Danza Contemporánea: una mirada a la estética y el pensamiento de Oscar Araiz

María Laura Balmaceda, bailarina y coreógrafa roquense, analiza conceptos e inquietudes del más importante referente de la Danza Contemporánea en Argentina.

Por María Laura Balmaceda (*)

El coreógrafo y director Oscar Araiz, figura indiscutida de la cultura nacional, imprescindible, memoria viva de la historia y la danza actual, presentó el pasado 19 de octubre en la ciudad de Buenos Aires, en el Teatro “El Nacional”, un programa de Danza Teatro titulado “Vertical”, conformado por varias piezas solistas. Entre ellas, dos estrenos, creación de este año en contexto de pandemia. El primero, “Malandra”, interpretado por Yamil Ostrovsky, con música compuesta por Mauricio Kagel y el segundo, “Tanagra”, con interpretación de su musa, la excepcional bailarina Antonella Zanutto, quien también interpretó el resto de las composiciones, incluyendo trabajos de Dore Hoyer y Renate Schottelius.


Sin duda, el maestro, como lo nombramos con afecto quienes no sólo apreciamos su obra sino que, a través de ellas, accedemos a universos únicos desde una cosmovisión ampliada que ha trascendido épocas, cambios profundos en los contextos político, económico, cultural, social, científico, tecnológico; técnicas, éticas y estéticas y las constantes adversidades de los/las trabajadores/as de la Danza, que aún no cuentan siquiera con una Ley que les reconozca y les ampare, sigue de pie (“Vertical”) a pesar de todo. Porque el caerse y rodar lo deja librado a la danza.
Los grandes como él se sumergen en la historia para narrarnos el mundo, con cualidades como la audacia, la valentía, perseverancia, amor a su trabajo y el espíritu juvenil de seguir jugando y, por medio del juego, interpretar la realidad para fundarla en movimiento. Su ejemplo se expresa a través de la Danza y un lenguaje que lo identifica, impregnado de influencias de muchos/as quienes con sus obras corrieron su eje y motivaron una búsqueda propia.
El Arte es el reflejo de la cultura, subjetivo, convocante de emociones, sensaciones y pensamientos, por lo tanto, es una expresión del ser humano. Es un patrimonio cultural de los pueblos, gestor de cambios, Araiz ha contribuido a su enriquecimiento y obtenido por esto muchos premios y reconocimientos como el Konex de Brillante en 2019, máximo galardón a la Música Clásica. Más allá de la sorpresa que se haya adjudicado a un representante de la Danza Contemporánea, habla de un jurado flexible a los tiempos que corren, permitiendo que esta actividad artística con menos de un siglo de existencia sea visible y valorada.

Schussheim y Araiz, la artista plástica y el coreógrafo trabajaron juntos durante cincuenta años.


Esta joven expresión artística se ha instalado en la cultura nacional ofreciendo nuevos lenguajes, nuevas perspectivas de acción, de representación y reconocimiento de un individuo y sociedades que mutan; conscientes de eso, la Danza se transforma en un prisma de refracción, donde se ilustra su inmensa potencialidad artística de ejecución.
En 2019, Oscar Araiz fue invitado por el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA), de Roca, donde compartió jornadas de intensas actividades con alumnos y profesores. Referente indiscutido de la danza de nuestro país y del mundo, comenzó diciendo: “La Danza, además de ser estética, artística, es terapéutica (…) Cuando tenía 15 años me refugié en un estudio de pintura. No tenía amigos, tenía muchas dificultades en la escuela y mi situación familiar no hacía pie en ningún sitio, ya que andábamos de una ciudad en otra y no echaba raíces en ningún lado”.
La intención de Araiz no era contar parte de su vida privada, sino hacer alguna aproximación acerca de quién era y cómo había llegado hasta aquí. “Ese espacio me presentaba una zona en la cual nada me perturbaba. El lienzo en blanco me dejaba creer que ahí estaba yo y podía hacer lo que quisiera. Esto tiene que ver con encontrar un espacio donde uno tenga una libertad condicionada. ¡No existe la libertad total! El límite te encauza, te permite, te sugiere, te estimula…” Sostuvo que existe un elemento indispensable para el arte, fundamentalmente para los creadores como los coreógrafos, en este caso. Jugar, combinar, probar, experimentar, volver atrás, estos conceptos aparecen frecuentemente en su relato donde explica cuáles son las herramientas que debe poseer un artista para someterse a la tarea creativa.

Renata y Oscar, durante la puesta en escena de “Romeo y Julieta”, en 1970, su primer trabajo juntos..


Además de hacer un repaso de su vida vinculada con la actividad artística, se detuvo especialmente en hacer mención de los pioneros que introdujeron la Danza Moderna en nuestro país, formaron bailarines y se proyectaron en la escena nacional en la década del ‘40, recorriendo escenarios de varias provincias con sus compañías. Miriam Winslow, bailarina y coreógrafa norteamericana se aventuró en una tarea que haría historia en nuestro país. “Fue la primera. Aquella de la que descendemos todos”, reconoció Araiz con orgullo. “Sus alumnas Renate Schottelius, Ana Itelman, Paulina Ossona, Luisa Grimberg y otras fueron la primera generación de Danza Moderna en Argentina. Danza Moderna en sus inicios, como nuevo lenguaje del movimiento expresivo; hoy, contemporánea. Los adjetivos no me preocupan”, afirmó al referirse a la Danza y su nomenclatura.
Los que pertenecemos al campo artístico muchas veces nos encontramos con la dificultad de tener que definir en términos concretos una actividad dinámica, en constante cambio y desarrollo como la Danza. En un mundo donde predominan las ciencias exactas, cuyo enfoque está dirigido a datos empíricos y objetivos, este tipo de mirada contradice esencialmente el propósito al que aspiran los artistas: que sus obras sean observadas y percibidas bajo una mirada propia, subjetiva.
Por otro lado, Araiz asume su preocupación acerca de los jóvenes y su estado de indiferencia con respecto al conocimiento de la historia. “Me llama la atención en las nuevas generaciones de estudiantes la ausencia de la curiosidad por la historia de la danza. Es grave. Porque para conocernos a nosotros mismos tenemos que conocer de dónde venimos. ¡Nuestra identidad se construye con la historia!”.
Claro que para conocer la historia y aprender de ella, lógicamente es necesario primero empezar por lo propio, por lo local que hace a nuestra identidad, reconociendo la existencia de un proceso de construcción social insoslayable de un pasado que tuvo protagonistas y hacedores, conocidos y desconocidos, luego escribirla. En ese terreno, el vacío historiográfico local es elocuente. No obstante, la escritura histórica sobre danza contemporánea en el país, aunque escasa, existe. Falta despertar la conciencia institucional sobre ella.

La bailarina Antonella Zanutto durante un ensayo de la obra «Vertical», de Oscar Araiz, en octubre pasado.


Creador del Ballet del Teatro San Martín, en 1968; director del Ballet Estable del Teatro Colón (1979); director de la Danse del Grand Theatre de Genéve, Suiza (1980-1988); entre 1990 y 1997 dirigió el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín junto a Renate Schottelius y Doris Petroni; y fue Director del Teatro Argentino de La Plata del 2002 al 2003.
Araiz habilita las preguntas a los oyentes presentes en la jornada. La primera de ellas indaga acerca de los mecanismos utilizados para la composición de su puesta: “La Consagración de la Primavera”. Obra maestra de concierto orquestal, compuesta por el compositor Igor Stravinski, musa en la que muchos autores se inspiraron para hacer sus propias versiones escénicas. El inicio de esta obra se sucede luego de un largo proceso, según describe, experimentando con otras músicas durante los ensayos. Se detiene luego en los ánimos sensoriales y perceptivos que se originan en el tránsito de la creación, manifestando que la maravilla se produce en “el alivianarse uno mismo, donde se alcanza un estado de placer.”
A su vez establece una analogía de sí mismo con respecto a sus obras. “Mis trabajos están vivos. Cambian de piel todo el tiempo. Mis obras no cambian en el sentido ni en su concepto. Cada vez que hago Consagración tiene una máscara diferente”.

No se hace un coreógrafo. El que quiera coreografiar tiene que inventarse. Hacerse una lista de las cosas que le gustan… no hay receta. El deseo de construir, de jugar, de ordenar. Yo quería ordenar mi vida y terminé ordenando movimientos que me ordenaron la vida”.

Oscar Araiz.


Como respuesta a la pregunta acerca de cómo era su consideración sobre la ética del artista en relación a su obra, da el ejemplo de Dore Hoyer, bailarina y coreógrafa alemana, quien fuera su maestra durante su permanencia en Argentina. Ella exigía una entrega total y honestidad para el trabajo. “No nos permitía que nos engañemos a nosotros mismos. Esto habla de una postura…no es difícil de reconocer. Hay algo moral también muy fuerte. La estética está relacionada con la naturaleza del creador y de las circunstancias. Hay una derivación entre la ética y la estética. Creo que hay una cierta fragilidad a merced de las tendencias, de lo que se usa o no y nos encierra en el prejuicio.”
¿Cuál es el rol del maestro de arte?, le preguntan. “El docente más que formar debe ofrecer herramientas y el estudiante aprender a elegir”, sugiriendo así que la tarea del maestro contribuye a un ordenamiento a través de los recursos pedagógicos por un bien social y cultural, para una buena convivencia y respeto derivados de ciertas normas.
Otra pregunta: Los artistas somos parte de un entorno social, cultural y político, ¿cuál fue el momento en que sentiste la necesidad de volcarlo en una obra? “Eso es permanente. Uno, quiera o no, refleja lo que está viviendo. La circunstancia. Todo se filtra. Aparece. Hay que saber leer”.

El docente más que formar debe ofrecer herramientas y el estudiante aprender a elegir”.

Oscar Araiz.


Y una que obtuvo una respuesta sugerente fue sobre cómo veía a la danza hoy, a la que él, brevemente, respondió: “A esa señora no la conozco”. Una alumna presente cuestionó su respuesta, argumentando que, si él pedía a los jóvenes un interés por la revisión histórica de la Danza, debía en consecuencia interesarse por la Danza actual. “Ya tengo cierta edad y me aburro de ver danza…si me equivoqué en lo que dije ya no puedo volver atrás”, convocando con su respuesta espontánea la risa de toda la sala. Quizá pueda hacerse otra lectura acerca del aparente desinterés de su sintética respuesta. Pensar la Danza hoy y pretender someterla a un análisis concreto y amplio que pueda definirla en una frase, sería una tarea insensata que el maestro no quiso asumir.
La Danza es inmensa, atravesada en todos sus vértices por técnicas, disciplinas, filosofías, estética que la resignifican como su esencia dinámica, encontrando múltiples resultados en su configuración. La Danza Contemporánea problematiza la realidad poniéndola en tensión, como la que asume en forma permanente con la gravedad y como ejemplo su nuevo programa artístico del que hacemos mención: “Vertical”, poniendo a los cuerpos en conflicto para nuevos desafíos.
“El trabajo del coreógrafo es muy solitario…”, dice. Sin embargo, con su obra prolífica, montado sus trabajos en diferentes teatros del mundo, tuvo la enorme recompensa del acompañamiento, reconocimiento y cariño de espectadores, admiradores y seguidores. Finalmente, concluyendo sus cavilaciones de empedernido creador, con la humildad y la disciplina que lo ha caracterizado siempre, alentando elípticamente a la platea sin dejar lugar a dudas, reafirma: “No se hace un coreógrafo. El que quiera coreografiar tiene que inventarse. Hacerse una lista de las cosas que le gustan… no hay receta. El deseo de construir, de jugar, de ordenar. Yo quería ordenar mi vida y terminé ordenando movimientos que me ordenaron la vida”.

(*) Bailarina, coreógrafa, profesora de Danza Contemporánea. Especialista en Comunicación y Culturas Contemporáneas.


Temas

Danza
Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios