Preocupación por la crítica coyuntura energética en Bariloche

Los concejales pedirán al gobierno nacional que garantice la permanencia de la empresa So Energy en Bariloche, al menos, hasta que concluya la obra del gasoducto cordillerano y la segunda línea desde Alicura.

Preocupación por la crítica coyuntura energética en Bariloche

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Los concejales le pedirán al gobierno nacional que garantice los precios de contrato para adquirir combustibles en las centrales térmicas, a base de combustibles fósiles, especialmente en la zona patagónica, al menos, hasta que se concluya la obra del gasoducto cordillerano y la segunda línea desde Alicura.

La solicitud tiene que ver con una prórroga del decreto que se firmó en el 2015 para garantizar el precio de los combustibles para la generación eléctrica. “El crecimiento demográfico sumado a la deficiencia del suministro del servicio de gas derivan en que la cantidad de megavatios que genera Alicura no resulten suficientes a la demanda real existente”, plantea la comunicación al Poder Ejecutivo Nacional.

Según la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), el requerimiento de energía medida aumenta a razón del 6% anual, cuando la población crece al 4,2%. El principal factor que influye en esa diferencia, aseguran, está relacionada con la crisis del gas y consideraron que una vez que se concluya el gasoducto cordillerano, “se atenuará la demanda de energía eléctrica”.

En el 2011 se adjudicó a la empresa norteamericana So Energy la generación de 20 megavatios a base de gasoil para Bariloche. La firma ubicó su base de operaciones en la estación La Paloma. Desde entonces a la actualidad, de esta forma se mantiene estable el suministro eléctrico.

El 16 de diciembre del 2015 un decreto firmado por el presidente Mauricio Macri declaró la emergencia energética hasta el 31 de diciembre del 2017. Este decreto garantizaba, entre otros aspectos, que se mantuvieran las tarifas y los precios de contrato de las centrales térmicas. Con el vencimiento del decreto, se pone en peligro la continuidad del servicio.

La comunicación del Concejo especifica que desde el 28 de febrero, las centrales ya no tienen un precio de contrato y deben funcionar a través del precio del mercado lo que impacta directamente en los costos de funcionamiento.

“La preocupación central es el potencial riesgo de abandono de la prestación del servicio de la empresa en la ciudad ya que Bariloche no está en condiciones de prescindir de la generación térmica hasta que esté concluida la segunda línea desde Alicura y el gasoducto. Por eso, la solución es corto plazo”, postularon los concejales.


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