Cómo se inició el incendio que amenazó el centro de Bariloche

El fuego avanzó rápidamente por el cerro Runge y fue detenido “a dos metros” de la vivienda más cercana.

Un incendio se desató en la tarde de ayer en un baldío céntrico cubierto de abundante vegetación y amenazó algunos edificios lindantes como el sanatorio San Carlos y el hotel Club House, que finalmente no sufrieron daños.

Las llamas avanzaron con rapidez por el predio, cubierto de pastizales secos, pinos de gran porte, retamas y algunos álamos. Luego de casi dos horas de trabajo los efectivos del Splif, de Parques Nacionales y de los cuarteles de bomberos Centro y Melipal lograron circunscribir el foco y comenzaron con las tareas de enfriamiento. Participó también un helicóptero del Plan Nacional de Manejo del Fuego, que efectó decenas repetidas descargas de agua, con frecuencias que no superaban los tres minutos, favorecido por la cercanía del lago Nahuel Huapi.

El incendio fue calificado por el Splif como “de interfase”, porque afectó material forestal pero también amenazó infraestructuras. Se desató minutos después de las 15 y fue detectado en primer término desde el sanatorio, cuyos empleados se organizaron para improvisar un primer ataque con baldes, mangueras y matafuegos, en los minutos previos a la llegada de los bomberos.

El fuego se habría iniciado por accidente, cuando un operario realizaba tareas de soldadura en el hotel y una esquirla cayó sobre la vegetación seca. Así lo afirmó la subsecretaria de Protección Civil del municipio, Patricia Díaz, quien fue consultada por este diario en el mismo lugar del siniestro. Alrededor de las 16.45 Díaz comunicó que el incendio estaba “controlado” y ya no había riesgo para los edificios y viviendas cercanas.

El predio afectado se encuentra en los primeros metros de avenida Bustillo, en el cruce con calle Salta, y se corresponde con los fondos del estacionamiento del sanatorio. Habìa en el lugar numerosos autos del personal y de algunos clientes, quienes debieron retirarlos de apuro.

Plantearon que el contexto fue difícil porque “todo está muy seco”. Foto: Marcelo Martinez

En un primer momento hubo escenas de nerviosismo entre entre vecinos y transeúntes, al ver con qué velocidad progresó el fuego por la escarpada pendiente del cerro Runge, cuyas estribaciones en ese punto llegan hasta Bustillo.

Los especialistas, al llegar al lugar, evaluaron los riesgos y consideraron que no hacía falta ordenar evacuaciones. Muchos recordaron el devastador incendio ocurrido en el mismo lugar el 1 de marzo de 2015 y que causó daños en una decena de viviendas, tres de ellas con pérdidas totales.

Esta vez la consecuencia fue menos grave, pero las condiciones eran parecidas, ya que en ambos casos las llamas se multiplicaron favorecidas por el calor y la extendida sequía.

Ese factor fue subrayado por Patricia Díaz, quien valoró el rápido trabajo de los bomberos, pero reconoció que el contexto fue difícil porque “todo está muy seco”.

Uno de los brigadistas del Splif que trabajó en el lugar también señaló que la situación pudo ser peor y destacó “la responsabilidad de los propietarios de mantener limpios sus terrenos”, porque en la parcela afectada había “muchísimo material forestal acumulado”.

Dijo que las tareas de extinción se cumplieron con herramientas de mano y varias líneas de agua tendidas tanto desde abajo como desde arriba del foco, con ingreso por la calle Tucumán.

Consideran que el aporte del helicóptero fue fundamental. Foto: Marcelo Martinez

El despliegue de los bomberos fue seguido de cerca por personas que pasaban por el lugar, otros que se acercaron al ver la columna de humo, empleados de la clínica y huéspedes de los hoteles cercanos, algunos de los cuales se esmeraron en registrar con sus teléfonos el trabajo del helicóptero.

El jefe del Splif, Orlando Báez, dijo que hasta el momento de ser consultado (eran las 18) no tenía una evaluación precisa de la superficie afectada y señaló que el fuego fue detenido “a dos metros” de la vivienda más cercana. Dijo que el saldo fue menos dramático que en el incendio de 2015 porque esta vez se pudo actuar con mayor rapidez “y porque el apoyo del helicóptero fue fundamental”.

Señaló que el Splif intervino con cuatro unidades y una docena de brigadistas. Parques Nacionales con seis efectivos y dos vehículos y además participaron dotaciones de bomberos Centro y Melipal.


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