Adolescentes mexicanas sueñan con tener romance con narcos

MÉXICO (AFP).- El 40% de las alumnas que cursan la secundaria en el mexicano estado de Michoacán (oeste) sueñan con tener un romance con narcotraficantes, dijo María Luisa Calderón, hermana del presidente de México, Felipe Calderón, según el diario Milenio. “Un dato impactante revela que 40% por ciento de las niñas de las secundarias de Michoacán, sueñan con tener un noviazgo con un narcotraficante”, dijo. La hermana del mandatario, aspirante a la candidatura del Partido Acción Nacional para el gobierno de Michoacán, propuso como solución instalar escuelas de excelencia en los municipios de Tancítaro, Apatzingán, Buenavista, Arteaga, las zonas más inseguras de la entidad. Michoacán, a 300 km de la capital mexicana y con 4,3 millones de habitantes, es uno de los estados más violentos del país por las guerras entre narcotraficantes. El incremento de la violencia por la división del cartel de drogas La Familia provocó que a inicios de semana unas 2.000 personas de poblados del municipio de Buenavista abandonaran sus casas ante el temor de quedar atrapados en el fuego cruzado y se refugiaron durante unos cinco días en escuelas e iglesias del centro de la localidad. De acuerdo a un estudio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se ha incrementado 300% la participación de jóvenes en las filas del narcotráfico, relata Javier Valdés, al hablar de su libro “Los morros del narco”. Valdés, corresponsal del diario La Jornada, retrata el lado humano del papel de 24 adolescentes en la estructura del narcotráfico en este fenómeno social que se ha arraigado cómo una forma de vida en los últimos años en nuestro país. “Los narcos enganchan a los adolescente que están sumergidos en la pobreza, son parte de familias que son disfuncionales, que no están completas porque su padre se fue a trabajar de migrante a Estados Unidos. Nada compite contra el narco, porque no hay gobierno, los políticos no asumen el papel que les toca, están pensando en elecciones y no ejercen un papel a favor de la ciudadanía. Entonces estos niños y jóvenes viven un panorama desolador… el narco los compra, los usa y los desecha”, narra.