Presentaron un amparo para proteger a los niños internados en el Castro Rendón

Lo presentó la Defensoría de los Derechos del Niño y Adolescente. Es por las graves falencias que presenta el sector. Una jueza laboral deberá resolver si le da lugar.

La situación del servicio de pediatría del hospital Castro Rendón, el de mayor complejidad del sistema público, se volvió crítica. Así lo consideró la defensora adjunta de los Derechos del Niño y el Adolescente, Andrea Rapazzo, que interpuso un amparo con el fin de que se condene al gobierno provincial a equipar, refaccionar y ampliar el sector en un plazo de diez meses. Esto abarca la creación de habitaciones de aislamiento para la internación de pacientes inmunosuprimidos, una sala de juegos terapéutica y un espacio destinado a la escuela hospitalaria.

“La intervención judicial deviene ineludible en atención al daño concreto y grave que sólo puede ser reparado por el Estado”, dijo la funcionaria. La presentación recayó en una jueza laboral, que deberá resolver si hace lugar a la demanda.

La petición se basa en dos informes recibidos en la defensoría que revelan la falta de “infraestructura, recursos humanos, médicos, atención precaria e inobservancia total a los derechos de los pacientes menores de 18 años de edad en sus distintas patologías”, que fueron informados a las autoridades administrativas.

El primero fue elaborado por el servicio, en 2016, en el que se especifica que no cumple con los requisitos exigidos por el Instituto Nacional del Cáncer (INC). El otro lo realizó el propio organismo, luego de visitar el hospital en el que recomienda “como buena práctica del cuidado del niño con cáncer contar con un sector de aislamiento en buenas condiciones: cuartos con filtro de aislamiento y sistema de climatización, limpieza de las instalaciones, que no exista humedad, cuarteaduras, orificios en paredes y plafones ni fugas de agua, aire o gas.”

Rapazzo sostuvo que la preocupación de las profesionales del hospital y del INC incluso es conocida por el Poder Legislativo. A la fecha, indicó, “no se cuenta con una respuesta idónea, inmediata, adecuada que brinde solución a tales problemáticas.”

La defensora mencionó que hubo una propuesta del ministerio de Salud que “al final quedó a fojas cero” ya que “los representantes del gobierno no han vuelto a comunicarse con los médicos del hospital Castro Rendón desde agosto de 2017.”

Se trataba de una reforma “teniendo en cuenta que ello era factible puesto que se cuenta con 510 metros cuadrados lindantes al actual servicio de pediatría, adyacente al sector de quemados que puede ser utilizado para la construcción de un nuevo servicio o ampliación de las necesidades ineludibles.” El plazo que plantearon los arquitectos en ese momento fue de diez meses, por eso se fijó el mismo en el amparo.

En cuanto a lo solicitado, aseguró que el sector de aislamiento es vital ya que en la actualidad existen dos salas que “no cumplen fielmente con su función, una de ella ni siquiera cuenta un lavatorio para lavarse las manos, cuestión que es obligatoria para todos los pacientes. Debe ser una sala inmunizada, y “se observa cielorraso tiznado, proveniente del sistema de climatización”, “se debe realizar mantenimiento de la red eléctrica. Falta de tapas protectoras”. En otra sala “No cuenta con el espacio mínimo requerido para la internación de pacientes”; “No posee bacha de lavado de manos ni baño individual”; “se observa humedad en cielorraso”.

Respecto de la sala de juegos terapéutica la defensora manifestó que es necesaria para los niños internados o en permanencia prolongada para tratamiento crónico, al igual que la escuela hospitalaria, ya que las docentes no tienen lugar para desarrollar las clases.

Señaló que ante la demora que implicará lo peticionado requirió, como medida cautelar innovativa, que se ordene al gobernador, Omar Gutiérrez, a través del ministerio de Salud “realizar todas las tareas de mantenimiento para que no siga la afectación a los derechos de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran actualmente internados y los que a futuro vayan a estarlo por la patología del cáncer.” Además solicitó una inspección ocular en la que participe un representante del poder Ejecutivo para que tome nota de las falencias.

Constanza Arnaiz, pediatra del Castro Rendón, apuntó que es urgente una solución no sólo por los pacientes con cáncer infantil, sino por el escenario que se avecina si continúan cerrados los servicios de pediatría de Centenario y Bouquet Roldán (ver aparte). Afirmó: “Trabajamos en los planos de un nuevo servicio que quedó en la nada, no se avanzó y la defensoría tomó la decisión.”

 

 

Fechas límite para los sectores vulnerables

El 10 de febrero próximo se cumplen 200 días sin internación pediátrica en el hospital de Centenario.

El 10 de noviembre pasado cerró el sector de internación neonatal y de niños del Bouquet Roldán por refacciones.

Esto sobrecarga el servicio de pediatría del Castro Rendón, que absorbe la demanda.

“Hemos agotado instancias, lo del Instituto Nacional del Cáncer lo informamos en octubre de 2016 y no se adecuó el lugar”,

dijo Constanza Arnaiz, pediatra especialista en hemato-oncología infantil.

El hospital receptor

La defensora solicitó ordenar al gobierno que realice tareas de mantenimiento para que no siga la afectación de los derechos de los niños internados.

Datos

“Hemos agotado instancias, lo del Instituto Nacional del Cáncer lo informamos en octubre de 2016 y no se adecuó el lugar”,
95%
de la patología oncológica infantil de Río Negro y Neuquén se atiende en el Castro, según consta en el amparo. Los otros casos se derivan al Garrahan.
La defensora solicitó ordenar al gobierno que realice tareas de mantenimiento para que no siga la afectación de los derechos de los niños internados.

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