Coworking, una forma de trabajo que llegó para quedarse en Roca
A partir de la pandemia, surgió la idea de montar un espacio laboral acorde a las distintas necesidades de trabajadores freelancers o en relación de dependencia. Actualmente, son 57 las personas las que abonan distintas membresías.
La pandemia por coronavirus obligó a las empresas a cambiar sus metodologías de trabajo para evitar los contagios, permitiéndoles a sus empleados que realicen sus labores desde casa.
Muchas de estas personas no tenían preparada la logística ni la infraestructura para poder realizar trabajos desde sus propios hogares.
Es por eso que, el surgimiento de un nuevo espacio de trabajo colaborativo, nace como una solución a corto y largo plazo, que llega para quedarse.
“DOT Coworking” es un espacio que busca ofrecer prestaciones superadoras al homeoffice y está ubicado en calles Chacabuco y Tucumán, una esquina céntrica de la ciudad.
“Cuando comenzó la pandemia y nos condicionaron a trabajar en homeoffice, nosotros vimos una necesidad”, describió Emilio Mangas, dueño y fundador de DOT Coworking.
- 57
- miembros activos por semana es el número que compone esta comunidad de trabajadores.
Así fue como surgió esta idea que se materializó en Roca y que contó con diseño y mano de obra local para agregarle un sello distintivo a este lugar.
“La realidad es que para DOT, fue totalmente positivo el contexto. Abrimos en la pandemia y nos adaptamos a ella”, añadió Mangas.
Es que cada vez son más los freelancers, nómades laborales y trabajadores en relación de dependencia, que se juntan bajo un mismo techo, logrando así, una variedad de puntos de vista profesionales o asesoramientos.
Esta nueva forma laboral en cooperación o en oficina integrada permite que profesionales independientes, emprendedores y Pymes de diferentes sectores compartan un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual.
Según sus propios miembros, allí pueden desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente compartiendo oficina y equipamientos.
Martín Castro es un desarrollador de software de la empresa Patagonian que comenzó a trabajar en el coworking, obligado por las medidas sanitarias de la pandemia por coronavirus.
“En nuestro rubro, mientras tengas una computadora e internet, podés desarrollarte. Aún así, trabajar presencialmente te da mayores herramientas para encarar el trabajo de forma más amena y sirve para poder crecer e interactuar con otros”, describió.
Para Castro, es fundamental poder contar con un espacio compartido, presencial y en donde se pueda asistir con compañeros de trabajo sin tener la necesidad de una oficina propia.
Además, el desarrollador comentó que es clave la ubicación, la iluminación, la limpieza, entre las diversas prestaciones que cuenta el coworking.
La disponibilidad de lugares para su uso en DOT van desde oficinas privadas, sala de estar, salón de usos múltiples o la sala de reuniones. Además, cuenta con terraza para reuniones al aire libre y sector para fumadores.
Hace un año que soy miembro de DOT. El lugar está muy bueno porque podés desarrollarte tranquilo y cómodo
Martín Castro, cliente de DOT Coworking.
Otro de los baluartes de todas las salas disponibles en el coworking es el acceso al internet, a través de dos servicios de fibra óptica autónomas y una conexión de electricidad trifásica, que otorga una red eléctrica para cada espacio de trabajo.
“Hemos recibido muy buenas devoluciones y críticas. Tratamos de que siempre que una persona decida trabajar acá, se sienta lo más cómoda posible”, añadió Mangas.
De cara a un 2022, desde DOT esperan un año nuevo con muchos proyectos próximos a concretarse.
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