Bastones blancos concientizaron en Viedma
Ponerse en el lugar del que tiene dificultades visuales fue la consigna en el Centro Municipal de Cultura.
Marcelo Ochoa
VIEDMA (AV).- Generar conciencia acerca de la existencia de personas con problemas de visión y las dificultades que esto ocasiona. Ese fue el objetivo de la recordación del Día Internacional del Bastón Blanco que se conmemora el 15 de octubre pero que en esta ciudad debieron ser suspendidas las actividades en aquella fecha por razones climáticas y se realizaron ayer. Para la Asociación de Personas con Problemas de Visión, generar conciencia en la comunidad allana el camino para que quienes sufren esa problemática logren la independencia de manejarse solos por la calle. Si el resto de las personas no son conscientes de que dejar un montículo de tierra o cualquier otro obstáculo en medio de la vereda afecta a quienes no ven, las dificultades son mayores. Tanto como no dudar de ofrecer siempre ayuda al momento de cruzar la calle. “Si la necesitamos la vamos a agradecer”, sostuvo el presidente de la entidad, Rubén Petroccelli, al destacar que “todos debemos vencer dificultades, hasta la de animarnos a ofrecer esa ayuda que tanto significa para una persona con problemas visuales”. También puntualizó la importancia que los automovilistas cedan el paso ante cualquier peatón. Como otros años, con los ojos vendados varios fueron los voluntarios que cambiaron los roles y cruzaron la calle ayudados por el bastón en medio del ruido del ambiente, donde se mezclan los motores de autos, motos, bocinas, conversaciones. Esta vez el escenario fue la explanada frente al Centro Municipal de Cultura, donde fue levantada una carpa con dos ambientes. Uno con elementos domésticos de uso permanente como una mesa, sillas, jarra de agua y vasos por servir. En el otro, computadora y mobiliarios comunes a cualquier lugar de trabajo, pero difíciles de sortear a la hora de tener problemas de visión. Se reiteró la propuesta de ponerse en el lugar del que a diario dibuja el día en medio de la oscuridad. “El bastón blanco -que portan quienes ni siquiera perciben un haz de luz- es la herramienta indispensable para el desplazamiento individual de las personas ciegas que anden solos por las veredas”, graficó Petroccelli, al admitir que “mostrarnos y contar cómo son las cosas ayuda a que nos den una mano cuando la necesitemos de lo que no estamos exentos ninguno. Aunque quienes tenemos algunas discapacidad la necesitamos más que otros para poder manejarnos en la calle”. Pidió a la comunidad vencer la vergüenza a la hora de animarse a ofrecer ayuda, por ejemplo, a un no vidente para cruzar la calle. “Estamos esperando que se acerquen porque los necesitamos, sobre todo en lugares de intenso tránsito o porque nos desorientamos en días de mucho viento”, destacó.
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