Afirman que el campo es suyo y lo ocuparon 03-02-04

INGENIERO JACOBACCI.- Una familia mapuche, con el aval de organizaciones indígenas, decidió ocupar desde ayer un campo cercano a Jacobacci, sobre el que reclaman la propiedad porque entienden que el actual titular lo usurpó a sus ancestros.

Se trata de un inmueble ubicado en el Paraje Colitoro, próximo a Huahuel Niyeo (denominación que la comunidad le da a Ingeniero Jacobacci). «La familia de Don Luis Cona, el Consejo Asesor Indígena (CAI), y miembros del Consejo de Comunidades Indígenas (CODECI) han procedido a la recuperación del territorio al que ancestralmente han pertenecido y que fuera usurpado por el terrateniente Alfredo Abi Saad», según expresa un comunicado del CAI de la Zona Atlántica.

«El pueblo mapuche ha recorrido un largo camino de lucha y resistencia contra la avaricia desmedida de los poderosos. Fue necesario toda la fuerza y la sabiduría de nuestros ancestros para atravesar tanto dolor y muerte, para soportar cómo se hería y se despedazaba nuestra Nuske Mapu, cómo se destruía la armonía del che con la naturaleza, cómo nuestra Wall Mapu (territorio) era hecho prisionero de una larga red de alambrados y se repartía en un festín de poder y riquezas», agrega el documento firmado por Francisco Merillan, Hugo Aranea y Angel Llancapan.

Más adelante la nota expresa que «fuimos condenados a la negación, al olvido; corridos y arrinconados en los peores lugares donde debimos preservar nuestra vida, nuestra memoria, nuestra cultura. Frente a la lucha y los innumerables reclamos por la recuperación de nuestro territorio y demás derechos, lo único que se ha logrado son promesas de los sucesivos gobiernos».

«Es por eso que hoy, el pueblo mapuche de la mano memoriosa y sabia de nuestros mayores ha resuelto recuperar el territorio que le pertenece, ha decidido decir basta a tanta espera y promesas incumplidas, basta a esta condena de vagar errante por su tierra, de ver languidecer a nuestros mayores añorando ver al Antú (Sol) salir y perderse sin alambrados en el horizonte. Basta de no tener presente ni futuro».

(Redacción Central)