Cientos de niños juegan a la bolita en el cierre escolar de Cutral Co

En el amplio patio de la escuela primaria Nº 292 se marcaron las canchas y desde temprano –en turnos mañana y tarde- se juntaron cientos de niñas y niños de cinco escuelas de Cutral Co, para participar del “encuentro de bolitas”. De este modo, se concluyó con una actividad promovida desde la escuela primaria Nº 63 de Cutral Co.

El profesor de Educación Física, Sebastián Arévalo explicó que con este encuentro se realizó el “cierre” del año. La idea que no sea un torneo es para evitar la instancia competitiva. El docente de la escuela primaria Nº 63 fue el que impulsó la actividad entre sus alumnos y alumnas de la institución que está en el barrio Belgrano (ex450 Viviendas).

Y luego compartió con otros profes, por lo que a lo largo del año hacían intercambio de escuelas. A modo de cierre de la actividad, se fijó esta fecha para que todas las niñas y niños que quieran jugar pudieran hacerlo. Se eligió la primaria Nº 292 porque es la que tiene el patio de tierra más amplio para recibir a todos los asistentes.

Hasta allí llegaron, los de la 63; los de la 143; más 4º y 5 grados de 172; y los mismos grados de la 45. Los anfitriones participaron con todos los grados también. En el caso de la primaria Nº 138 que también había sido parte del proyecto, no se pudo sumar en esta ocasión porque coincidía con otra actividad en su establecimiento.

“Marcamos las canchitas en el espacio de tierra que se pudo limpiar y a las 10 empezaron a llegar las escuelas”, describió Arévalo. El profesor describió que se dividió en dos la cancha: para los peques del primer ciclo y para los del ciclo superior, se hizo otra.

“Es encuentro no competencia y se les pidió que trajeran algo para compartir. Conseguimos como donación un cajón de naranjas y así pasamos la mañana”, dijo el docente de Educación Física.

Lo que se hizo es que cada uno de los participantes jugaron a “ope quiñe, mate seco, la troya y el choclo”. Son los mismos jugadores los que van marcando las reglas y así seguir adelante con el tradicional juego de “bolitas”.

La escuela anfitriona les compartió a cada una de las visitantes un “trofeo” a modo de agradecimiento por la participación.

“Estoy muy agradecido con la escuela y las compañeras que se sumaron, colaboraron y hoy pudimos hacer esta actividad. Y al resto de las profes que también quisieron ser parte”, concluyó Arévalo.

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