Bariloche renueva sus atractivos para ir al encuentro de la nieve

Tras las nevadas que cambiaron el panorama, los cerros ofrecen su mejor versión invernal con opciones que no se agotan en el esquí. Una recorrida por las propuestas que despliega la ciudad para una escapada de "invierno tardío" y el turismo de proximidad.

El invierno en Bariloche es sinónimo de nieve y no todos llegan con el plan de sumergirse en el mundo del esquí. La motivación que enamora a miles de visitantes es simplemente hundirse de cuerpo entero en la mullida superficie blanca, recorrer, jugar y admirar los paisajes engalanados con el color distintivo de la estación.

Piedras Blancas. Y una impactante vista desde la aerosilla.

La multiplicidad de propuestas en parte complica la decisión, ya que algunas incluyen caminatas de cierta exigencia y otras son más “contemplativas” e incluyen infaltables citas con la gastronomía regional.

La temporada no había comenzado de la mejor manera, porque julio y la primera mitad de agosto tuvieron muy escasa nieve, para desencanto de los turistas y también de las agencias y los operadores de los principales centros invernales.

Pero desde hace un par de semanas el panorama cambió por completo. Varias tormentas sucesivas ayudaron a cumplir el sueño de ver las cumbres coronadas de nieve, y en el cerro Catedral el manto blanco se extiende hasta la base, para disfrute de los esquiadores y los snowboardistas. Algo que no ocurría desde el año pasado.

Refugio Roca Negra, en el cerro López, eje de las actividades en la montaña.

Si bien el número de visitantes que hoy tiene Bariloche no está a la altura de lo registrado en los últimos días de julio (cuando entraron en receso las escuelas de capital y provincia de Buenos Aires), la buena nieve es una tentación para quienes pueden armar una salida de “invierno tardío” y también para el turismo de proximidad, más proclive a programar viajes de descanso de un día para otro.

El Emprotur intensificó las promociones enfocados en el “producto nieve”, que ganó importante presencia en las redes y los medios nacionales.

Un dato saliente es que este fin de semana cambian las tarifas en los centros de esquí, ya que termina la temporada “intermedia” y comienzan a regir los valores de “temporada baja”.



El cerro Otto alberga los complejos más cercanos y accesibles desde la ciudad, con variadas actividades y unas vistas deslumbrantes del lago Nahuel Huapi y la cordillera nevada.

El teleférico que administra la fundación Sara María Furman permite acceder hasta la cumbre ubicada a 1.400 smnm, donde es posible realizar caminatas con raquetas, descensos en trineo y disfrutar también de la exclusiva confitería giratoria.

Las icónicas cabinas del Teléferico Cerro Otto. Foto: Gentileza Cerro Otto.

Las clásicas cabinas rojas parten desde la gran estación inferior ubicada en el kilómetro 5 de avenida de los Pioneros y el propio teleférico dispone de traslados gratuitos desde la céntrica esquina de Mitre y Villegas.

En los últimos días llamaron la atención las colas de turistas que ser conformaban cerca del mediodía, todos enfundados en su ropa de nieve, para acceder a ese transporte.

El precio del ascenso al cerro Otto es de 1.600 pesos para adultos y 1.100 para menores de 12 y mayores de 65 años. El derecho a uso de trineos con tres ascensos y tres bajadas aseguradas cuesta 800 pesos, lo mismo que la caminata guiada con raquetas por el bosque nevado.



El complejo Piedras Blancas está ubicado algo más abajo, sobre el flanco sur del cerro Otto (el que acumula mejor nieve) y es el paraíso de los trineos, con una pista de 3 kilómetros y una aerosilla que permite acceder al punto más alto, para iniciar desde allí la diversión. El pase para seis ascensos cuesta 3.500 pesos para los mayores y 2.500 los menores.

Trineos en Piedras Blancas.

El camino de ingreso que se inicia en el kilómetro 1 de Pioneros está acondicionado para todo tipo de vehículos, pero tiene bastante nieve y hielo. Las agencias brindan como opcional el traslado en minibuses por 1.000 pesos, pero con horario fijo, una condición de la cual se desentienden quienes van con movilidad propia.

Además, siempre que las condiciones metereológicas lo permitan, el Zipline permite asomarse a la experiencia de emular el vuelo rasante de las aves. Consiste en deslizarse por un cable desde una plataforma de salida hasta el puesto de llegada, atravesando a gran velocidad todo el bosque con más de 1.500 metros de recorrido.



Hay otras alternativas para acercarse a la magia de la nieve con formato de excursión organizada, punto a punto desde la puerta de los hoteles o cabañas, y con almuerzo incluido. El llamado “espacio Neumeyer” en el valle del Challhuaco garantiza buena nieve todo el invierno (aun cuando escasea en otros centros) y cuenta con acogedores domos que funcionan como refugio y comedor.

Desde allí los excursionistas realizan una caminata por el bosque hasta la laguna Verde, que en estos meses permanece congelada y sepultada bajo la nieve. También tienen la oportunidad de jugar en una pequeña pista de trineos. La excursión dura seis horas, tiene distintos horarios de partida y cuesta -con almuerzo y merienda incluidos- 7.600 pesos para los mayores y 6.900 los menores.



El refugio “Roca negra”, en el cerro López, es otro sitio de ensueño, con nieve en abundancia y paisajes espectaculares. El traslado desde el centro, una caminata con raquetas y el almuerzo (sin bebidas) tiene un tarifa para mayores 9.800 pesos, mientras que los menores pagan 5.800 pesos.

Refugio Roca Negra.

Los especialistas recomiendan asesorarse muy bien porque algunas de las actividades propuestas no son aptas para chicos de todas las edades. Las caminatas, por ejemplo, están recomendadas para mayores de 6. Los que no llegan a esa dedad pueden jugar con trineos, pero con estricta compañía de un adulto.



El centro invernal por excelencia de la región es el cerro Catedral, el único que tiene acceso asfaltado (son 21 kilómetros desde el centro de Bariloche) y que ofrece pistas increíbles y un sinnúmero de servicios para los esquiadores.

Cerro Catedral. Foto: Alfredo Leiva

También convoca numerosos “peatones” atraídos por conocer y experimentar la nieve. Para ellos hay un medio de elevación exclusivo y tarifas diferenciales.



Desde Bariloche también es posible ir al encuentro de otros destinos cercanos con nieve garantizada, que son elegidos por muchos turistas en busca de sitios con perfil distintivo, más tranquilos o con precios más accesibles.

El cerro Bayo, en Villa La Angostura se puede visitar desde esta ciudad en excursión de día completo con ascenso incluido, en modalidad “peatón”, a un precio 1.600 pesos los mayores y 1.400 los menores.

Otra oferta que también asegura nieve de la mejor calidad es el cerro Perito Moreno, en El Bolsón. Hay que desandar la mítica ruta nacional 40 en dirección contraria (hacia el sur) y en el complejo invernal la tarifa de ascenso es de 1.100 pesos para mayores y 900 pesos para menores.

Catedral, también desde hoy, tiene una tarifa para peatones mayores de 2.000 pesos y los menores abonan 1.600 pesos.

Cerro Perito Moreno, en El Bolsón.

El responsable de la agencia Vivir Viajes dijo que Perito Moreno y Cerro Bayo son opciones ideales para aquellos que están interesados en conocer un centro de esquí sin necesidad de calzarse las tablas y buscan simplemente deslizarse en trineos y jugar con la nieve. “En esos centros de El Bolsón y La Angostura pueden hacerlo sin restricciones. En cambio en Catedral es más difícil, porque en general no los dejan”, afirmó.

Si de buscar vivencias distintas en la nieve se trata, Bariloche también cuenta con ofertas de alta gama como el refugio Arelauquen, que cuenta con un restaurante y un exclusivo mirador a 1.300 metros sobre el flanco oeste del cerro Otto, donde se sirven cenas gourmet.

La salida se inicia al atardecer e incluye un traslado en dos tramos: el primero en camionetas cuatro por cuatro y el segundo en motos de nieve hasta el refugio. El precio es de 15 mil pesos para los mayores, 9.000 los menores y 1.320 el traslado opcional desde Bariloche. La cena, que también merece ser detallada, está compuesta por sopa, roll de hongos, fondeau de queso, fondeau de chocolate y bebidas incluidas.



Los turistas que no llegan con ropa apta para la nieve deben tener en cuenta que estar bien equipados es condición necesario para pasarla bien, en especial cuando se trata de excursiones o salidas de varias horas. En la ciudad abundan los locales de alquiler de indumentaria térmica e impermeable, que no tuvieron un buen inicio del invierno pero intensificaron su trabajo a partir las últimas nevadas.

El alquiler de indumentaria térmica e impermeable es recomendable para quienes no lleguen equipados. Foto: Alfredo Leiva

Los precios son variados, pero en promedio el alquiler de campera, pantalón, guantes y botas cuesta 1.200 pesos, por día y por persona. En uno de los locales consultados diferenciaron por calidad. “El equipo completo de buena marca y estrenado este año cuesta 1.500 pesos. Los de temporadas anteriores, que ya tienen varios usos, se pueden alquilar por 1.000 pesos”, dijo la encargada. También señaló que hay descuentos por grupo familiar.


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