“Cuando los animales duerman” en Teneas: conejas en fuga bajo el influjo de Sandro
La obra platense llega por primera vez a Neuquén para ofrecer una única función, este domingo, en Teneas. Gabi Busechian, nacida en Centenario y radicada hace veinte años en La Plata, habló de esta original puesta.
Cautivas por una veterinaria cada vez desquiciada, dos conejas están decididas a escapar. Pero lo noche elegida para hacerlo no es cualquier noche: es la noche del cumpleaños de Sandro. ¿Por qué debiera importarles eso a las dos conejas? Porque la desquiciada veterinaria que las retiene es fan de Sandro. Más aún, es una de sus nenas.
Las condiciones se presentan favorables a la huida porque la humana estará ausente esa misma noche. Como en un sueño narcótico, los acontecimientos tuercen el plan de escape, lo precipitan, el tiempo se acelera, la libertad es inminente.
Las dos conejas, la veterinaria desquiciada y una pajarona que entra y sale del cautiverio trayendo(les) noticias de afuera protagonizan “Cuando los animales duerman”, de Soledad Allende con dirección de Moira Hidalgo y las actuaciones Gabriela Busechian, Yanina Macallini, Melany Khun y Amparo Maldonado.
Estrenada a fines de 2024 en El Medio Aljibe, sala independiente de La Plata, de donde es originaria, la obra llega este fin de semana a Neuquén para ofrecer una única función este domingo, a las 21, en Teneas (Leguizamón 1701/85). Las entradas pueden reservarse a través de la cuenta de Instagram @cuando_los_animales_duerman o por WhatsApp al 2994275721.
La conexión neuquina
El punto de contacto de esta puesta platense y el Alto Valle es una de sus actrices, Gabriela Buschian. Nacida y criada en Centenario, Busechian se fue a La Plata hace unos veinte años a estudiar Sociología, pero no funcionó. Rápidamente, se pasó a Historia, que funcionó mejor que Sociología, pero no lo suficiente: Estudié cuatro años de Historia, metí todas las cursadas que pude, pero les tenía pánico a los exámenes finales. Los exámenes orales me generaban como unos niveles de nervios fatales, así que ahí fue, en ese lugar era donde me iba quedando”, cuenta Busechian desde La Plata.

En cambio, el teatro sí funcionó, sobre todo cuando ingresó a la Escuela de Teatro de la ciudad para estudiar el profesorado en teatro. Pero había antecedentes: “Cuando vivía allá hacía de todo porque por suerte mi familia, mi papá y mi mamá, me llevaban a todos lados. Fui mucho tiempo también a la Escuela de Bellas Artes en Neuquén, pasé por muchos lenguajes, como que tuve un recorrido ahí. Y una de las primeras cosas que me pasó cuando vine a La Plata y que me sostuvo en la ciudad fue haber encontrado un taller de teatro y una grupalidad que me sostenga”.
P: ¿De qué trata la obra?
R: Son dos conejas que se encuentran en cautiverio, están encerradas como si fueran atrás de una veterinaria, en una especie de galpón o depósito. Entre todo lo que va amontonando la veterinaria, están ellas ahí viviendo y están constantemente pensando en cómo escapar de ese lugar, cómo llegar a encontrar la salvación, que es huir de ahí. Esa noche, o sea, lo que vemos concretamente es esa noche en que tienen pensado escapar, hay algo que sucede que hace que el plan empiece a retorcerse un poco, y después deriva en otra cosa.

P: ¿Qué quiere contar la obra, en los términos en que está planteada la puesta en escena?
R: Yo siento que hablamos del feminismo, de todas las ideas que hemos discutido todo este tiempo, que hemos puesto en debate acerca de la liberación, de cómo, a través de eso, de debatir ideas y de accionar en pos de nuestra libertad.
P: ¿Por qué dos animales, y por qué dos conejas, tiene algún sentido o es un juego escénico pensado por la dramaturga?
R: Es un juego, pero además yo creo que tiene que ver con que no son animales fáciles de domesticar los conejos. Veo una imagen muy pomposa y tierna de esos animalitos y sin embargo pueden ser muy molestos, agresivos y son muy ricos también en relación a la construcción de los personajes, en todos sus comportamientos y todas las reacciones hacia el mundo humano. Yo creo que tiene como todos esos condimentos.

P: ¿Quiénes son las protagonistas de la obra, aparte de las dos conejas?
R: Uno de los personajes es la veterinaria, es más el mundo humano, y después hay otro personaje que es una pajarona que viene también a traer datos acerca de ese plan de huida, de escape de las conejas. Es un personaje que aparte entra y sale de este espacio, cosa que no pueden hacer las conejas. Entonces también nos trae información de afuera.
P: ¿Cómo es la puesta, vestuario, iluminación, escenografía?
R: Lo resolvimos a partir de hacernos muchas preguntas, porque también algo de trabajar en este mundo absurdo, animalesco, que somos humanas animalizadas, somos animales completamente y en cómo generar esa sensación nos llevó un poco a pensar en el vestuario. La vestuarista se acercó a los ensayos y nos trajo una propuesta haciéndonos justamente estas preguntas. Entonces hay algo que aparece en los vestuarios de estas orejas de conejas y algo del cuerpo mullido, en el caso de la coneja blanca, o lo colorido de la pajarona. Y después un poco la puesta empieza a surgir en relación con encontrar un espacio que dé esa sensación de encierro, arrumbado y a medida que íbamos ensayando e iban apareciendo algunos elementos que nos convocaban a pensar en esa puesta.
P: ¿Hay música?
R: Sí, porque la veterinaria es muy fanática de Sandro, de hecho, forma parte del grupo de las nenas de Sandro, entonces hay muchos recortes de canciones de Sandro. Vemos a una persona muy fanatizada, y justo la noche que sucede el intento de huida, es el día del cumpleaños de Sandro, el 19 de agosto. Es como una persona que se la nota cada vez más delirante, y nosotras somos testigos de esa realidad, de esa persona que claramente no está bien.
P: Es inevitable pensar en la figura de Sandro como parte de la obra, porque la música está, una de las protagonistas es una de las fanáticas caracterizadas, el hecho sucede el día del cumpleaños del tipo, ¿por qué Sandro ahí tan presente?
R: Yo creo que fue más un capricho de la dramaturga, pero hay algo también de la masculinidad, por decirlo de alguna forma. Creo que también hay algo en la imagen de Sandro que representa mucho una masculinidad, hay algo que reconocemos en su voz, en sus canciones, y en su ser como personaje que es un poco la representación de la masculinidad, de esa masculinidad.
P: ¿Cómo definirías la obra?
R: La obra es un absurdo, y tiene mucho de comicidad. Por lo menos la respuesta del público ha ido hacia ese lugar, más de comicidad. Sin embargo, tiene muchas preguntas, uno habla con la gente y un poco la gente cae en que, ¿de qué me estoy riendo? Porque por momentos habla mucho del mundo humano y sus miserias.
«Cuando los animales duerman» llega este fin de semana a Neuquén para ofrecer una única función este domingo, a las 21, en Teneas (Leguizamón 1701/85). Las entradas pueden reservarse a través de la cuenta de Instagram @cuando_los_animales_duerman o por WhatsApp al 2994275721.
Cautivas por una veterinaria cada vez desquiciada, dos conejas están decididas a escapar. Pero lo noche elegida para hacerlo no es cualquier noche: es la noche del cumpleaños de Sandro. ¿Por qué debiera importarles eso a las dos conejas? Porque la desquiciada veterinaria que las retiene es fan de Sandro. Más aún, es una de sus nenas.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios