Soluciones de flota para operaciones críticas en Vaca Muerta

La zona de Vaca Muerta concentra una de las mayores demandas de movilidad operativa del país. La rotación constante de proyectos y la complejidad del terreno obligan a que cada unidad alquilada cuente con respaldo técnico inmediato, planificación flexible y adaptaciones específicas. La clave: que ningún cliente detenga su operación.

Con condiciones cambiantes y un entorno donde las fallas logísticas tienen alto costo, las empresas que prestan servicios de flota enfrentan el reto de anticiparse a cada necesidad, desde el recambio de neumáticos hasta la reposición total de vehículos. En ese marco, el alquiler de unidades se transforma en una herramienta estratégica para sectores como el petróleo, la construcción, la logística y la minería.

Una de las firmas referentes en este rubro es Oil Bull, que hace base en Solalique 525, ciudad de Neuquén, y gestiona una flota activa de 155 vehículos, el 90% compuesto por pickups de marcas como Toyota, Volkswagen y Ford. “En Oil Bull contamos con un equipo de logística especializado que garantiza la continuidad operativa en todo momento”, explica Javier Morales, gerente general de la empresa. “Ante cualquier necesidad —sea VTV, service o reparación— coordinamos de antemano la entrega de una unidad sustituta”, detalla.

El servicio que ofrecen es integral, bajo la modalidad “llave en mano”, e incluye:

El servicio incluye mantenimiento, reemplazo inmediato y monitoreo en tiempo real para garantizar la operación continua en zonas críticas como Vaca Muerta.

• Mantenimientos programados en concesionarios oficiales
• Atención personalizada del equipo logístico
• Traslados a VTV, recambio de neumáticos o parabrisas
• Monitoreo satelital con reportes periódicos
• Seguro contra todo riesgo con franquicia
• Gestión documental digital
• Bolsa de kilómetros para minimizar excedentes
• Contratos a medida según cada cliente

“Seguimos los lineamientos de cada fabricante para preservar las garantías”, remarca Morales, quien destaca también que en Oil Bull se adaptan a diferentes industrias. Si bien el epicentro está en Neuquén y Vaca Muerta, ya comienzan a proyectar expansión en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde detectan nuevas oportunidades.

“La diferencia está en los requerimientos técnicos: en Vaca Muerta se necesitan unidades con equipamiento más específico, mientras que en otras regiones las exigencias son más flexibles, pero igual de importantes”, comenta el gerente. En esos casos, se piden cubiertas especiales, motorizaciones particulares o kits de seguridad adaptados al terreno.

El modelo operativo contempla entregas y retiros en puntos remotos, asistencia técnica inmediata y coordinación de emergencias. “Si hay un imprevisto, respondemos con una unidad sustituta o camión grúa, según el caso. Nuestro coordinador logístico gestiona las operaciones y emergencias todos los días”, señala Morales.

En paralelo, la empresa no proyecta por ahora la incorporación de vehículos eléctricos o híbridos, salvo que el cliente lo requiera expresamente. “El tipo de producto que ofrecemos depende de la operación. Las tecnologías alternativas aún no están completamente adaptadas a estos entornos”, afirma.
Oil Bull también hace uso de herramientas digitales como rastreadores satelitales de alta precisión, que permiten controlar en tiempo real ubicación, rendimiento y mantenimiento de cada vehículo. Esto es clave para sostener la eficiencia en zonas tan extensas como la Patagonia.

La proyección de la compañía va más allá del alquiler de flotas. “Queremos consolidarnos como socios estratégicos para el sector Oil & Gas, no solo en movilidad, sino también en soluciones logísticas más amplias: compresores, grupos electrógenos, trailers, herramientas o alojamiento temporal, que ya ofrecemos en Neuquén y Añelo”, concluye Morales.