Con la turbina a vapor, la central térmica Roca gana en eficiencia

La central térmica Roca, que fue inaugurada en 1995, consolidó el funcionamiento de su ciclo combinado, lo que le permitió aumentar en un 50% su capacidad de generación con la misma cantidad de combustible y con un circuito que evita la liberación de gases de efecto invernadero.

En febrero de este año alcanzó su máxima generación histórica, con 98.200 megavatios hora (MWh), según los datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

Gracias a la nueva estación transformadora que hicieron en conjunto Edersa, la municipalidad y la Provincia, la central puede alimentar, además del sistema interconectado nacional, la demanda de Roca, con abastecimiento desde el norte, incluido el Parque Industrial II, que está recién en etapa de proyecto.

No hubo argumentos técnicos de solidez cuando el gobierno de Horacio Massaccesi licitó condiciones de exclusividad en la compra de energía a los que construyeran una central térmica en Roca. Mucho más cuestionable fue la decisión de Pablo Verani de darle condiciones contractuales y de tarifa mucho más favorables a los inversores, un grupo de empresarios del rubro de la carne que se unieron detrás de la sociedad Turbine Power. Una comisión investigadora de la Legislatura provincial calculó en su momento que los usuarios de Edersa pagaron unos 30.000.000 de pesos de sobrecosto hasta 2001.

En 2009 un accidente dañó los álabes de la única turbina que tenía la central (ver aparte).

El grupo Albanesi pagó casi 100.000.000 de pesos, reparó la turbina, incorporó la combustión a gasoil y el año pasado construyó la segunda turbina que utiliza los gases de la primera para calentar el agua en una caldera y usar el vapor como fuerza de empuje.

El resultado fue la incorporación de 60 megavatios (MW) de potencia a los 130 ya instalados.

“La instalación de esta turbina, que demandó 100.000.000 de dólares, es parte del plan de inversiones 2016/2018 del grupo Albanesi, que lleva invertidos en generación eléctrica cerca de 611 millones de dólares, y que involucró la instalación, montaje y puesta en marcha de 630 MW”, informó la empresa.

El accidente que marcó el fin de un ciclo

En enero de 2009 un accidente terminó con la etapa de la central administrada por Turbine Power: “se produjo la rotura de un álabe de la primera rueda móvil de la turbina, el cual fue despedido hacia atrás por los gases calientes y provocó la rotura de todos los alabes de la segunda y tercera rueda móviles, así como las toberas fijas intermedias. Estas ruedas móviles pesan más de una tonelada cada una, por lo que al girar a 3.000 vueltas por minuto generaron una enorme vibración que rompió además diversos elementos de la máquina y el generador”, dice un informe de la empresa.