La versión off the récord de la salida del «Che» García de la selección

El técnico fue despedido por la Confederación Argentina de Básquet tras un reclamo de los jugadores por su ausencia de la práctica del lunes a la mañana.  

La Confederación Argentina de Básquet atraviesa tiempos raros, llenos de contradicciones y varias cuestiones negativas que parten desde la conducción del presidente Fabián Borro y su gente. La última mancha se vivió en las últimas horas con la salida del entrenador de la selección, Néstor García.

Nunca quedó claro la razón verdadera de la decisión, porque la Confederación Argentina de Básquet comunicó que fue decisión del DT y los periodistas especializados, que tienen relación con el «Che» dicen que lo echaron. Por su parte, el protagonista no se expresó públicamente, ni siquiera en las redes sociales.

Muchos de los mencionados periodistas son amigos o conocidos de García de toda la vida y por eso son muy pocos los que hablaron de lo que realmente pasó en los últimos días y que derivó en la salida del técnico.

Por empezar, lo que es de dominio público es que hubo cuestiones logísticas que corresponden a la organización que no dejaron conformes a los jugadores. Traslados desprolijos (algunos viajaron en avión y otros en colectivo) y un alojamiento sin comodidades para deportistas de gran tamaño, fueron algunas de las cuestiones que desde los protagonistas fueron planteadas en una reunión con la Asociación de Jugadores (AdJ).

En este contexto, si bien la relación con el plantel no era la mejor, el «Che» iba a dirigir la AmeriCup que arranca el sábado y su gestión no sería alterada hasta el domingo a la noche. Su ausencia en la práctica de tiro del lunes a la mañana, mismo día del partido ante Bahamas, fue la frutilla del postre.

García no apareció en todo el día y se quedó en su habitación hasta la tarde de ese lunes. Según trascendió por fuentes confiables cercanas a la selección, el DT salió a verse con amigos de Mar del Plata (donde dirigió a Peñarol) y regresó pasadas las 5 de la mañana la noche anterior.

Después de faltar a la práctica matutina y de no bajar a almorzar en el hotel, los jugadores, con Carlos Delfino a la cabeza, hablaron con Borro y otros dirigentes principales de CAB, para manifestar su descontento por la situación.

La actitud del Che fue leída por los integrantes del plantel como una falta de profesionalismo hacia la actividad y de respeto hacia ellos. Antes del partido de la noche, que fue victoria sobre Bahamas, los jugadores le contaron a García lo que habían expresado a los directivos y durante el encuentro se vieron escenas que expusieron el pésimo clima. En uno de los tiempos muertos, el técnico quedó hablando solo.

Pero la decisión no fue comunicada en el momento, sino que CAB prácticamente lo bajó al DT del avión que partió el martes por la tarde rumbo a Brasil, donde se disputará la AmeriCup.

Después, la confusión. Entre el escueto comunicado de CAB, periodistas que «cuidaron» al Che, trascendidos de otros que conocen la cocina de la selección y la confusión de la gente, pocos se animaron a hablar concretamente del tema.

Más allá de las conjeturas, la personalidad de García es conocida en el ambiente y ningún dirigente que se reconozca como informado en la materia la desconoce. Es evidente que Borro y compañía consideraron que sus formas no eran las mejores para dirigir una selección integrada por jugadores de elite que exigen profesionalismo.


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