartí. Temperamental. Exigente. Autoexigente. Pragmático como pocos. Viví muy de cerca sus ganas y su trabajo para llegar a ser gobernador. Me golpeó muchísimo su muerte”.

Pedro Pesatti (exvicegobernador, y hoy intendente de Viedma): “Fui amigo del Gringo. Lo acompañé en 2003 y en 2011 en su lucha para llegar a la gobernación. En 2011 trabajé muy cerca suyo y fui parte de un pequeño grupo que definió en la concepción y en la acción cada paso que dimos en el proceso que lo condujo al triunfo junto a Alberto Weretilneck. La noche de su asesinato será para mí una eterna pesadilla que prevalece aún ese recuerdo y el dolor infinito.

Luis Di Giacomo (diputado nacional, exministro de Gobierno y primer médico que asistió a Freydoz): “Sería una falta de respeto hablar del hecho de su muerte, ligado a lo personal. En lo político, después de distintas alternativas ofrecidas, la fórmula Soria-Weretilneck del 2011 fue la síntesis que permitió el triunfo provincial, con dos hombres de experiencia y de gestión. Así, ocurrida la desgracia, Weretilneck pudo conducir ese proceso de cambio, empezando por el ordenamiento estatal para seguir con el desarrollo y la planificación. El mejor homenaje a Soria es que se está haciendo lo que él había soñado”.

(NdR): Desde la Redacción de RÍO NEGRO se hizo extensiva la propuesta de sumar una reflexión sobre Carlos Soria a la intendenta de Roca, María Emilia Soria. La dirigente optó por no hacer declaraciones.