Cómo es el gimnasio “solo para mujeres” en Roca

Surgió con el objetivo de brindar un espacio que responda a sus necesidades y darles mayor comodidad. Una de las profesionales que lo trabaja destaca, entre otras cuestiones, el clima de complicidad.

Desde hace algunos meses, el gimnasio que comenzó a trabajar en Roca exclusivamente para mujeres está teniendo buena aceptación.


A menudo ocurre que en los gimnasios tradicionales se dan situaciones incómodas para algunas mujeres. En algunos casos eso se debe a la violencia simbólica que atraviesa todos los ámbitos y en otros surge a partir de las diferentes características físicas. En respuesta a esas incomodidades, aparece éste espacio inédito en la región, al cual ya concurren más de 30 usuarias.

‘‘El ambiente es una especie de entrenamiento entre amigas. Incluso en los videos que tenemos se nota, se crea una complicidad entre todas’’, dice a RÍO NEGRO Leyssath Batista, una de las tres instructoras que se reparten los horarios disponibles.

La profesora hace hincapié en la facilidad que genera el hecho de que las involucradas sean todas mujeres, no solo a la hora del trato humano sino también para llevar adelante las rutinas de entrenamiento.

‘‘Si bien he trabajado en gimnasio mixtos, un Gym como Valkirias significa para mi ‘identificación y empatía’, porque desde mí posición como mujer puede entender las diferentes necesidades y objetivos de las chicas, entender cómo se sienten, las inseguridades que todas podemos tener y los alcances que queremos lograr’’, señala y agrega: ‘‘De esta manera puedo encarar la parte profesional de una forma más efectiva y conectarme con ellas para lograr cada ejercicio según la programación individual y las circunstancias de cada una’’.

El gimnasio cuenta con espacios amplios, diseñados específicamente para el público al que apuntan. “Es de acuerdo a nuestras necesidades”, explican.


Cabe mencionar que los espacios donde sólo hacen actividad física mujeres no son una novedad, pero en Roca sí lo es que un gimnasio sea habitado en su totalidad por mujeres, desde las profesoras hasta quienes concurren.

Las otras experiencias que hay en el país y en el mundo han dado resultado, dado que las usuarias buscan esa comodidad, teniendo en cuenta que también es un espacio social donde los vínculos cumplen un rol importante.

En relación a lo técnico, Leyssath marca algunas cuestiones que son importantes en cuanto a lo que a actividad física se refiere específicamente.

‘‘A la hora de entrenar, las mujeres tienen ciertos mitos. Por ejemplo, se cree que si entrenan pesado se van a poner grandes muscularmente hablando, en cambio los hombres al contrario, quieren verse grandes y anchos. Si a una mujer le mencionas esto lo más seguro es que salga corriendo y no vuelva a tocar una mancuerna. Sin embargo, hay que incluir el hábito de trabajar fuerte y pesado, más allá de que, muchas encuentran muy difícil levantar peso’’. En este sentido, por el contrario del conocimiento popular, entrenar pesado y con pocas repeticiones favorece los objetivos y evita que aparezcan casos de descompensación y asimetrías en el cuerpo de cada mujer. ‘‘Es por ello que nos enfocamos en trabajos generales como así también de aislamiento para las chicas. enfatizando el entrenamiento personalizado’’, subraya.

Hay un acompañamiento constante, sobre todo para quienes hacen sus primeras rutinas.


Sobre las diferencias con un gimnasio unisex, la profesora indica que ‘‘tanto en un gimnasio mixto como unisex siempre se trabaja en base a los objetivos de cada persona. Lo que buscamos es la comodidad de la mujer. Entendemos que hay ciertos ambientes en los que prefiere estar rodeada de su mismo género, sobre todo aquellas chicas que están haciendo por primera vez sus ejercicios. Este emprendimiento es una opción diferente para su bienestar físico y mental, la posibilidad de escoger siempre lo mejor para ella.”

Además, advierte que se buscó un ambiente más acorde a la mujer desde la estructura, ‘‘más cómodo de acuerdo a las necesidades de nosotras, con elementos de ejercicios específicos para el peso que puede manejar la mujer y máquinas acordes a los ejercicios de su preferencia’’.

El ciclo menstrual es otro aspecto a consideración. ‘‘Trabajamos mediante programación del ciclo menstrual y de esa forma acentuamos y recompensamos aquellos días en que nuestras hormonas actúan diferentes, enfatizando el entrenamiento personalizado’’, menciona Leyssath.


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