Análisis: Consecuencia de un país que está fuera del mundo y sin crédito disponible
La crítica situación que está atravesando el sector del Valle pone nuevamente en agenda la falta de financiamiento que necesita una actividad como la fruticultura. Hace ya décadas que las empresas y productores no pueden acceder a un financiamiento razonable. Esta situación los deja fuera de competencia respecto de otros países productores de pomáceas donde el crédito fluye a tasas de un dígito, tiempos de gracia adecuados y años de repago conforme a las necesidades de la actividad.
Hoy el país vuelve a estar fuera del mundo. Y esto tiene sus consecuencias. Las tasas de interés para que la Argentina acceda a financiarse están en más del 20% anual en dólares; insostenible para cualquier tipo de inversión productiva. Si hubiese existido financiamiento para los sistemas de protección contra las heladas y el granizo, las mermas de producción que hoy observamos se moderarían y los niveles de calidad de la fruta se elevarían. Todo muy lamentable.
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