Acercamiento entre Rusia y la India
COLUMNISTAS
Vladimir Putin, tratando de demostrar a su propio pueblo que su país no está enteramente aislado, acaba de visitar la India, donde suscribió diversos acuerdos con el premier Narendra Modi. Uno de ellos es particularmente importante, puesto que supone la construcción, por parte de la Federación Rusa, de diez nuevas centrales nucleares en la India destinadas a suministrar energía eléctrica. Su construcción demandará dos décadas.
Esto sucede cuando una central nuclear, también de origen ruso, acaba de ponerse en funcionamiento agregando unos 1.000 megas adicionales a la oferta de energía eléctrica local en Kudamkulan. Otras centrales nucleares de provisión rusa están en proceso de construcción. Rusia es, ciertamente, un proveedor privilegiado de la India en este importante capítulo de la relación bilateral. Y pretende seguir siéndolo, como es sólo natural dado el liderazgo que mantiene en la especialidad.
Cabe destacar que la India no ha tomado partido alguno acerca de si la anexión -por parte de Rusia- de Crimea y Sebastopol es o no legal; se ha mantenido efectivamente al margen de esa delicada cuestión, neutral.
Durante la Guerra Fría, Rusia era el principal proveedor de armamentos de la India, que se ha recostado más en Estados Unidos. Por esto Rusia procura recuperar los negocios perdidos y para ello ha ofrecido fabricar en la India uno de sus modelos de helicópteros militares, una propuesta tentadora para la potencia regional.
En la reunión se acordó también estudiar la factibilidad de un oleoducto que le permita a Rusia suministrar regularmente su petróleo crudo a la India, país que -cabe acotar- es importador neto de hidrocarburos.
Emilio J. Cárdenas
Exembajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas
Emilio J. Cárdenas
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