“Cooperativa La Estrella Ltda. Cinco Saltos: podría repetirse la historia”

En estos últimos años son bien conocidas las historias de las cooperativas que por distintas razones debieron cerrar sus puertas por desmanejos financieros de inescrupulosos que echaron por tierra el sacrificio de quienes fueron sus primeros socios, que forjaron el verdadero cooperativismo y que hoy debieron y deben sepultar sus sueños en forma definitiva. Para los memoriosos, la Cooperativa de Cinco Saltos ya pasó por un crack financiero que dejó, entre otros, a todos los empleados sin trabajo y un sinfín de juicios que fueron luego sorteados por comisiones conformadas por personas cuya moral y trayectoria son incuestionables y que lograron con mucho trabajo, y con más aciertos que errores, poner a la misma otra vez de pie. Hoy, por hechos que se suceden a diario, estaríamos en la antesala de que vuelva a suceder lo mismo. Al respecto vale la pena que el conjunto de socios conozca el accionar del actual presidente de la Cooperativa, Juan H. Zapata, quien con una maniobra poco clara y con el amparo del Inaes logró tomar el poder y el control de la comisión, que él mismo constituía, desplazándola con actitudes prepotentes al mejor estilo de un golpe institucional para imponer una comisión – consejeros – que pudiera allanarle el camino para lo que vendría. Hoy este tema está en la Justicia, así como también el agregado de algunas denuncias penales que a su debido tiempo el señor presidente deberá responder. Para que los socios entiendan, saquen sus propias conclusiones y que el tiempo no los sorprenda con lo que hoy es un precioso botín –capital accionario de los socios– susceptible de ser capturado en parte (alrededor de $ 4.000.000, plazos fijos, jugosas rentas por alquiler, etc.) y el accionar de algunos inescrupulosos los vuelva a privar de una cooperativa al servicio de todos, por ello algunas preguntas que quiero formular como socio sobre el estatuto para la reflexión final. ¿Se viola el estatuto si en la comisión y ocupando puestos clave se encuentran nada más y nada menos que ocho integrantes de la familia? ¿No se estará confundiendo cooperativa de socios con cooperativa familiar? ¿Se viola el estatuto si los integrantes del consejo pueden ejercer, más allá de sus funciones, trabajos remunerados, con el particular de alguno que –dicen– además de consejero estar procesado por la Justicia y facturarle a la Cooperativa trabajos a nombre de otro? ¿Cuál es la verdadera razón por parte del presidente de mantener esta situación totalmente irregular que viola las reglamentaciones de la AFIP y decretos de la ley de Higiene y Seguridad Laboral, con más la ART, comprometiendo seriamente el patrimonio de la Cooperativa? ¿Se viola el estatuto cuando se otorgan préstamos a integrantes de la propia familia? ¿Se viola el estatuto cuando el señor presidente maltrata y amenaza a empleados y allegados al poder con el argumento de que se entrometen en cuestiones familiares? ¿Se viola el estatuto cuando se impone otro tipo de construcción de la farmacia, cuyo proyecto ya había sido aprobado por los socios a instancias de la anterior comisión, con más un sistema poco claro y sospechoso de realizar la misma por “administración”, en lugar de encauzarla por licitación pública con concurso de precios transparente? ¿Se viola el estatuto o los deberes de funcionario público cuando se ocupan cargos rentados en la Universidad Nacional del Comahue, Cooperativa la Estrella y el puesto de vicepresidente en la Federación de Cooperativas de Río Negro? ¿Se viola el estatuto cuando se discrimina a los alumnos que toman cursos de índole similar y mientras unos abonan $ 250 mensuales otros pagan $ 650? Si corresponde, la Cooperativa ¿debe cobrar un precio de usura o justo? ¿Se viola el estatuto cuando se refrendan decisiones a espaldas de los consejeros y socios omitiendo de ex profeso informar lo que realmente se decide y que en manos de expertos las soluciones serían decididamente racionales, coherentes y sin posibilidades de errores? Prima facie, mi sensación o reflexión final por éstos y otros hechos que se suceden a diario, la renuncia del tesorero, la secretaria, la contadora entre otros, es que si la Justicia, el Inaes, la síndico titular y el conjunto de los socios no actúan con la celeridad con la cual esto debe resolverse, hay muchas probabilidades de que la Cooperativa vuelva a repetir su tristísima experiencia. Ing. Silvano Pedro José Giacolla Caruso DNI 8.119.343 Socio familiar Nº 1449 – Socio Nº 7843 Cinco Saltos

Ing. Silvano Pedro José Giacolla Caruso DNI 8.119.343 Socio familiar Nº 1449 – Socio Nº 7843 Cinco Saltos


En estos últimos años son bien conocidas las historias de las cooperativas que por distintas razones debieron cerrar sus puertas por desmanejos financieros de inescrupulosos que echaron por tierra el sacrificio de quienes fueron sus primeros socios, que forjaron el verdadero cooperativismo y que hoy debieron y deben sepultar sus sueños en forma definitiva. Para los memoriosos, la Cooperativa de Cinco Saltos ya pasó por un crack financiero que dejó, entre otros, a todos los empleados sin trabajo y un sinfín de juicios que fueron luego sorteados por comisiones conformadas por personas cuya moral y trayectoria son incuestionables y que lograron con mucho trabajo, y con más aciertos que errores, poner a la misma otra vez de pie. Hoy, por hechos que se suceden a diario, estaríamos en la antesala de que vuelva a suceder lo mismo. Al respecto vale la pena que el conjunto de socios conozca el accionar del actual presidente de la Cooperativa, Juan H. Zapata, quien con una maniobra poco clara y con el amparo del Inaes logró tomar el poder y el control de la comisión, que él mismo constituía, desplazándola con actitudes prepotentes al mejor estilo de un golpe institucional para imponer una comisión – consejeros – que pudiera allanarle el camino para lo que vendría. Hoy este tema está en la Justicia, así como también el agregado de algunas denuncias penales que a su debido tiempo el señor presidente deberá responder. Para que los socios entiendan, saquen sus propias conclusiones y que el tiempo no los sorprenda con lo que hoy es un precioso botín –capital accionario de los socios– susceptible de ser capturado en parte (alrededor de $ 4.000.000, plazos fijos, jugosas rentas por alquiler, etc.) y el accionar de algunos inescrupulosos los vuelva a privar de una cooperativa al servicio de todos, por ello algunas preguntas que quiero formular como socio sobre el estatuto para la reflexión final. ¿Se viola el estatuto si en la comisión y ocupando puestos clave se encuentran nada más y nada menos que ocho integrantes de la familia? ¿No se estará confundiendo cooperativa de socios con cooperativa familiar? ¿Se viola el estatuto si los integrantes del consejo pueden ejercer, más allá de sus funciones, trabajos remunerados, con el particular de alguno que –dicen– además de consejero estar procesado por la Justicia y facturarle a la Cooperativa trabajos a nombre de otro? ¿Cuál es la verdadera razón por parte del presidente de mantener esta situación totalmente irregular que viola las reglamentaciones de la AFIP y decretos de la ley de Higiene y Seguridad Laboral, con más la ART, comprometiendo seriamente el patrimonio de la Cooperativa? ¿Se viola el estatuto cuando se otorgan préstamos a integrantes de la propia familia? ¿Se viola el estatuto cuando el señor presidente maltrata y amenaza a empleados y allegados al poder con el argumento de que se entrometen en cuestiones familiares? ¿Se viola el estatuto cuando se impone otro tipo de construcción de la farmacia, cuyo proyecto ya había sido aprobado por los socios a instancias de la anterior comisión, con más un sistema poco claro y sospechoso de realizar la misma por “administración”, en lugar de encauzarla por licitación pública con concurso de precios transparente? ¿Se viola el estatuto o los deberes de funcionario público cuando se ocupan cargos rentados en la Universidad Nacional del Comahue, Cooperativa la Estrella y el puesto de vicepresidente en la Federación de Cooperativas de Río Negro? ¿Se viola el estatuto cuando se discrimina a los alumnos que toman cursos de índole similar y mientras unos abonan $ 250 mensuales otros pagan $ 650? Si corresponde, la Cooperativa ¿debe cobrar un precio de usura o justo? ¿Se viola el estatuto cuando se refrendan decisiones a espaldas de los consejeros y socios omitiendo de ex profeso informar lo que realmente se decide y que en manos de expertos las soluciones serían decididamente racionales, coherentes y sin posibilidades de errores? Prima facie, mi sensación o reflexión final por éstos y otros hechos que se suceden a diario, la renuncia del tesorero, la secretaria, la contadora entre otros, es que si la Justicia, el Inaes, la síndico titular y el conjunto de los socios no actúan con la celeridad con la cual esto debe resolverse, hay muchas probabilidades de que la Cooperativa vuelva a repetir su tristísima experiencia. Ing. Silvano Pedro José Giacolla Caruso DNI 8.119.343 Socio familiar Nº 1449 - Socio Nº 7843 Cinco Saltos

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