Adolescentes de Roca, lejos de la dieta variada pero muy cerca del alcohol

Una encuesta realizada entre 586 alumnos de Nivel Medio en Roca reveló qué tan acotado es el universo de alimentos que consumen los adolescentes y, al mismo tiempo, qué tan cerca están del consumo de bebidas alcohólicas.

El trabajo, que se presentará oficialmente este jueves, fue realizado por el Centro de Estudios e Investigación en Educación (CEIE) de la Universidad Nacional de Río Negro, junto a estudiantes del programa de Trabajo Social Obligatorio de la carrera de Profesorado de Nivel Medio y Superior en Biología. El proyecto se complementó con el aporte del equipo de nutricionistas del Consejo Escolar AVE I del Ministerio de Educación de Río Negro.

El muestreo se realizó en los colegios secundarios públicos diurnos, alcanzando al 8% del total de estudiantes.

Al procesar los datos, el equipo detectó que casi el 90% de los adolescentes ya consumieron bebidas alcohólicas alguna vez en sus vidas. Y lejos de poder pensar que fueron consumos eventuales o aislados, el 71,1% del total admitió que había tomado durante el último mes.

Carbohidratos y poco más

El estudio también se planteó el objetivo de conocer los hábitos alimentarios de los estudiantes.

En este sentido, les pidieron que mencionen comidas en el recordatorio de un día, se profundizó sobre aspectos vinculados con la comensalidad (en qué contexto familiar o social comían) y se puso bajo la lupa la comprensión de la información nutricional de los alimentos que consumen.

Los resultados fueron preocupantes, ratificando estadísticas a nivel nacional y latinoamericano que reflejan una tendencia creciente del sobrepeso y la obesidad, a partir de la deficitaria calidad nutricional.

“Advertimos que el universo de nuestros adolescentes se reduce a seis comidas, que en su gran mayoría no son elaboradas y donde abundan los hidratos de carbono y son casi inexistentes las frutas y verduras”, explicó Eduardo Lozano, docente y referente del CEIE.

Esos alimentos que recordaban haber ingerido la mayoría de los chicos en las últimas 24 horas eran galletitas, pan, fideos, pizza, frutas y hamburguesas.

Alejandra Enríquez, alumna del profesorado de Biología que desarrolló el trabajo en terreno, agregó que más allá de las carencias en la dieta diaria, los chicos que entrevistaron en las escuelas (casi un 8% del total de la ciudad) se mostraron muy interesados en el tema, considerando que era necesario abordarlo para sumar conocimiento y modificar conductas.

Por esa razón, desde la UNRN y el Ministerio de Educación decidieron avanzar en un segundo paso, basado en la firma de un acta para celebrar un convenio marco que permita realizar nuevos estudios sobre la alimentación de los jóvenes durante el lapso de un año.

Las encuestas se realizaron entre el 26 y el 27 de noviembre del año pasado, con la coordinación de Belén Ferrari y Carolina Caminos, nutricionistas del Ministerio de Educación, para el diseño de los cuestionarios y el posterior procesamiento de datos.

Estas profesionales destacaron la importancia de trabajar para modificar los hábitos alimentarios de los adolescentes, teniendo en cuenta que más allá de la energía y el empuje que tienen, son un grupo vulnerable, ya que están ingresando a una etapa donde se independizan a la hora de consumir alimentos y deben contar con la mayor cantidad de herramientas posibles para lograr una dieta sana y equilibrada.

Los resultados completos de la encuesta realizada en los colegios secundarios públicos diurnos de Roca se presentarán este jueves 18 a las 17 en la sede Alto Valle – Valle Medio de la UNRN (Estados Unidos 750).

Será en el marco de una Jornada por el Día Mundial de la Alimentación (que se celebra cada 16 de octubre), abierta y gratuita para toda la población.

Además de la difusión de los resultado del estudio habrá una charla, denominada “Un enfoque para la educación alimentaria: el abordaje de problemas complejos en la escuela”, a cargo de Nora Bahamonde (CEIE – UNRN).

No sólo consumen con escasa variedad, sino que además no cuentan con información nutricional sobre esos alimentos.

Ese rasgo también fue advertido por los alumnos, docentes e investigadores que llevaron adelante el estudio.

En este sentido, desde el Centro de Estudios e Investigación en Educación de la UNRN se adelantó que en las jornadas del jueves próximo formalizarán una propuesta para que se modifique el sistema de información a los consumidores. Ese régimen está regulado por ley y en Argentina se está discutiendo la implementación de cambios en el etiquetado de alimentos conducentes a la adopción de algún modelo de etiquetado frontal (ENFE) acompañado de criterios o sistema de perfil nutricional (SPN).

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