Anfitriona de la vid: Teresa, la chacarera que abrió su casa y bodega para una fiesta regional
La mujer es de Huergo y como parte de una familia de bodegueros de Río Negro, los Moschini, cuenta su historia. Fue la ideóloga y fundadora de la Fiesta del Vino Patero, una novedosa propuesta de otoño que se celebra hoy.
Teresa Precoma junto a su esposo Angel Moschini dan la bienvenida a su chacra y bodega. Foto: Alejandro Carnevale
Un día de otoño entre los viñedos del Alto Valle no tiene desperdicio. La chacra se habita y se respira en todas las estaciones y para algunos, toda una vida, por generaciones. La chacra se vive en familia y se comparte, así como la sabiduría y los frutos que la naturaleza nos brinda. Los Moschini Precoma abren las puertas de su hogar y celebran la dicha de una nueva temporada terminada.
Teresa Precoma es una mujer nacida en Villa Regina, trabajadora, emprendedora y cálida. Hija de inmigrantes italianos, su papá albañil y su mamá obrera de la fruta, se casó de joven con un chacarero de Huergo, Ángel Moschini, quien hoy es tercera generación de productores. Siempre fue ama de casa, crió a sus hijos y a la trabajó en las tareas de la chacra como la poda y limpieza de acequias. Así, la vida de Teresa pronto pasó a girar en torno a la producción frutícola y la vid.
Ella es la fundadora e ideóloga de la Fiesta del Vino Patero, un evento privado en su chacra que nuclea a un centenar de personas hace ya once años. Paseando entre sus álamos con el tibio sol de otoño, siempre pensó en abrir la chacra y explotarla turísticamente. Y por qué no, traer a los abuelos al presente con la experiencia de fabricar el vino como lo hacían ellos, patero, pisando las uvas con los pies.
Hoy esta fiesta es ya una cita tradicional de Huergo que invita a degustar y ser parte de la elaboración de vino patero, como un modo de revalorizar las viejas costumbres. «Hoy en día ya no se hace más el vino patero. ¿Por qué pisar la uva con los pies? Antes se hacía así porque no había tecnología como para hacer este proceso. Y también era porque la temperatura del cuerpo hacía que activara las levaduras naturales que tiene la uva. Yo lo pensé como para evocar una vieja tradición», contó Teresa a Diario RIO NEGRO.
La mujer se convierte rápidamente en anfitriona para recibir a sus invitados, algunos completamente desconocidos, y brindarles un desayuno campestre a base de exquisitos panes y mermeladas caseras, entre otras delicias elaboradas en la chacra.
Toda la celebración se realiza todo en las hectáreas donde ellos viven y levantaron su bodega, con instalaciones que fueron creciendo con los años. “La idea es terminar toda la cosecha de las manzanas, de las peras, ya los vinos están prácticamente haciéndose, entonces ahí tenemos tiempo de poder hacer un festejo por la culminación del trabajo de todo un año”, contó Teresa.
La familia está instalada en la chacra de Huergo desde hace ya más de cuatro décadas. Empezaron con la producción de peras y manzanas y hace algunos años sumaron viñedos con las variedades de uva Malbec, Merlot, Sauvignon Blanc y Cabernet Blanc. Ahora piensan incorporar un viñedo de Pinot, una cepa con óptimo desarrollo en los terruños del Alto Valle.
La inquietud por producir vino los llevó como familia a incursionar en los carriles del vino casero y luego de un tiempo, ingresaron al mercado con su bodega, que elabora los vinos «Kilómetro 1120» y «Dolzó».
“A la Bodega Moschini la empezamos haciendo unos vinos caseros. El INTA había formado diferentes grupos rurales, entre ellos uno de turismo rural. Entonces hacíamos cursos para poder atender al turismo, ver cómo podíamos atraerlo a las chacras. Y a mí se me ocurrió hacer la fiesta del vino patero”, sintetizó la mujer.
Hace solo dos años que son bodega, primero empezaron con vino casero, después pasaron a la categoría de vinos artesanales y hace dos años ya empezaron como bodega y ahora están habilitados para comercializar, tienen capacidad de producir 30.000 litros de vino. En el proyecto, está involucrado su marido Ángel Moschini y mi hijo Mauro Moschini, que se encarga de la ventas.
“Los vinos caseros eran hasta 4.000 litros, nosotros no teníamos en aquel entonces mucha capacidad, así que lo hacíamos en un pequeño garage que teníamos, y era más lo que tomábamos entre los amigos que lo que vendíamos. Después empezamos a hacer artesanal, que ya ahí te permite hacer hasta 12.000 litros y empezó a comercializarse. Ahora pasamos a hacer bodega, fuimos creciendo en cantidad de litros”, relató la historia Teresa.
La Fiesta del Vino Patero: actividades y paso a paso
La 11 edición de la Fiesta del Vino Patero será en Ingeniero Huergo hoy a partir de las 9 de la mañana en las instalaciones de la Bodega Moschini. El evento es innovador porque invita a participar de un proceso tradicional como la preparación de vino patero.
Durante la fiesta se puede disfrutar una jornada al aire libre con un cronograma de actividades, un delicioso menú de fuegos y se puede aprender del proceso de elaboración del vino. Los participantes pueden ser parte de la experiencia de cosechar las uvas con sus propias manos y desgranar los racimos.
“La gente se entusiasma con ir a cosechar, pisar la uva, con desgranar. Una enóloga les explica todo el proceso del vino”, resaltó la anfitriona quien recordó como les costó años instalar la fiesta y la poca concurrencia que tenían en los inicios.
La jornada sigue con un gran asado a cargo del chef Mario López, del Restaurant López de Roca. Para finalizar, habrá show en vivo del conjunto «Tierra Papel Chacarera».
El Menú de Fuegos consiste en una entrada de empanada criolla al disco, empanada de humita con un malbec joven KM 1120. Los fuegos: cortes vacunos, cordero, y cerdo a la parrilla y el asador, vegetales asados: papines, choclo, remolacha, zanahoria y papas rústicas. con un Merlot cosecha 2022 KM 1120, y de postre un crumble de membrillo con helado de crema americana con un Dolzó blanco dulce natural cosecha 2023.
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