Cipolletti cuenta con un refugio para mujeres víctimas de violencia

La Casa-Refugio de Mujeres de Cipolletti quedó inaugurada y hoy abre sus puertas para comenzar a trabajar en la perspectiva de género local. El viernes al mediodía el intendente Anibal Tortoriello señaló que “espera que este proyecto sea imitado por otros municipios y provincias”. El equipo interdisciplinario ya comenzó a trabajar sobre algunos casos para evaluar quienes serán las primeras víctimas de violencia de género que serán asistidas.

El jefe comunal indicó en su discurso de ayer la importancia en cómo deben ser tratadas las mujeres que padecen esta clase de delitos y subrayó que el trabajo que se hará en la Casa-Refugio será innovador ya que no sólo se asistirá a las mujeres en lo emocional, sino que se las acompañará legalmente. Esto implica que el Municipio será querellante en éstas causas.

“Esto se trata de tener la sensibilidad, de poder ver al otro, en ese estado de sufrimiento. Cuando se sufre violencia de género, el desamparo, la desolación, y el sufrimiento es fenomenal. Ojalá que esta casa refugio sirva de ejemplo para que se repita y se replique este proyecto en otros municipios, en otras provincias. Entiendo que una sociedad que no se ocupa de sus ciudadanos, y principalmente de aquellos que están en estado de sufrimiento están equivocando el rumbo”, puntualizó Tortoriello.

La presidenta del Concejo Deliberante, María Elisa Lazzaretti, también habló sobre la inauguración de este tan ansiado proyecto y señaló la importancia de comenzar a trabajar sobre esta temática. “La violencia de género no se puede ocultar más. Es uno de los delitos más terribles. A éstas mujeres se les va a dar la oportunidad de salvar sus vidas”, indicó.

Lazzaretti detalló que el Refugio funcionará todo el año, todos los días y que contará con un equipo de profesionales (dos psicólogas, dos asistentes sociales, dos abogados y dos acompañantes terapéuticas), que fueron especialmente seleccionado para este propósito. Además, adelantó que están pensando en organizar una red de voluntarios y que desde el municipio creen que será necesario para llevar adelante la tarea de la Casa-Refugio. No se dará a conocer dónde se encuentra la casa para resguardar a las víctimas.

La Casa tiene plaza para nueve mujeres. Allí contarán con una serie de talleres para realizar un oficio que les brinde las herramientas necesarias para ser independientes económicamente. Aquellas mujeres que quieren comunicarse con el equipo de trabajo podrán hacerlo a través del 109, llamando a Ruca Quimey o también podrán consultar en la Comisaría de la Familia (Fray Mamerto Esquiú 450- 479-1721)