Bariloche: caen las reservas de agosto por la falta de nieve en Catedral

La expectativa por el cierre de la segunda quincena de julio con un nivel de ocupación turística del 75% y las grandes previsiones para agosto con un aumento de consultas se diluyen lentamente. Los esquiadores prefieren agosto. Pero la falta de nieve desalentó a algunos turistas que optaron por cancelar sus reservas, mientras que otros las posponen a la espera de una buena noticia de los pronósticos.

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Según datos de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), Bariloche registró un 50% de ocupación en julio y durante la primera semana de agosto solo alcanzó un 30%. “Arrancamos con un piso de reservas más alto que julio pero hoy se demora por la falta de nieve. La gente cambia la fecha. Esperamos que nieve para que despegue. La situación económica tampoco ayuda”, reconoció Claudio Roccatagliata, presidente de la asociación.

La hotelera Silvana Camelli reconoció que su establecimiento ubicado en pleno centro ya perdió un 15% de reservas previstas para agosto. “Diría que la nieve incide un 50%. Encima venimos del año pasado que estábamos tapados de nieve, pero no podíamos abrir al turismo”, recordó.

En cambio, Camelli destacó el alto nivel de reservas de turistas para septiembre, octubre y noviembre y lo adjudicó a las tarifas más económicas.

Rubén Kodjaian es propietario de un apart hotel y aseguró que la nieve pasó a ser “un tema prioritario” y definió el panorama como “preocupante”. La caída de reservas en su caso alcanzó el 25%.

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“Lo cierto es que la gente que tenía en su agenda a Bariloche para esquiar, lo descarta. No es un problema exclusivo de Bariloche, sino de todos los centros de esquí. Y hemos tenido todas las variantes: gente que reprograma su reserva y otros que reclaman la devolución”, expresó Kodjaian que lleva 25 años en la actividad. Recordó que el invierno de 1996 se vivió una situación similar a lo que pasa esta temporada.

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Néstor López Dávalos dirige una escuela de esquí en el cerro Catedral desde hace 22 años pero esquía desde los 17. Hoy, tiene 56 años. Rememoró dos años que no nevó (1985 y 1996). “Pero en ese momento no teníamos nieve artificial y el panorama era mucho peor”, recalcó.

Sobre el arranque de agosto en el cerro Catedral, López Dávalos -que además preside la Asociación Empresarial (AE) – lo definió en dos palabras: “Está muerto”. “La villa de Catedral estaba con un 100% de reservas (hay 3.000 camas en la base del cerro) y hubo una merma del 80%. La diferencia es que julio es el mes de los turistas y agosto de los esquiadores”, acotó.

De todos modos, valoró las posibilidades que brinda la nieve artificial fabricada con cañones que tiene una duración mayor que la natural. “Hay bastante nieve como para ir tirando. El principiante que no sabe esquiar puede emplear las pistas de la base. El que sabe, debe venir con espíritu de esquiar en Lynch aunque está restringido”, dijo.

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López Dávalos calificó la situación meteorológica como “una desgracia”, pero opinó que “siempre deja una lección”. “Lo que nos está salvando ahora es la nieve artificial con los 20 cañones. Pero el plan de inversión del Catedral contempla la ampliación del sistema de nieve artificial”, aseveró.

Consideró importante la aprobación de la obra para generar lagunas de los arroyos del cerro Catedral que permitan juntar agua. “El cambio sería rotundo y podríamos garantizar nieve desde el 15 de junio hasta el 15 de octubre. Si esto no se aprueba, seguiremos así”, expresó. “El agua se utiliza sin agregados químicos y entra al cañón que funciona como un regador. La nieve se genera en el aire cuando es expulsada. Se forma un copo de nieve y, luego, el agua vuelve al arroyo”, explicó.

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