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Laberinto del terror. Los chicos se estrujan los dedos por la ansiedad y la duda. «Me arrepentí, no sé si quiero entrar», dice alguno mientras su hermano mayor lo lleva de la mano. La careta monstruosa del frente del lugar ya da la pauta de lo que se viene.

Un grupo de pibes se toma de la soga, mientras varias decenas los compadecen en el exterior del lugar, montado en el Salón de Usos Múltiples de la Segunda Bajada. «Buenas noches», saluda un guía con cara de pocos amigos. Y se inicia el recorrido por un laberinto terrorífico.

Seres horrendos se aparecen de la nada como por arte de la magia. Con el sonido, la música y los efectos especiales justos para que el clima sea aún más tenebroso. Todo pensado para que los chicos vivan una película de terror y se sientan por unos quince minutos protagonistas de un capítulo de Escalofríos, la serie que ninguno se pierde en la tele cada noche por Fox Kids.

De repente, ya cuando el alma parece escaparse del cuerpo ante la presencia de un riesgo ficticio, una luz aparece en la oscuridad y todos corren buscando la salvación. Los que esperan afuera ven abrirse la tela de la entrada y salida del lugar y aparece un grupo de chicos a los gritos. Termina un capítulo y comienza otro, en obra de arte que la Hormiga Circular pone en escena todas las noches y de la cual los chicos son protagonistas.

Nota asociada: Verano 2005: Las Grutas superó con creces su capacidad hotelera  

Nota asociada: Verano 2005: Las Grutas superó con creces su capacidad hotelera