Condenaron a un policía de Bariloche por disparar con una escopeta a un joven
Un uniformado fue sentenciado a 4 años de prisión por herir de gravedad a un muchacho que evadió un control policial en 2016. La víctima recibió 15 perdigones en la espalda.
El juicio contra el policía acusado por lesiones a un joven se realizó antes de la cuarentena y ahora se definió la pena. Archivo
Un tribunal de Bariloche condenó -por mayoría- a 4 años de prisión a Maximiliano Chamorro por los delitos de lesiones graves, agravadas por el uso de arma de fuego, y abuso de su función como empleado de la Policía de Río Negro. También, le impusieron 5 años de inhabilitación especial para ejercer cualquier cargo público.
La jueza Romina Martini y el juez Marcos Burgos votaron por imponer esa pena. En cambio, el juez Héctor Leguizamón Pondal había propuesto condenarlo a 3 años de prisión. La sentencia se dictó el viernes, aunque aún no está firme porque se puede impugnar.
El tribunal había declarado a principios de abril pasado culpable -por unanimidad- a Chamorro por los delitos que el fiscal Guillermo Lista y la querella le habían atribuido. Sin embargo, quedó en suspenso el juicio de cesura, para definir la pena que le correspondía al acusado, porque el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro dispuso un receso extraordinario por la pandemia, causada por el coronavirus.
Por el receso se suspendieron los plazos procesales. Por eso, el juicio de cesura recién se pudo hacer días atrás, cuando se retomó la actividad judicial.
Los tres jueces concluyeron que Chamorro era el autor del escopetazo que causó lesiones graves a Lucas Aldo García, que se trasladaba la noche del 5 de enero de 2016 en una moto y no acató la voz de alto del personal policial.
Esa noche, un policía había avisado que un motociclista estaba en actitud sospechosa, a la altura del kilómetro 1 de la avenida de los Pioneros de Bariloche. Antes de huir, el hombre le había mostrado un arma de fuego al policía, que salió en su persecución.
Chamorro se trasladaba en un patrullero con otros policías que salieron a buscar al motociclista. En ese procedimiento se cruzaron con García que circulaba en una moto por el centro de esta ciudad. Los policías le ordenaron detenerse a García, que no acató. Chamorro descendió del móvil policial y le efectuó un disparo, a corta distancia, con una escopeta Ithaca calibre 12/70. El joven recibió 15 perdigones en la espalda.
Los jueces afirmaron que el policía acusado disparó directamente al cuerpo, sin el rebote que indican los manuales de actuación policial. La víctima recibió 15 postas de goma del cartucho antitumulto. Dos penetraron la humanidad del joven, que sufrió la fractura de una costilla. El perdigón llegó a un pulmón y produjo una contusión pulmonar. El médico forense Juan Manuel Piñero Bauer declaró en el juicio que esa lesión puso en riesgo la vida de la víctima. En el juicio se probó además que el joven no estaba armado.
El fiscal había pedido 4 años de prisión para el acusado, junto con el querellante Slavko Jancovic. Mientras que el defensor particular Sebastián Arrondo había solicitado 3 años de ejecución condicional.
Chamorro expresó que no fue su intención lastimar a la víctima y manifestó sus disculpas. Relató su vocación por el servicio público policial, consignaron los jueces en la sentencia.
Martini y Burgos consideraron que la pena mínima era 4 años de prisión. Valoraron a favor del policía acusado que no tenía antecedentes penales, ni sanciones en su trabajo. Argumentaron que Chamorro cometió el delito de lesiones graves calificadas, en abuso de su función como policía. Leguizamón Pondal expresó otro criterio en su voto en minoría y planteó que la pena mínima es 3 años.
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