Caso Lucas Muñoz: polémica por los testigos de identidad protegida

El dirigente vecinalista Sergio Herrero señaló que luego de tres allanamientos no se encontró ni una sola prueba que lo inculpara.

La investigación para tratar de esclarecer el homicidio del policía Lucas Muñoz tuvo en un año y casi 9 meses muchas idas y vueltas. En la primera etapa de la investigación hubo testigos de identidad reservada, que señalaron que Muñoz estuvo supuestamente oculto en el complejo turístico, perteneciente al dirigente vecinalista Sergio Herrero, en el barrio Nuestras Malvinas.

El predio se allanó minuciosamente en tres ocasiones (entre el 17 de agosto de 2016 y el 6 de septiembre de ese año) sin que los investigadores hallaron ninguna prueba para confirmar la hipótesis. En dos ocasiones, perros adiestrados con su instructor, revisaron cada rincón del establecimiento.

Muñoz había desaparecido el 14 de julio de 2016 cuando se dirigía a trabajar a la comisaría 42 de Bariloche. Hallaron su cadáver el 10 de agosto de 2016, en un descampado en las afueras de la ciudad. Fue ejecutado de un tiro en la nuca. Hasta ahora no se sabe donde estuvo oculto o secuestrado durante los 27 días que estuvo desaparecido. Tampoco hay imputados sospechados de haber participado del homicidio.

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Herrero reclamó por intermedio de su abogado acceder al expediente del caso Muñoz porque asegura que tiene el derecho de saber quiénes fueron los testigos que “denunciaron esas barbaridades”. “Se dijeron un montón de cosas y no se demostró absolutamente nada”, afirmó ayer.

Criticó a la abogada por la querella Karina Chueri porque impulsó esos allanamientos, que autorizó el exjuez de Instrucción Bernardo Campana. Dijo que la abogada de los padres de Muñoz se opone a que tenga acceso al expediente para conocer a los testigos que lo involucraron. “Alguien tiene que responder por todo esto”, sostuvo.

Dijo que Campana no se opone y el fiscal a cargo de la investigación, Martín Govetto, planteó que se consulte a la querella. “Pero la querellante no da motivos, se niega al acceso”, cuestionó Herrero. Aclaró que sólo quiere acceder a la porción del expediente que tiene que ver con su situación. Su objetivo es promover las denuncias penales y civiles correspondientes. “Perdí mi trabajo. No recuperé las empresas de turismo estudiantil porque ya no vuelven a pasar por el complejo”, afirmó. Señaló que los allanamientos por la causa Muñoz lo perjudicaron.

“Los testigos encubiertos hablaron de una asociación ilícita y me pusieron a la cabeza y no se comprobó nada”, insistió. “Casi dos años más tarde se cayó a pedazos todo y nadie se hace cargo”, lamentó. “¿Por qué se niega la querella?, ¿qué está ocultando?”, preguntó. Dijo que esa situación “me hace pensar en que hubo una desviación de la investigación como plantea el gobernador (Alberto Weretineck)”, afirmó.

La postura de la querella

Datos

La abogada por la querella Karina Chueri aclaró ayer que el juez Bernardo Campana fue el que autorizó allanamientos y la protección de testigos. Y sostuvo que si el fiscal Martín Govetto está de acuerdo con que Sergio Herrero acceda al expediente, es suficiente.
Recordó además que cuando se les consultó días atrás por el pedido de Herrero, desde la querella respondieron que la oposición al levantamiento de la reserva de identidad de testigos “no es caprichosa, el legajo en el cual se investiga el homicidio de Lucas Muñoz – que ha sido declarada como causa compleja por el Dr. Bernardo Campana- se encuentra en etapa de investigación preliminar, no habiéndose identificado hasta el momento ningún imputado”.

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