Casciari antes de Neuquén: vida y obra de un escritor obsecuente

Este jueves llega al Cine Teatro Español con “Casciari a la carta”, un espectáculo con cuentos elegidos por los espectadores. En esta entrevista con “Río Negro”, habla del éxito, el humor y mucho más.

La cosa es (más o menos) así: el escritor piensa un espectáculo en el que él mismo se convierte en narrador oral. Luego, pone a la venta las entradas y le pregunta al eventual comprador qué cuento quiere que lea durante el espectáculo en cuestión. Toma nota de los pedidos y conforma un setlist literario que da forma a un espectáculo de una hora y media tan minimalista como original que dio en llamar “Casciari a la carta”: es él, un micrófono y una mesa.
Sí, el escritor convertido en narrador oral es él, Hernán Casciari, el hombre que cree que Messi es un perro y que una vez mandó al diablo a la industria editorial para fundar su propio sello al que llamó Orsai y que, lejos de ser un fracaso, es un éxito por donde se lo mire. Ese hombre estará el próximo jueves, a las 21, leyendo cuentos a pedido en la sala Rainbow del Casino Magic, de Neuquén. Un show en el que público podrá elegir si desea una función de llorar, de reír o de pensar.
En diálogo con “Río Negro”, Hernán Casciari se refirió al espectáculo que ofrecerá, entre otros temas:

P- En todas las plataformas en las que te presentas, tenés éxito. ¿Es solo porque sos creativo, inteligente y talentoso?
R- No creo que en todas las plataformas haya tenido éxito. Me parece que me va bien en los lugares en donde me conocen. Tengo una comunidad de lectores bastante fervorosos y fieles con los que me resulta fácil comunicarme, incluso por mail, los que me compran libros o los va a verme en una lectura de cuentos, o los que compran la revista “Orsai”. Son muchos años haciéndolo. De esta manera se genera un ida y vuelta muy interesante y eso también provoca la ilusión óptica de que “tengo éxito”. Más que nada, tengo amigos desde hace muchos años.

P- ¿Qué peso le otorgás a los libros que escribiste? ¿Y qué peso al teatro y a la radio?
R- Son dos plataformas diferentes. Sabía que cuando escribía no hacia radio ni teatro. A veces, me da la sensación de que estoy interpretando en radio y en teatro cosas que hizo un escritor más joven que yo. Ahora que soy un tipo más grande, puedo reordenarlas, adaptarlas y hacer algo a ese respecto. No es el mismo tipo que escribía entre los 30 y los 40 que la persona que interpreta entre los 40 y los 50. Me gusta ese que escribía eso. Sospecho que a ese que escribía le gustaría el tipo que interpreta aquello. Pero nunca lo voy a saber.

P- ¿Podés pensar el humor de una manera separada de todo?
R- Me cuesta un montón porque inicialmente quería hacer reír a mi viejo cuando escribía. Él quería que fuera deportista y no escritor. Buscaba la única variante que había para seducirlo. De chico, escribía pelotudeces que tenían que ver con lo deportivo, con lo chistoso. Por culpa de eso, el cerebro se me fue deformando. Me cuesta escribir drama sin meter en el medio escenas de comedia.

P- En tu calidad de emprendedor imparable. ¿A veces me da bronca que tus textos no lleguen al público más masivo?
R- A mí me parece que el público va llegando de la manera que tiene que ser. Que otra persona que entendió lo que hago, se lo cuente en una sobremesa. En esta época, me parece a mí que hay una especie de “codicia” de la exposición. Hay gente que quiere ir rápidamente a la mesa de Mirtha Legrand para que muchas viejas la vean, pero son viejas que no van a entender. Son viejas del orto. No es bueno ser masivo a cualquier precio. Tiene sentido cuando a alguien al que le gusta lo que uno hace, se lo trasmite a otro y a otro y a otro. El boca a boca funciona. Lo demás es pura bijouterie.

P- ¿Con quién más se te ocurre que podés trabajar? Me refiero a personas de diversas disciplinas…
R- No busco a la gente por disciplinas, sino por admiración. Me gusta juntarme sobre el escenario con gente que admiro de verdad. De ese modo me convierto en un espectador de primera fila. Me pasó con Zambayonny, con Fabi Cantilo, con Cucuza Castiello (el último que conocí, hace poco), con Horacio Altuna (es mi ídolo de la adolescencia) y si en algún momento hago cosas con más personas, va a ser desde ese lugar.

P- ¿Cómo encarás estar cerca de los 50?
R- Finalmente lo que hago es esquivar la crisis a volantazos. Cuando está por llegar la crisis, hago algo que me impida detenerme en la contemplación de la decrepitud. A los 30, me fui a vivir a otro continente, a los 40 saqué la revista “Orsai” inmediatamente y con conciencia, a los 50 vamos a hacer una especie de “revolución” en la industria cinematográfica, o estamos empezando a preparar un sistema de crowdfunding muy fuerte y algunos proyectos de cine que ya te iras enterando (guiño).

P- ¿Cómo te imaginas el show en Neuquén, porque parece “A la Carta”?
R- Es un show que vengo haciendo en varios lugares. El espectador llena un formulario (por internet) en el que le pregunto cosas. A veces es dramático, a veces es comedia, a veces es melancólico: “Casciari no será un buen escritor, pero es tremendamente obsecuente” (risas).

P- ¿Con quienes te parece interesante compartir escenario por estos días?
R- Con la gente que admiro. Pura y exclusivamente. No sé por qué pensé todo el tiempo que le estaba respondiendo a un hombre. Debe ser por el formato hétero patriarcal que tenemos (risas).

P- ¿Qué estas preparando ahora?
R- Creo que este año voy a sacar un par de libros más de mi colección personal y algunos libros de amigos que hacemos con la editorial “Orsai”. Estoy preparando un par de películas junto con mi amigo Chiri en el set.

(Auto)biografía breve del Sr. Casciari

Nació en Mercedes, Buenos Aires, en 1971. Fundó la Editorial Orsai y dirige la revista del mismo nombre. Publicó las novelas «El pibe que arruinaba las fotos» y «Más respeto que soy tu madre»; los libros de cuentos «España decí alpiste», «El nuevo paraíso de los tontos», «Charlas con mi hemisferio derecho», «Messi es un perro» y «El mejor infarto de mi vida»; y los libros de historietas «Doce cuentos de verano» junto a Horacio Altuna y «Papelitos» junto a Gustavo Sala. Prepara dos volúmenes más para finales de 2019. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas. En 2012 empezó a leer sus cuentos en las radios Vorterix y Metro; el éxito de esas lecturas hizo que comenzara a hacerlo en auditorios, teatros y más tarde en televisión (desde 2019 lee sus cuentos en Telefe Nocitias). Protagonizó «Una obra en construcción», junto a personajes reales de sus cuentos; «Tragedias» con Zambayonny, «Comedias» con Fabiana Cantilo, «Nostalgias» con Cucuza y «Cuentos dibujados» con Altuna. Recibió el Premio de Novela en la Bienal de Buenos Aires (1991), el premio Juan Rulfo (París, 1998) y el premio de la Deutsche Welle al mejor blog del mundo (Berlín, 2005). En 2000 se radicó en Barcelona. Tuvo un infarto y nació de nuevo en Montevideo en diciembre de 2015. Desde 2016 vive en Buenos Aires.

“Casciari a la carta” se presenta este jueves, a las 21, en Casino Magic. Las entradas, a $550, en venta a través de eventbrite.com.ar.


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