Escuelas: promesas incumplidas

Enrique Omar Driussi DNI 12.638.127
Neuquén


Como ciudadano de Neuquén, me duele ver el estado de abandono de establecimientos educativos del área centro, como el de la Escuela N° 61 -fundada en 1922-, que cumplió 100 años. Allí, funcionarios políticos prometieron su restauración durante el receso de invierno y verano, pero nada de eso se cumplió, como lo evidencia la foto tomada sobre calle Alcorta, donde se observa su deterioro.

Esta escuela pública dispone de terreno suficiente para realizar actividades recreativas y deportivas, que también pueden utilizarse fuera de los horarios escolares, con el acompañamiento de padres como espacio de integración social y vida sana. Para ello, es necesario refaccionar sus playones de juegos, asientos, mesas e iluminación, como en las plazoletas.

Resulta incomprensible, que para una fiesta que dura 6 días se gasten $ 250 millones en escenario, sonido y luces, y que para un establecimiento que recibe alumnos todos los días del año lectivo, mañana y tarde, los trabajos no se ejecuten.

Tampoco se entiende, que en la provincia de los yacimientos de petróleo y gas, la Escuela de Educación Técnica N° 1 de Neuquén (inaugurada en 1972), se encuentre en estado deplorable. Las empresas que explotan Vaca Muerta durante 50 años o más, aportan a un fondo de Responsabilidad Social Empresaria para el equipamiento de sus laboratorios y talleres. Después de todo, muchos de esos alumnos serán sus futuros trabajadores calificados.

Si las escuelas del centro están así, ¿cómo estarán las de los barrios alejados?

Cualquier político debería saber, que la mejor propaganda que puede exhibir, son las escuelas, porque allí se forjan los hombres y mujeres del mañana, que harán de esta provincia su lugar soñado.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios