Llega a Neuquén | Paz Martínez, íntimo: «Mis canciones me trajeron hasta acá»
El aclamado cantautor llegará a Neuquén el próximo fin de semana para dos conciertos en el Cine Teatro Español, en el marco de su gira despedida. En un diálogo con Diario RÍO NEGRO, el autor de “Amor pirata” recordó sus orígenes, su lanzamiento como solista y cómo llevó adelante su carrera, entre otros temas.
“¿Hace frío? Fue lo primero que quiso saber Paz Martínez cuando atendió el llamado de Río Negro. Y sí, hacía mucho frío en el Alto Valle. Era la mañana del miércoles reciente y la ola polar se hacía sentir en casi todo el país. Desde su casa, en los alrededores de Ezeiza, al sur del Gran Buenos Aires, uno de los cantautores más destacados y queridos de la música romántica de habla hispana está listo para ofrecer sus canciones, casi todas exitosas y populares, al público de la región, no una sino dos veces: el viernes y sábado próximos, a las 21, en el Cine Teatro Español de Neuquén. Puede que esta sea su gira despedida.
“Estoy tanteando el terreno”, confiesa entre risas. A sus 77 años y con más de cincuenta dedicados a la música, siente que puede ser el momento de retirarse, aunque no está seguro. “Es que es tan impresionante como el público me sigue recibiendo y sigue esperando mis canciones que la verdad no lo sé”, dice no sin asombro.
¿Acaso se retira un artista? Un artista no se retira. Se retiran los futbolistas, pero un músico ¿cómo sería eso? ¿Dejará de tocar el piano Paz Martínez? No. “Uno puede retirarse de los escenarios”, aclara. “Deja de irse lejos de casa, de pensar en grandes espectáculos. De eso quizás nos retiramos los artistas”, reflexiona el hombre nacido bajo el nombre Norberto Gurvich, al que muchos llaman Beto y que el mundo conoce como Paz Martínez, los apellidos de su madre ordenados al revés.
Como sea, Paz Martínez aúno se bajó de ningún escenario. “Le vamos a poner calorcito”, promete el músico, pensando en lo que sucederá el próximo fin de semana en el centro neuquino. “Voy a cantar las canciones clásicas de Paz Martínez. Las canciones que la gente está esperando que yo cante y voy a hacer un paso por el folclore, que es mi origen. Yo vengo del folclore”, dice, como si fuera necesario, él, que fue parte del Trío San Javier en su etapa más exitosa. Los shows tendrán lo que él llama momento delivery: sentado al piano, escuchará pedidos: “Será el momento para despachar a la carta”, avisa.
O sea, “hay canciones que están armadas con la banda, pero hay otras tantas canciones que no las puedo cantar con la banda y me voy un momento a tocar el piano, es el momento para que el público me pida canciones. Ahí se abre el delivery. Entonces, a pedido del público, conmigo al piano, aparecen esas canciones. Y prometo solemnemente que vamos a terminar la fiesta como corresponde. Vamos a terminar la fiesta bailando. Vamos a pasar fantástico”.
Beto Gurvich: de Tucumán a la música
Norberto Gurvich nació en San Miguel de Tucumán porque fue allí donde su padre, David Gurvich, porteño de Villa Crespo, conoció a su madre, la tucumana Fortunata Martínez Paz. Sin embargo, casi toda su vida la pasó en el sur del Gran Buenos Aires, entre Ezeiza, Monte Grande y Tristán Suárez, donde hoy vive. Allí, en el que por entonces era el pueblo de Ezeiza se instaló, a mediados de los ‘50, junto a su familia.
Si bien se escuchaba música todo el tiempo en su casa, Paz Martínez siente que la música llegó a la vida de aquel Beto a los 14 años, cuando su padre le regaló una guitarra. “Yo quería un piano, pero qué piano iba a tener”, recuerda entre risas. “Como me dijo Javier Martínez, de Manal: ‘Te regalaron el piano de los pobres’ (risas) Era así, tener un piano en la casa era casi imposible. Nunca vi un piano en la casa de nadie en aquella época. Con esa guitarra me abracé a la música para siempre”, recordaba en una entrevista anterior con Diario RÍO NEGRO.

Paz Martínez recuerda qué se escuchaba en aquella casa bonaerense: Club del Clan, Violeta Rivas, Palito Ortega, Donald con “Las olas y el viento”. Pero se detiene para decir: “yo soy absolutamente fanático de Los Beatles”. La primera canción que escuchó de la banda de Liverpool fue “Love me do”: Estaba tirado en una frazada en el piso de baldosas. Y escuché eso en la radio. Me llamó poderosamente la atención esa canción. Y puedo decir que fue un momento fundacional para mí”.
Más allá de Los Beatles, la cosa siempre fue con el folclore. Junto a tres amigos de Villa Guillermina, Paco Vilar, Roberto Rodríguez y un muchacho de Monte Grande que se llamaba Héctor Quattromano, Norberto Gurvich formó un conjunto para grabar un himno para el festival de Cosquín que habían escrito Waldo Belloso y su esposa Zulema Alcayaga.
Cuando Adrián Suar me pidió la canción para Padre Coraje, recuerdo que me dijo ¿quién escribe canciones de trampa como vos?”.
Paz Martínez sobre “Y qué”, que le dio su segundo Martín Fierro, en 2005.
“Esa canción, que es ‘Cosquín empieza a cantar’, es una obra que tiene la particularidad de incluir diferentes ritmos del folclore argentino, que empieza como una baguala, pero es muy extensa y va cambiando de ritmos. Esa versión que grabamos de ‘Cosquín empieza a cantar’ se pasó durante 35 años en el festival y no teníamos nombre. Nos pusimos Los Cantores del Rosario porque uno de los chicos del grupo tenía un rosario colgado”.
El Trío San Javier y después
Pero aquello duró poco para Beto Gurvich. Se fue y armó un dúo con Waldo Belloso que se llamó Música América. “Ahí empezó a verme gente de otros conjuntos folclóricos, pero yo no quería cantar, quería ser músico. Hasta que un día vino a mi casa, un sábado a la tarde, un músico que cantaba maravillosamente bien, el mejor registro bajo que yo haya escuchado en conjuntos vocales, mi querido amigo Pedro Favini, para proponerme armar un trío, junto a su cuñado José Ragone. Y armamos el Trío San Javier. Éramos todos tucumanos, pero ellos no sabían que yo también lo era. Se enteraron después de que yo también lo era. Ese conjunto vocal de tucumanos se formó en el Gran Buenos Aires (risas)”, recordaba también en aquella entrevista con Diario RÍO NEGRO.
Apertura de la novela Una voz en el telefono, con la canción «Hay una lágrima sobre el teléfono», de Paz Martínez.
Con el popular y aclamado Trío San Javier, Beto Gurvich se hizo un nombre, pero, sobre todo, un lugar en la música popular argentina de fines de los 70 y comienzo de los ‘80. Hasta que tomó una decisión trascendente, no exenta de dudas e incertidumbres: alejarse del éxito del trío para comenzar un camino solista. Nacía Paz Martínez. “Tenía muchas dudas”, recuerda hoy el autor de decenas de éxitos de la música popular argentina. ¿Por qué dudar de una carrera solista alguien que ya era exitoso con el Trío San Javier? “Tenía dudas porque casi todos los cantantes que salían de un grupo exitoso no les iba bien. Yo estaba casado, tenía mis hijos chiquitos, era un desafío muy fuerte y ahí tuve el apoyo total de mi mujer, esa es la verdad. Y vos fijate cómo es la cosa, cuando competí en un concurso organizado por Canal 9, y del que yo no quería participar porque no quería escribir canciones ni nada, salió mi primer gran éxito: ‘Qué par de pájaros’, en 1985. Esa canción me dio mi primer disco de oro, mi primer disco de platino, de doble platino”.
Lo curioso de la historia es que la canción llegó a la final, pero perdió. “Recuerdo que el jurado estaba votando y un músico pasó por detrás, miró los resultados, vino y me dijo ‘¡Paz! ¡Fumá!’ Fumá, me dijo (risas). Y cuando dijeron el ganador, era otro. Entonces fue muy importante el apoyo de los medios. En Córdoba, Mario Pereyra, que conducía la mañana de LV3, hizo mucho por la canción. Al poco tiempo grabo ‘Amor Pirata’ y eso sí fue un cañonazo. ‘Amor Pirata me dio mi primer premio internacional que tengo hoy arriba del piano”.
“Qué par de pájaros” (1985) y “Amor pirata” (1987) cuentan la misma historia desde los dos puntos de vista: primero, el marido despechado que descubre que es engañado por su esposa y su mejor amigo. Luego, es la pareja de amantes la que se expresa.
“Yo escribo canciones de todo tipo, canciones que tienen que ver con la emoción, con la pareja, con los amores, con la emoción y resulta que sobresalen las canciones que tienen que ver con la infidelidad. Un día me llama Adrián Suar para hacer, en el año 2008, la canción característica de Padre Coraje; entonces escribí ‘Y qué’, que me dio mi primer Martín Fierro. Cuando me la pidió, recuerdo que me dijo ‘¿quién escribe canciones de trampa como vos?’ Y yo digo, no, tengo escritas muchísimas más canciones de otro tipo. Yo abro así, en el abanico, y aparecen un montón de canciones, pero resulta que la gente quiere ese tipo de canciones”.
En 1990, Paz Martínez completará su trilogía de éxitos definitivos con “Una lágrima sobre el teléfono”, canción principal de Una Voz en el Teléfono, la exitosísima telenovela protagonizada por Carolina Papaleo y Raúl Taibo. Desde entonces, aquel cantautor que se permitió dudar dio forma a un cancionero popular repleto de éxitos. “Mis canciones me trajeron hasta acá, no cabe ninguna duda de eso”, sostiene.
Paz Martínez: canciones para todos
Su escritura y su música fueron aceptadas no solo por púbico, sino también por intérpretes consagrados que le pidieron que escriba canciones para ellos. Por caso, Valeria Lynch, Valeria Lynch, Eddie Sierra, María Martha Serra Lima, Los Nocheros, Luciano Pereyra, Estela Raval, Manuela Bravo, Armando Manzanero, Dyango, y la lista sigue, por cierto. Paz Martínez incluso está donde no lo esperábamos. Por caso, “Qué ironía”, el éxito de Rodrigo era una pieza perdida dentro de su cancionero que incluso se llamaba de otro modo: “Con él, conmigo”.
Hay muchos artistas que pueden estar de gira, yo no, es imposible, me gusta volver a casa, vuelvo con las pilas cargadas. Yo nunca hice giras, nunca, voy a trabajar viernes, sábado y domingo y vuelvo».
Paz Martínez
Lo último de Paz Martínez es Ciclos (2023), un EP de cinco canciones, entre ellas, “Que sea de amor (Palabras para mi nieto)”, dedicada al primero de sus tres nietos, hijo de su hijo Mariano, quien es su director musical. “¿Lo último? No sé qué voy a hacer, Dios lo dirá. Pero lo más reciente, sí”, dice entre risas. “He grabado un trabajo muy lindo con cinco canciones que muestran otro costado de Paz Martínez, pero siempre relacionado con las emociones y el amor”. De ese trabajo, Paz Martínez destaca dos canciones. Una de ellas, la mencionada “Que sea de amor”, que escribió sin saber que lo estaba haciendo para su nieto. Fue su esposa quien se lo hizo notar y tenía razón.
La otra es “Amor Gourmet”, una canción con ritmo de bachata que cuenta ese momento que el propio Paz Martínez describe como “una pintura de una noche cuando mi mujer está cocinando en casa y yo de repente abro un vinito y empezamos a charlar cosas del día y bueno, escribí una canción muy simpática, es muy simpática”.
Este último EP, el más reciente, seguirá aclarando Paz Martínez, jugando entre lo literal y su propio futuro, acaso resuma como pocas veces lo que realmente importa en su vida. “Cuando vos elegiste esa profesión, bueno, nunca se sabe, yo no sé si la elegí o si me eligió ella, eso no lo sé, siempre soñás alto, al menos yo siempre soñé alto, siempre soñé volar alto, pero sin perder lo que yo considero más valioso, que son los afectos, que son la gente que amo, jamás. Hay muchos artistas que pueden estar de gira, yo no, es imposible, me gusta volver a casa, vuelvo con las pilas cargadas. Yo nunca hice giras, nunca, voy a trabajar viernes, sábado y domingo y vuelvo. Entiendo que hay artistas que les encanta estar de gira, a mí no, no es lo mío. Esta carrera es muy difícil, es muy difícil dejar de lado las cosas valiosas ¿cómo te puedo explicar? El ruido del aplauso es muy fuerte, porque en el caso de los cantantes, tenemos muchas tentaciones, muchísimas, y bueno, yo traté de mantener mis dos estrellas, la estrella de mi carrera y la estrella personal, privada. Siempre tuve claro esto: si alguna vez tiene que apagarse una de las estrellas, yo sé cuál es la que tiene que quedar siempre brillando, y es la de mi vida privada”.
Paz Martínez se presenta junto a toda su banda en Neuquén con su gira despedida. Viernes 6 y Sábado 7 de Junio, a las 21, en Cine Teatro Español (Avenida Argentina 235, Neuquén). Entradas:
- Sectores de venta :
- Platea A : $ 55.000
- Platea B : $ 45.000
- Platea C : $ 35.000
En venta en Plateanet (con tarjetas de débito y crédito) y únicamente en efectivo en Juguetería Flipper (Av. Argentina 179, Neuquén).
“¿Hace frío? Fue lo primero que quiso saber Paz Martínez cuando atendió el llamado de Río Negro. Y sí, hacía mucho frío en el Alto Valle. Era la mañana del miércoles reciente y la ola polar se hacía sentir en casi todo el país. Desde su casa, en los alrededores de Ezeiza, al sur del Gran Buenos Aires, uno de los cantautores más destacados y queridos de la música romántica de habla hispana está listo para ofrecer sus canciones, casi todas exitosas y populares, al público de la región, no una sino dos veces: el viernes y sábado próximos, a las 21, en el Cine Teatro Español de Neuquén. Puede que esta sea su gira despedida.
“Estoy tanteando el terreno”, confiesa entre risas. A sus 77 años y con más de cincuenta dedicados a la música, siente que puede ser el momento de retirarse, aunque no está seguro. “Es que es tan impresionante como el público me sigue recibiendo y sigue esperando mis canciones que la verdad no lo sé”, dice no sin asombro.
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