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Aterrizaje en la Ruta 22: «Nunca pensé que podía pasar algo malo»

Ayer por la tarde y por una falla en el carburador, el piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en un tramo entre Ingeniero Huergo y General Godoy.

Apenas Martín escuchó que algo no estaba funcionando bien rápidamente comenzó a evaluar alternativas para salvar la vida de los pasajeros que, ayer domingo, lo acompañaban en un vuelo que había comenzado minutos antes en el aeródromo de Villa Regina.

Así comenzó a trazar su plan Martín Peralta, este piloto de 26 años, que cerca de las 16:30 aterrizó con un avión Cesna 172, en plena Ruta 22, en un tramo comprendido entre las localidad de Ingeniero Huergo y General Godoy, y que causó sorpresa y preocupación por la arriesgada maniobra que realizó el piloto en plena cinta asfáltica.

En diálogo con RÍO NEGRO, Peralta -quien obtuvo su licencia en el año 2012- dijo que en todo momento se mostró tranquilo incluso cuando el motor de la aeronave comenzó a presentar los primeros problemas técnicos. «Cayeron las revoluciones e inmediatamente me di cuenta que había un desperfecto», explicó el piloto, quien aseguró que lo primero que pensó fue en buscar un lugar para aterrizar.

Dijo que en su cabeza no sólo estaba la responsabilidad de salvar a los pasajeros, que eran familiares suyos, sino también a los automovilistas que a esa hora transitaban por la Ruta Nacional 22. «Yo decidí bajar en la traza opuesta (con los autos de frente) para que los conductores de los autos pudieran observar la avioneta«, comentó tras advertir que con esa falla técnica no iba a llegar al aeródromo de Villa Regina.

Martín dijo que alcanzó a ver a tres o cuatro automovilistas que bajaron la velocidad y estacionaron en la banquina. «Por una cuestión fortuita también transitaba un móvil de la policía que apenas aterricé, el personal organizó un operativo para facilitar el tránsito», aclaró.

Para el piloto de la avioneta, no estaba dentro de sus posibilidades que podía pasar una tragedia. «Si uno se pone nervioso una acción como esta puede terminar en cualquier cosa. Nunca pensé que podía pasar algo malo», subrayó este joven piloto quien tras el aterrizaje se contactó con el jefe del Aeropuerto de Neuquén para dar aviso de lo que había sucedido. También se comunicó con representantes de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil que pertenece a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para brindar detalles de lo sucedido.

Una hora después del forzado aterrizaje, Peralta volvió a levantar vuelo con la avioneta tras solucionar el desperfecto mecánico que radicaba en una «basura en el carburador».

«La avioneta tiene todas las inspecciones correspondientes aunque hoy (lunes 15/03) volveremos a inspeccionarla», dijo el piloto quien remarcó que tiene muchas horas de vuelo no sólo en Neuquén sino también en Tandil, Morón y San Fernando.


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